samuellabradora¿Qué nos esperaría en la fría noche orotavense? ¿Cómo enfrentarnos a la música jamás grabada deSamuel Labrador? ¿Se sentirá seguro el pianista para presentar su obra ante público? Entramos en el eficiente estudio de ensayo que tiene José Miguel Méndez “Churchi” en el Mayorazgo de La Orotava con estas y otras preguntas en la cabeza. Empezamos a escuchar una tras otra las propuestas musicales de Samuel y sus dos compañeros y todas las dudas van cayendo como flores en el otoño.

Nos resulta hasta molesto pensar cómo ese puñado de grandes composiciones han podido estar hasta hoy como dormidas en sus folios, en sus pentagramas. Esperando a su mago de las teclas. La cita será en “El Añepa” (La Orotava, Tenerife), este viernes 26 de noviembre, a partir de las 22.30 horas. Samuel dará a la luz su trabajo. Después del ensayo, con tono quedo y todavía algo sudoroso le damos las buenas noches…

-¿Qué tal Samuel?

-Samuel Labrador: Muy bien, Héctor. Gracias por haber venido a escucharnos, eres la primera persona que has escuchado. Gracias por dejarnos alzar la voz.

-¿Quiénes le acompañan en su trío?

-S.L.: Creo que todo el mundo conoce a José Miguel Méndez “Churchi”, es archiconocido y Ruimán Martín, igual. Excelentes los dos. Estoy muy contento con ellos.

-¿Cómo los conoció?

-S.L.:  Llegué a ellos porque nos conocemos desde hace años. Me encantan como músicos. Churchi me acompaña desde el 2006 cuando me atreví a ir a trío. Después he tenido a otros bajistas como Carlos Costa o Tomás Cruz. Ahora con Ruimán estamos bastante cómodos.

-¿Se siente más cómodo en este formato musical o ha sido cuestión de las circunstancias que haya tenido que optar por esta elección?

-S.L.: Me parece que tocar en trío es como desnudarse, de alguna manera, musicalmente hablando. Es un estilo en que cada músico da más de sí. Cada uno es más protagonista y los tres dependemos de los tres. Es más interesante.

-Cuéntenos algo de su biografía musical…

-S.L.: He hecho de todo (risas) como casi todo el mundo empecé en el conservatorio. Ocho años de piano clásico, después me sentí atraído por la improvisación y por la música popular. Con 15 años, o así, conocí el jazz y se me abrieron los sentimientos. Aquí  hay una riqueza muy grande por descubrir, me decía. Empecé a meterme de lleno y a partir de ahí he crecido tocando con todos los músicos de la escena de Tenerife y Canarias. He tocado solo, en cuarteto, en quinteto, a veces en hoteles, a veces dónde he podido. En ocasiones, he variado de estilos… pop, rock, folk… canción ligera. De todo. Ahora me he hecho más selectivo, dentro de lo que puede pues también tiene que seguir trabajando. A veces, no es lo que más te apetece. La experiencia te da posibilidades de ir eligiendo. El trío me da mucha viveza. Ahora, porque se puede, he empezado a estudiar composición en el Conservatorio. Qué importantes son esos cursos que han vuelto después de un amago del Gobierno de Canarias de descarrilar esos estudios.

-En esos inicios, con 16 años… ¿Qué interpretes escuchaba?

-S.L.: Mis comienzos fueron curiosos, escuchaba la radio… habían estilos curiosos pero mi cabeza no estaba desarrollada para entenderlos pero sabía que había ahí algo para descubrir. Imagínate yo venía del pop, del rock, de dónde veníamos todos. Un día me dio por meterme en una tienda de discos en La Orotava. Pregunté por la sección de jazz. Habían 10 o 15 vinilos y tenía en mente ya escuchar este estilo. Compré al azar un disco de un grupo catalán que se llamaba “Pegasus”. No sé si continúan. Pero empecé con ese estilo de jazz/fusión que es más cómodo para iniciarse. A partir de ahí un amigo me dijo que tenía que escuchar a Pat Metheny Group. A partir de ahí no dejé de oírlo. Fue una influencia brutal. A la par descubrí a los Yellowjackets, Polo Ortí, ha sido una gran influencia, siempre… lo fue y lo es, Allan Holdsworth. Muchos de ellos. Los pianistas importantes por ejemplo Herbie Hancock, Keith Jarret, Oscar Peterson, Duke Ellington -por las composiciones- , Brad Mehldau, Rubalcaba, Svensson Trío, de los clásicos a los modernos.

-¿Vio a Gonzalo Rubalcaba en el último Festival Canarias Jazz y Más?

-S.L.: Afortunadamente sí. Es una de las experiencias más alucinantes que he tenido, vino en quinteto. Descubrí en ese pianista un compendio de todas las cualidades de todos los pianistas que conozco y que existen. El espíritu latino que podría tener Chucho Valdés pero con el lenguaje tan jazzístico, tan americano. Esas influencias de pianistas como Jarret en la manera de tratar los solos. La técnica era impresionante, la sutileza de las melodías y las composiciones enormes. De lo más grande que he visto últimamente.

-¿Qué se va a encontrar el público que se acerque a su concierto en “El Añepa” (La Orotava, Tenerife) en su intervención en la II Canarias Jazz Showroom, el próximo viernes a partir de las 22.30 horas?

-S.L.: Un compendio de lo que es mi creación como compositor de jazz a lo largo de las últimas dos décadas. Hay canciones que compuse hace más de quince años. Las he arreglado y revisado y temas actuales que también he compuesto durante los dos últimos años. Percibo en esos temas una evolución en cuanto a las armonías, al color de los temas y define la evolución mía desde los 15 que empecé a escuchar jazz y ahora que tengo 37. Si me pusiera a componer ahora mismo la música tendría un calado bastante parecido entre las piezas. Es la primera vez que me atrevo a dar un concierto con mi propia música y existen temas más tonales otros con armonías más abiertas… los ritmos son variados desde latin a modernos, baladas, fusión aunque sea en formato de trío.

