La Casa de Colón celebra este lunes, día 18 de julio, sesenta y cinco años de vida consolidada como uno de los epicentros de la cultura insular, siempre sobre la base de la estrecha relación entre Canarias y América. El Cabildo de Gran Canaria abrió en 1951 las puertas de una institución inspirada en la escala de Cristóbal Colón en la Isla en 1492. La institución emprendió entonces una travesía que la ha convertido en referencia imprescindible en los ámbitos de la investigación, la divulgación y la promoción de las artes en todas sus expresiones.
La actual directora de la Casa de Colón, Elena Acosta, subraya que “la historia de la cultura de Gran Canaria y también de Canarias, sobre todo en los años cincuenta, sesenta y también los setenta pasa este centro”. El centro mantiene hoy en día su papel central en la escena cultural de Gran Canaria y el conjunto del Archipiélago y, tal y como explica Elena Acosta, “a partir de los años noventa retomó su idea fundamental de museo de historia y centro de investigación”.
A nivel museístico, el centro dependiente de la Consejería de Cultura del Cabildo de Gran Canaria es el espacio que más visitantes recibe al año en Canarias junto con la Fundación César Manrique (Lanzarote), lo que hace de la Casa de Colón un verdadero pulmón para el barrio fundacional de Vegueta. En 2015, más de 147.000 personas pasaron por sus puertas para descubrir un rico fondo artístico que recorre la arqueología precolombina, la pintura flamenca europea, el barroco americano o la creación canaria a lo largo del siglo XIX.
La relevancia de la Casa de Colón como semillero cultural y para la investigación de la Historia de Canarias y el Atlántico ha cristalizado en iniciativas cruciales para contextualizar los vínculos entre el Archipiélago con América, pero también con Europa y África. El Anuario de Estudios Atlánticos, los Coloquios de Historia Canario-Americana, las publicaciones, los Premios Viera y Clavijo, las becas de investigación, el Fondo Bibliográfico y Documental o las permanentes actividades de difusión y educación son la expresión más clara de esta vocación.
La apertura de la Casa de Colón en 1951 marcó un antes y un después en Gran Canaria como catalizadora e impulsora de la cultura con mayúsculas. Elena Acosta destaca que “desde un principio se quiso que no fuera un mero lugar para mostrar a los turistas, sino el eje de un proyecto cultural”. El objetivo se ha visto cumplido con creces. “Las primeras exposiciones de muchos de los artistas que hoy conocemos todos en Canarias se hicieron a aquí y a finales de los años sesenta acogió la primera exposición en España de Picasso, lo que en aquel momento supuso un acto de audacia y valentía”, señala Elena Acosta, que recogió el timón de los anteriores directores, Néstor Álamo, Ventura Doreste y Alfonso Armas.
La sede de la Casa de Colón, ubicada en la antigua Casa del Gobernador, es también una de las estampas más singulares de Las Palmas de Gran Canaria por la singularidad de un edificio por cuyas fachadas se asientan elementos de los siglos XVIII, XIX XX. Las obras de restauración fueron encargadas al arquitecto Secundino Zuaso, que contó con el asesoramiento histórico y artístico de Antonio Rumeu, Néstor Álamo y Santiago Santana.
El proyecto de la Casa de Colón se gestó en los años cuarenta por iniciativa del presidente del Cabildo de Gran Canaria, Matías Vega, y Néstor Álamo. Abrió sus puertas en 1951 como Centro de Estudios Americanistas, Museo Histórico y de Bellas Artes y Archivo Histórico Provincial. Su colección permanente incluye piezas de los fondos del Museo del Prado. Durante décadas centralizó prácticamente toda la actividad cultural del Cabildo de Gran Canaria agrupando teatro, danza, música, artes plásticas, cine o talleres de restauración y grabado.
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