El pasado sábado abrió sus puertas el Museo de Arte Sacro de El Sauzal, institución enclavada en la Iglesia de San Pedro del citado municipio del norte de Tenerife, tras una minuciosa labor de recuperación y rehabilitación llevada a cabo durante los últimos cinco años. El acto de inauguración del Museo, integrado por el valioso patrimonio que atesora la Iglesia de San Pedro, cuya edificación data de 1515 y que alberga una colección de arte sacro de gran antigüedad e importancia, contó con la presencia del alcalde de la localidad, Mariano Pérez; el obispo de la diócesis nivariense, Bernardo Álvarez; el presidente del Cabildo de Tenerife, Carlos Alonso; la historiadora y comisaria del Museo, Fidencia Iglesias; y el presidente de la Fundación CajaCanarias, Alberto Delgado; así como diferentes miembros de la corporación sauzalera y numeroso público, interesado en visitar por primera vez las piezas artísticas expuestas.
Precisamente, la Fundación CajaCanarias ha hecho posible, a través de un importante convenio de colaboración, la labor de recuperación y rehabilitación de diferentes tallas de gran valor artístico, así como de adecuación del recinto museístico, lo que ha permitido, coincidiendo con el quinto centenario de la construcción de la Iglesia de San Pedro, la apertura permanente de este importante centro de divulgación patrimonial para el conjunto de la comarca. Entre las diferentes piezas artísticas que componen este nuevo recinto expositivo en el norte de Tenerife, cabe destacar la talla de San Pedro Apóstol, la escultura de «Nuestra Señora del Patrocinio», la copia del cuadro de Peter Paul Rubens titulado «Daniel en el foso de los leones», una destacada miniatura de la imagen de la Virgen María, así como significativos elementos de orfebrería, sagrarios y casullas.
Tal y como recordó Alberto Delgado en su intervención ante los asistentes, ha sido necesario restaurar la mayoría de las piezas existentes, que datan algunas de ellas de los siglos XVI, XVII y XVIII. Además de cuadros únicos en su temática, según valoraciones de expertos en arte religioso, se han recuperado esculturas de madera casi sin policromía, en unas condiciones de notable deterioro que han exigido minuciosas labores de restauración y que, gracias al trabajo de un excelente equipo de restauración encabezado por la historiadora y comisaria del Museo, Fidencia Iglesias, han podido ser salvadas.
También resulta necesario destacar el trabajo llevado a cabo en la mencionada talla de San Pedro, que preside el Museo Sacro, y que representa al primer santo patrono que tuvo la Iglesia del mismo nombre, así como la magnífica labor restauradora realizada en el cuadro sobre el Antiguo Testamento, que se situaba a un lado del altar mayor, titulado «Daniel en el foso de los leones», y que se encontraba en un elevado estado de deterioro.
Con la inauguración del Museo de Arte Sacro de El Sauzal, que fue sede del Cabildo Insular de 1582 a 1584, se recupera un patrimonio de alto valor histórico y artístico de gran interés tanto para los canarios como para los muchos turistas que visitan la comarca.
Iglesia de San Pedro, sede del Museo de Arte Sacro El Sauzal
Tras el fin de la conquista de la isla de Tenerife, llevada a cabo por el Adelantado Alonso Fernández de Lugo, comenzaron los primeros asentamientos de importancia en la zona del actual municipio de El Sauzal, al dedicarse sus tierras a campos de cultivo y plantaciones de árboles frutales. El rápido aumento de población provocó la demanda de un lugar de culto donde celebrar bautizos, matrimonios, así como atender las honras fúnebres, lo que llevó al Adelantado a ordenar la construcción de la Ermita de los Ángeles, que se convertiría así en la cuarta parroquia de la Isla, tras los recintos de La Laguna, el Realejo Alto y Santa Cruz.
La llegada de nuevos colonos, que fueron poblando la parte alta del término municipal, acabó por determinar la necesidad de levantar la actual Iglesia de San Pedro Apóstol, única parroquia en toda la comarca y que, de este modo, atendía a las poblaciones cercanas de Tacoronte, La Matanza y La Victoria de Acentejo. Además de esto, la Iglesia de San Pedro ha adquirido notable importancia histórica por haber albergado la capital insular durante los dos años anteriormente mencionados (1582 y 1583), cuando una epidemia de peste asoló La Laguna y obligó a sus Regidores a trasladarse a El Sauzal.
El inmueble cuenta con tres naves, si bien su altar mayor sufrió los estragos de diferentes desastres naturales que padeció el pueblo a lo largo de los siglos XVII y XVIII, lo que impidió al recinto eclesiástico sauzalero alcanzar el esplendor de otras parroquias de la misma época. La destrucción de su campanario tras el paso de una fuerte tormenta en la última década del XVII, así como la tempestad sin precedentes de 1788, que dañó la nave derecha de la Iglesia, sede hoy del Museo, y destruyó el retablo central de la misma, provocaron que muchas de las piezas de gran valor artístico se perdieran o quedaran en frágil estado de conservación, así como la clausura hasta la actualidad de esa sección de la Iglesia de San Pedro. No obstante, y gracias a los trabajos llevados a cabo durante los últimos cinco años, el Museo de Arte Sacro recupera el esplendor arquitectónico del recinto, así como de las obras de arte que alberga y que, desde este fin de semana, pueden volver a ser visitadas y contempladas.
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