-Por hacer algo de autocrítica le ha faltado desparpajo a la hora de actuar en directo…

-S.L.: Es algo que me suelen decir mucho. Si me hubiera atrevido a hacerlo hace 10 o 15 años quien sabe igual tendría un par de discos y estaría tocando en más sitios. No te voy a negar que aun así tengo un respeto enorme a tocar mi música delante de un público. Igual es inseguridad pero he tenido consciencia de que en la música está todo dicho, o casi todo. Es muy delicado salir con lo tuyo teniendo la seguridad de que va a gustar. Tengo muchos amigos que me animan a sacarlo y creo que ha llegado el momento. Creo que hay que ofrecerlo y a ver qué pasa. Hay que hacerlo y es una necesidad. Es decir: musicalmente soy yo.

-Estuvo como profesor en Ecuador como profesor en la escuela de música que tiene la prestigiosa Berklee College of Music ¿Cómo fue ese curso escolar?

-S.L.: Importantísima. ¿Cómo acabé yo por ahí? Mi amigo Polo estuvo hace un tiempo. En Quito hay una escuela que pertenece a la red internacional de Berklee. Polo había estado dando un curso y tenía buenas relaciones. A Ortí le pidieron gente de la tierra para llevarlo a dar clase de piano de jazz y armonía, instrumento, ensamble etc… enseguida pensó en mi. Confía más en mí que yo. Se lo agradezco en el alma. Estuve por un curso escolar, dos semestres y fue por su recomendación y ellos se fiaron. Cuando estuve fue genial. Fue un cambio de cultura radical, gente, los ecuatorianos estupenda con un talento increíble. La escuela funcionaba muy bien y es algo que envidio, me encantaría que estuviera aquí. Los estudiantes estaban tremendamente motivados por el jazz, por la música moderna. Te sentías importante ahí y la gente se desarrollaba en el jazz. Aquí me ha faltado eso. Habían músicos americanos geniales que se afincaron ahí.

-Hablando de la formación, ¿Feliz por el paso atrás del Gobierno de Canaria en su decisión de quitar las clases de Composición en el Conservatorio de Tenerife?

-S.L.:  Siempre me ha motivado la composición. No hay vinculada al jazz y a la música moderna pero aprender la técnica siempre es importante. Lo estudias en un formato clásico pero te va a servir para aplicarlo. Ha habido un problema enorme con la Consejería del Gobierno de Canarias cuando y habíamos hecho las pruebas para entrar a Composición, Pedagogía, Musicología, Dirección de Coros… sacaron una resolución en la que eliminaban estas cuatro especialidades y encaminaban al estudiante a un curso genérico para instrumentistas. Nos cortaban así las expectativas de futuro. No sabíamos que hacer. Todos luchamos mucho, desde la dirección, profesorado, alumanado. Les hicimos entender que era un disparate. Los estudios musicales no deben de ser en sí mismos rentables. La rentabilidad debe venir en un futuro cuando haya grandes creadores. Eso es retrógrado. Mira Alemania, Angela Merkel hizo recortes en todo excepto en Educación y Cultura. Ahí radica la fuerza de un país. A escala pequeña, en Canarias debe funcionar así también. Han dado marcha atrás y lo agradecemos. La rectificación es bienvenida.

-Sobre los estudios de música moderna y jazz…

-S.L.: Hemos tenido problemas enormes ¡Eso sí! Se habían sacado hasta en el B.O.C. Aprobados la implantación y se echó abajo en una decisión que a mi juicio tiene poco de legal. Se empezó a intentar trabajar con el piano de jazz, como semilla, como estilete para que después hubieran departamentos de otros instrumentos. Aprovechando que tenemos a Polo Ortí entre nosotros y la gran demanda que hay por parte del alumnado. No sé si el problema está en que las altas esferas no tienen la conciencia de la importancia y el seguimiento que tiene este estilo de música. Es una situación muy triste, es un flaco favor a la música contemporánea. Podría existir un centro independiente, quizá por ahí va una solución. Que se tome en serio y se implante los estudios oficiales ya que llevamos varias décadas formando buenos músicos de jazz en Canarias y todos de manera autodidacta. Esto debe acabar ya.

-Por hablar de cuestiones más agradables, recomiéndenos un disco de un pianista…

-S.L.: “The New Stadard” (1996) de Herbie Hancock.

-¿Cuáles son las sensaciones de Samuel Labrador antes de actuación del viernes?

-S.L.: Le tengo mucho respeto a esta tocata, no te lo voy a negar. Necesito que haya bastantefeeling entre el público y los músicos para que todos lo disfrutemos. Quería aprovechar para agradecer a Kike Perdomo por haber contado con nosotros para esta segunda muestra de jazz. Me parece interesantísimo la labor que está haciendo. Es genial que haya una iniciativa que esté enfocado a la músicos de canarias. Hay gente que está sacando cosas muy potentes. Hay lugares muy interesantes que son como vitrinas para todos nosotros. Y hay público para ello. Esta iniciativa que lleva dos años merece la pena que siga por muchos años.

-Mande un saludo a nuestros lectores…

-S.L.: Soy Samuel Labrador quiero enviar un gran saludo a los internautas de creativa canaria y les animo a que sigan con ese espiritu en estos tiempos en que la cultura está tan cuestionada por motivos económicos etcétera. Les agradecemos en que sigan adelante, intentaremos apoyarles en todo lo que podamos. Muchas gracias.