Hablar de Soleá Morente es decir muchas cosas en pocas palabras. Es hablar de una de las familias más importantes a nivel cultural en este país, la que montaron el innovador y cantaor granadino Enrique Morente y la bailaora Aurora Carbonell. De ahí ha surgido una estirpe que ha ensanchado los límites de la creatividad en innumerables campos, y de la que Soleá es, probablemente, la más versátil, la más camaleónica, la más rompedora.
En el campo del cine y el audiovisual, ha trabajado con directores como Jonás Trueba, Paco León o Isaki Lacuesta, entre otros. En lo musical, disciplina que más ha cultivado, comenzó formando parte de aquella súper banda homenaje a su propio padre, Los Evangelistas, que incluía a miembros de Los Planetas y de Lagartija Nick. Ha publicado cuatro discos con estilos radicalmente diferentes y lo ha hecho con grandes nombres de la escena nacional, entre los que destaca Guille Milkyway (La Casa Azul), Ana Fernández-Villaverde (La bien querida), David Rodríguez (La estrella de David) o el propio Jota (Los Planetas).
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