Dick_OattsEntrevistar a Dick Oatts es un verdadero placer. Uno podía pensar que este saxofonista nacido en Jefferson, Iowa podría dedicarse a vivir de sus recuerdos, de sus Grammys, de sus actuaciones en las Big Bands de Thad Jones y de Mel Lewis, de sus directos con mitos del estilo como Arturo ‘Chico’ O’Farrill, Tito Puente o Paquito D’Rivera. Sin embargo, Dick es una persona con mucha avidez de música. La muestra de ello es la cantidad de actuaciones que tiene. Y que, por ejemplo, sigue dirigiendo artísticamente la mítica Village Jazz Orchestra con la misma ilusión del primer día.

El pasado año 2010 cruzó el charco para grabar con lo más selecto de los músicos canarios. La Big Band de Canarias que ha sido meticulosamente seleccionada por Kike Perdomo entre lo mejor de cada casa, algunos de estos músicos viven en nuestras islas pero otros que han tenido que irse a la diáspora para vivir de este negocio. Habrá que esperar todavía algunos meses para poder disfrutar del resultado de la grabación en directo del nuevo disco compacto -realizado hace unos meses en la Sala de Cámara del Auditorio de Tenerife- pero las expectativas son inmejorables ¿Cómo sonarán canciones de Taburiente con arreglos de Big Band? Es cuestión de tiempo resolver la incógnita

-Bienvenido a Tenerife ¿Cómo se siente aquí en la Isla?

-D.O.: Me alegro de estar aquí de nuevo. Me siento muy bien, ¡hace buen tiempo!

-¿La idea es trabajar con la Big Band de Canarias ?

-D.O.: Sí.

-CC: ¿Cómo conoció a la Big Band? ¿Cómo fue la historia?

-D.O.: Pues, creo que fue cuando un amigo mío, Dave Santoro, me recomendó a Kike (Perdomo, saxo), y también a Yul (Ballesteros, guitarrista), para venir y trabajar con la BB, hace ya quizás 2 años. Entonces Kike me llamó, hablamos y luego empezamos a comunicarnos por email, y a hablar de la música y de la posibilidad de un concierto aquí. Cuando nos conocimos la primera vez, fue genial. Los músicos de la Big Band eran geniales. Hubo un buen nivel de musicalidad. Son muy buenos ejecutantes.

-La intención es grabar un CD con ellos con el título de Atlántida ¿Qué espera de la grabación?

-D.O.: Espero grabar muy buena música, y que la música de España y de Tenerife y de las Islas Canarias y sus músicos se llegue a conocer a un nivel más amplio, y a la vez ayudar a generar mas trabajo y éxito.

-¿Qué le parece la mezcla de estilos, como folklore canario, swing y standards en el disco compacto?

-D.O.: Yo tengo lo que podemos denominar un historial musical muy variado y me siento igual de cómodo tanto con el jazz como con la música folklórica.

-¿Cree que las canciones folklóricas podrían describirse como standards algún día?

-DO: Sí, ya lo creo, de hecho es posible que ya sean standards de esta zona. Los arreglistas de los temas han dado un marco nuevo a los temas, y los han reintroducido por el medio de un gran ensemble, en lugar del formato más tradicional.

-En este proyecto hay jóvenes músicos canarios destacados, como por ejemplo, Yul Ballesteros, José Alberto Medina (pianista) y Roberto Albrecia (saxo) ¿Cómo ve el nivel musical de los canarios?

-D.O.: Muy alto. Creo que el nivel aquí es muy bueno ¡Si no lo fuera, no hubiera vuelto! (risas) He tocado con músicos de todas partes del mundo, y creo que el nivel en Canarias y España es muy bueno. Están buscando su ‘voz creativa’ y yo mismo he aprendido mucho de la música española.

-¿Se encuentra más cómodo en una Big band que en un formato más pequeño?

D.O.: No particularmente. La gente me conoce más por haber tocado en big bands, especialmente por haber tocado en una en particular, durante los últimos 33 años. Pero también he trabajado con muchos artistas de pop, soul, fusión. He tenido que tocar todo tipo de música para poder sobrevivir como un músico de jazz. Ahora mismo tengo 10 grabaciones como solista en formato combo.

-Como director artístico de la Vanguard Jazz Orchestra (VJO) ¿qué nos puede contar del nuevo disco «Monday night live at the Village vanguard»?

-D.O.: Escogimos unos temas de nuestro repertorio que ya habíamos grabado en los últimos 40 años, y los grabamos de nuevo en directo un Lunes por la noche en el Vanguard. Queríamos enfocar de nuevo, la atención del público en la música de Thad Jones y Bob Brookmeyer. También Jim Mcneeley aportó algunas de sus composiciones. Y el resultado fue que ganamos un Grammy. Estamos muy contentos por eso.

-La Village Vanguard, es un club legendario de jazz en New York. ¿Cómo se siente siendo parte de la historia del Jazz?

-DO: Me siento muy afortunado. Cuando llegue a New York, ese fue mi primer bolo. Tocando con Thad Jones y Mel Lewis en el VV en 1977. Salí del aeropuerto, llegué al club, cogi el saxo y empecé a tocar. Era como un sueño hecho realidad.

-El batería de la BB, Ramón Díaz, me contó una anécdota de ese primer día suyo en el Village Vanguard. ¿Nos la puede contar para que se enteren los lectores de la web?

