exposicionuguetes_copiaLa Casa de la Bodega del casco de Arona acoge desde el pasado (2 de diciembre) la exposición Los juguetes de antes, una muestra que acerca al siglo XXI la realidad de décadas pasadas en un municipio hoy internacional, cuando el trabajo infantil en las faenas del campo era habitual y los juguetes se hacían con los materiales propios del entorno. Camellos elaborados con penca de tunera, pelotas de badana, muñecas de callaos o coches y carros de latas y madera son algunos de los ejemplos que se muestran en esta iniciativa desarrollada por el Área de Patrimonio Histórico, en la que han colaborado los alumnos de infantil de la Escuela Municipal de Folclore.

El concejal de Patrimonio Histórico, Luis García, destaca la importancia de «no olvidar nuestros orígenes, la realidad de una sociedad vinculada al campo y al mar, pero esta exposición nos recuerda los importantes logros alcanzados por la sociedad, como los derechos de la infancia o los servicios sociales. Creemos que es importante recordar pero para seguir avanzando».

Este trabajo etnográfico, en el que han colaborado artesanos de la zona, recuerda que el juguete, como expresión cultural, es el reflejo material de un entorno físico que condicionaba la diversidad de opciones. Así, conocer el medio físico de Arona y la evolución de sus actividades económicas desde principios del siglo XX y hasta la irrupción del turismo en la década de 1970, permite saber los materiales con los que contaban los niños y niñas.

Pero estos juguetes que se conservan en la memoria también constituyen una importante fuente de conocimientos sobre los cambios de los usos agrícolas en la zona y de los diferentes procesos económicos y sociales que se dieron en el municipio. Así, se aprecia la introducción de los distintos cultivos en suelo municipal, como la vid, la tunera, los tomates o los plátanos, además de la presencia de nuevos materiales asociados a productos gastronómicos, caso de las latas de conservas.

Los juguetes de antes se elaboraban con los materiales propios del entorno natural, como la magarza, el balo, el corcho de pino, la gamona, los callaos en la costa. Y los introducidos por el hombre, como pencas, cochinilla, aros de barricas de vino, cañas, vergas para los empaquetados, badanas o latas.

La exposición se podrá visitar en horario de 9:00 a 13:30 horas, hasta el 22 de diciembre, en la Casa de la Bodega.