Hoy sábado, día 17 de diciembre, a las 21.00 horas, la joven organista palentina de 32 años, Ana Aguado Rojo, protagoniza en la Iglesia de Santo Domingo de Guzmán de Vegueta, el cuarto y último de los conciertos incluidos en la quinta edición del Ciclo de Conciertos en Órganos Históricos de Gran Canaria, que ha venido impulsando la consejería de Cultura del Cabildo que dirige por Carlos Ruiz.
En la última entrega del ciclo, que desde su puesta en marcha en 2012 coordina la presidenta de la Real Academia Canaria de Bellas Artes, Rosario Álvarez, tendrá como protagonista el impresionante órgano de la mencionada iglesia del casco histórico, uno de los pocos órganos construidos en Canarias que conservamos. Lo realizó el organero de origen cordobés Antonio Corchado en su taller de ciudad tinerfeña de La Laguna a finales del siglo XVIII, siendo inaugurado en 1793. Posee una bella fachada aún de tipo barroco con tres torreones y dos planibandas, en la que destacan sus ménsulas, en las que se asienta la lengüetería horizontal, un clarín de 8 pies de mano derecha. Posee un teclado de 51 notas y 6 pisas de contras.
Ana Aguado afrontará un repertorio de marcado acento barroco que estará integrado por piezas de Antonio Martín y Coll, Girolamo Frescobaldi, Bernardo Storace, Jan Pieterszoon Sweelicnk y Francisco Correa de Arauxo.
La organista se inició a los ocho años de edad, algo poco habitual y que, en su caso, fue posible gracias al patrimonio de órganos barrocos en la región de Tierra de Campos. Estudió piano con Aurora Dalleres y órgano con Roberto Fresco en el Conservatorio Profesional de Música de Palencia. Posteriormente, amplió su formación con Montserrat Torrent, Haas, Bouvard, Martín Moro o Kooiman por citar varios de los músicos europeos con quienes ha incrementado sus conocimientos. Actualmente finaliza el grado superior de órgano con Óscar Candendo en la Escuela Superior de Música de Cataluña.
Ya a los quince años de edad comenzó a ofrecer diferentes conciertos por todo el país, siendo invitada a tocar en órganos de catedrales como Barcelona, Bilbao, Logroño o Alcalá de Henares.
Además de su actividad como solista, ha formado un dúo con el organista Juan de la Rubia para investigar y fomentar transcripciones de música para órgano para cuatro manos y cuatro pies. También colabora con diversas formaciones instrumentales.
Según manifiesta la coordinadora de estos ciclos, Rosario Álvarez, “es de agradecer que el Cabildo de Gran Canaria siga manteniendo esta propuesta tan específica, con la necesaria revisión anual de todos los instrumentos restaurados, porque con ello apuesta por la conservación del importante patrimonio organístico de la isla, al mismo tiempo que contribuye a la expansión de una música creada expresamente para este tipo de órganos históricos”.
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