-DO: Cuando llegué, no conocía a nadie en New York. Thad Jones había oído hablar de mí, y me invitó para hacer una prueba para la gira que estaba a punto de comenzar. Fui al VV, entré por la cocina. Había un hombre en la cocina que empezó a hacerme preguntas como, ¿Usted quien es?, ¿Quién se cree que es? ¿Cree que va a tocar con Thad Jones y Mel Lewis? ¡Esa es la mejor big band en el mundo! Yo no le conozco de nada. Pues yo me sentí muy mal y estaba a punto de preguntarle ¿Quién diablos es usted? porque pensé que era el que limpiaba el club o algo así. Y entonces entró Thad Jones y me dijo, ‘Ah, usted deber ser Dick Oatts quiero que conozca a Mel Lewis’. Así es como conocí a Mel Lewis ¡menos mal que no le dije nada! Pero después de eso, Mel y yo nos hicimos muy buenos amigos.

-Qué lástima la muerte de Hank Jones, uno de los mejores pianistas de jazz de todos los tiempos ¿Cuál ha sido su reacción?

-D.O.: Bueno, uf ¡Hank! No fue muy agradable, pero tuvo una vida increíble, una familia maravillosa y una larga carrera llena de éxitos y vivió hasta los 90 y pico años. Yo creo que alguien que tuvo una vida así, más bien fue como una celebración, porque nos aportó tanto. Le echaremos de menos por supuesto, ¡pero que vida y carrera tuvo!

-Cuéntenos un poco… ¿Cómo son es un lunes normal en el Village Vanguard?

-D.O.: Todavía siento la misma excitación que sentí hace 33 años. Es una parte de New York que mantiene la tradición que a mí me gusta. Me hace sentir que cada vez que voy a tocar, estoy tocando la mejor música del mundo con los mejores músicos del mundo. Me encanta el club, y la dirección que lleva. Respeto a todos que actúan ahí y creo que ha sido una forma genial de llevar el jazz, especialmente del jazz de New York a mucha gente de todo el mundo.

-Hoy Tenerife, en Canarias, mañana quizás Tokyo u otra parte del mundo. ¿Da la sensación que un músico como usted, Dick, viaja mucho?

-D.O.: Estuve cuatro días en Minneapolis, Saint Paul el mes pasado, y luego fui directamente a Copenhagen, Ámsterdam, Phildadelphia y New York para hacer varios conciertos con la Village Vanguard. Luego vine aquí. Ahora vuelvo a New York para dos días y acto seguido a Japón.

-¿Cuáles son sus planes para el futuro?

-D.O.: Tengo un proyecto con el pianista Gary Dial. Siempre hacemos proyectos grandes ¡Me espera mucho trabajo de composición! Luego en Enero tengo otra grabación de combo de Jazz. Tengo una gira en New Zealand, también voy a ser artista en residencia en Ámsterdam. Unos cuantos conciertos de la Village Jazz Orchestra. Como ves ¡mucho trabajo! Siempre cambia, y eso me gusta mucho. También soy profesor en la universidad de Temple y así tengo la oportunidad de oír en primera persona muchos de los nuevos talentos jóvenes. Tengo 4 hijos y me gusta pasar tiempo con mi familia también. Pero para mí, siempre estoy intentando mover la música para adelante. Nunca estoy realmente satisfecho. Me gusta lo que hago, pero quiero seguir moviéndome. No quiero recostarme y decir ya esta bien, he hecho suficiente, ¡ya me jubilo!

-Como saxofonista, ¿cuáles fueron sus primeras influencias?

-DO: Mi padre fue saxofonista, y él fue mi primera gran influencia y lo sigue siendo hasta el día de hoy. Aparte de él, me gustaba mucho Johnny Hodges de la orquesta de Duke Ellington y Paul Desmond que tocaba con Dave Brubeck. Empecé a tocar el saxo con 7 años. Mi padre daba clases de jazz en los colegios locales, y él me enseñó quiénes eran las figuras importantes dentro del jazz. En realidad muchas de mis influencias han sido músicos de la misma VJO, como Jerry Dodge, Pepper Adams, Joe Lovano, Rich Perry o Ted Nash, Gary Smulyan, Ralph Lalama, Kenny Garrett, Steve Coleman. Hay tantos grandes saxofonistas. Frank Wess, Lou Donaldson, Jackie McLean…

-¿La historia completa del Jazz?

-D.O.: Sí, James Moody también. Simplemente estoy «afectado» por la grandeza de todos estos músicos ¡Me sentía como un niño en una tienda de golosinas! Mira, ahí esta Elvin y Hank Jones en el Bar.

-Maravilloso ¿no?

-D.O.: Mis influencias siempre están presentes, pero ahora mismo estoy intentando buscar mi propia influencia y visión de ellas.

-Ahora mismo en España, hay una situación de crisis general que ha afectado al trabajo de los músicos. ¿Cómo es la situación en New York?

-D.O.: Mucha gente pregunta como la crisis ha afectado al Jazz. ¿La gente sigue yendo a los conciertos de jazz? Yo creo que sí. Jazz es una música muy íntima. A mí no me importa si hay mucha gente en el público, porque se que la poca gente que hay presente, están porque realmente quieren estar y saben apreciar lo que están escuchando. Yo no creo que esta idea de llevar el Jazz a las masas sea muy buena. Eso es más una idea para el Rock por ejemplo. No es este tipo de música. El Jazz es más íntimo y atrae quizás más a la gente que ha estudiado música o a quienes son más abiertos a diferentes estilos musicales.

-Una última cosa, puedes dar un saludo para nuestra página web CreativaCanaria.

-D.O.: Sí claro. Hola, mi nombre es Dick Oatts. Estás leyendo CreativaCanaria.com ¡Sigan así!