El Castillo San Felipe del Puerto de la Cruz servirá una vez más como sede para una nueva entrega del Festival Up & Down. El inicio de la muestra, en su octava edición, tendrá lugar este sábado, 27 de abril, a partir de las 20:30 horas, con la actuación de Nicotine Swing.
El resto de la programación en esta sede de Tenerife se desarrollará con idéntico horario en días consecutivos hasta el próximo martes con las actuaciones de Yexza Lara & Pablo Selnik, Satomi Morimoto y Yul Ballesteros Trío. Las invitaciones se pueden conseguir a través de la página web www.tickety.es. Up & Down cuenta con el patrocinio del Cabildo de Tenerife, el Gobierno de Canarias y la colaboración el Ayuntamiento del Puerto de la Cruz y el Ayuntamiento de Arrecife.
En la jornada de estreno, de este sábado, el protagonismo recaerá sobre Nicotine Swing, proyecto que lleva más de quince años explorando las infinitas posibilidades del jazz y el swing como base para sus canciones. El grupo se encuentra en su momento más productivo, en el que hace uso de todo su bagaje artístico y lo enriquece con las aportaciones de sus nuevos miembros.
Aportaciones como la sofisticación y virtuosismo de la voz de Giosy Moltino, cuya versatilidad le permite ir más allá del homenaje a las divas eternas del jazz — Ella Fitzgerald y Sara Vaughan como principales referentes — al añadir toques exquisitos de soul y giros propios de la canción italiana.
O como las genialidades del saxo de Cameron Rivero, formado en la prestigiosa Berklee College of Music. O la ejecución impecable de un maestro de la guitarra y de la armonía del jazz como es Santi Bobet, nominado a los Premios Canarias de la Música por su proyecto Tritono.
Y la solidez expresiva y versatilidad de la percusión de Jonay Aguilar, experto en ritmos latinoamericanos y discípulo directo de José Pedro Pérez, una de las figuras más relevantes de la percusión contemporánea de Canarias. Todo este potencial artístico queda vertebrado por la labor integradora de los miembros fundadores de Nicotine Swing, Juan Carlos Baeza al contrabajo y Nacho Martínez a la guitarra, que propician el espacio creativo en el que cada canción atiende a su propio estilo.
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