Natanael11El trompetista orotavense Natanael Ramos está de enhorabuena. Acaba de completar sus estudios de manera sobresaliente en la prestigiosa Escuela Superior de Música del País Vasco y acaba de publicar un disco con una banda denominada North Atlantic Jazz Connection. Musikene, precisamente, tiene mucho que ver en la gestación de este disco y podemos considerar esta obra como una plasmación práctica de parte de los conocimientos adquiridos por una generación de músicos que dará que hablar. Profesores como Chris Kase o como Miguel Blanco han sido fundamentales a la hora de forjar a este trompetista que tiene como presente objetivo seguir formándose en Holanda.

North Atlantic Jazz Connection es un disco que está lleno de agradables sorpresas. La formación está compuesta, además de por Natanael Ramos, por el pianista pontevedrés SeirCaneda, el batería argentino Fede Marini, el saxofonista Daniel Juárez, el contrabajista David Ruiz y colaboraciones como las del saxofonista Roberto Nieva y el percusionista de origen cubano Javier Rodríguez. ‘A Cloud’sHistory’, ‘Naêrsil’ o ‘Legado Ancestral’ son un buen ejemplo del ‘jazz que viene’ y a la vez una firme realidad que aspira a presentarse en teatros de todo el país. Con ustedes, Natanael Ramos, que además nos habla de proyectos futuros como nuevas ediciones de la Big Band de Canarias –de la que es miembro desde un comienzo- y algún que otro proyecto a noneto como ‘La banda del solar’.

– Natanael Ramos, por empezar por el principio ¿Cómo se forjó en la música? ¿Se acuerda cuando tomó la decisión de dedicarse a la trompeta?

– Natanael Ramos: Empecé con la música desde muy pequeño. Mi familia tiene una larga tradición musical ligada a diferentes instituciones musicales de la Villa de La Orotava. Entre ellas la Agrupación Musical Orotava, a la que seguía junto con mi padre (que tocaba la trompeta en la banda) y por la que me entró el gusanillo de tocar dicho instrumento. Ya fuesen conciertos o procesiones, ahí estaba yo al lado de mi padre atento a todo (la música y las bromas). 
Mi primer profesor fue D. Ángel Hernández en el antiguo Conservatorio Elemental de Música de la Villa de La Orotava allá por el año 1995 si no recuerdo mal. Allí también recibí clases de D. Luis Melián y D. Javier García. Ya en el año 2001 di el salto al Conservatorio Profesional de Música de S/C de Tenerife bajo la mano de D. Agustín Ramos y D. Miguel Cervera entre otros.

Después de sumergirme los años siguientes poco a poco en el ambiente jazzero y latino de las Islas, decidí dedicarme por completo a esto y me marché a estudiar con Chris Kase, Bob Sands, Perico Sambeat y Miguel Blanco entre otros en Musikene (Centro Superior de Estudios Musicales del País Vasco) ubicado en Donostia-San Sebastián en el año 2009.

«Me hubiese gustado poder quedarme algún año más en las Islas o en España y salir al extranjero en el futuro con algo más de rodaje y experiencia, pero ahora mismo tal y como están las cosas, como dije, no hay posibilidad de elección ¡Ojalá en el futuro pudiera volver y realizarme como músico en las Islas! Como aquí en ningún lado»

Ahora, una vez acabada esta etapa, he decidido desplazarme a Amsterdam a realizar el Master en Jazz Music en el Conservatorium van Amsterdam con los profesores Jan Oosthof y RuudBreuls.

– Preséntenos su proyecto North Atlantic Jazz Connection ¿Cómo surgió el nombre?

– N.R.: North Atlantic Jazz Connection surgió por la necesidad que teníamos de poder poner en práctica diferentes ideas. Tocar standards es divertido y necesario, pero un músico de jazz creo que debe de tener ese espíritu de intentar tener su voz y su música propia. Por ello nació North Atlantic. SeirCaneda (el pianista) tenía varios temas originales y yo compuse varios más. Con este primer repertorio nos eligieron para tocar en el Jazzaldia de Donostia-San Sebastián y llegamos a ser finalistas en el Certamen Nacional de Jazz de Castellón en el 2012. A partir de aquí decidimos que el grupo tenía que tener algo más de proyección y nos pusimos manos a la obra para el disco.

El nombre surgió así de improviso. Escuchando los temas de Seir y míos al principio de crear la banda tenía bastante claro que aquello sonaba a mar. De ahí North Atlantic Jazz Connection. Luego se nos unió el argentino Fede Marini en la batería y la cosa se nos amplió al Atlántico Sur, pero ya no había vuelta atrás… (risas)

– Además de composiciones suyas hay de otros componentes como de Fede Marini, SeirCaneda o Daniel Juárez ¿Cómo decidieron las canciones que iban a ir en este disco debut?

– N.R.: Por aquel entonces teníamos claro que este sería un disco de todos. Además cada uno podía aportar un sonido diferente a las composiciones y creo que eso se nota en el resultado. Es decir, creo que en general hay una línea o concepto de grupo, pero se entrevén los rasgos personales de cada compositor.

– Sabemos que acaba de finalizar sus estudios en Musikene ¿Qué tal la experiencia de tantos años dedicados al estudio? ¿Uno se queda siempre con ganas con más? Creemos que ha cosechado una muy buena nota.

– N.R.: Mi experiencia en estos años en Musikene ha sido fantástica. Desde aquí me gustaría agradecer públicamente a todos los profesores y compañeros que han aportado de alguna manera en esta etapa. Especialmente a Chris Kase al que admiro como trompetista, educador, compositor y persona; a Miguel Blanco por lo fácil que ha sido aprender con él algo tan complicado como es el campo de los arreglos; a Joaquín Chacón que siempre nos hacía ver la manera correcta de hacer las cosas; a Andrzej Olejniczak por su frescura; Roger Más por sus siempre interesantes clases de piano y también a Bob Sands por tratarnos y hacernos entender que es un músico profesional entre otras cosas. Y como no a todo el equipo de la Reunion Big Band (una bigband formada por alumnos y amigos) con la que hemos currado y disfrutado a partes iguales. Quizás es este último aspecto, el de músico profesional, el que eché de menos todos estos años. Es difícil mantener ese espíritu en un entorno con compañeros de aula y vida. Es algo que ya tenía asimilado muchos años atrás y que cada vez me doy más cuenta de que no se aprende en las escuelas. Solo con el rodaje y la cabeza en su sitio.
Lo de la nota esta guay. Sacar un sobresaliente, mola. Pero cualquier estudiante, y concretamente un músico, ha de saber que eso es una valoración que te dan en la escuela, pero en la vida tanto profesional como personal no lo es todo ¡Queda mucho por aprender!

– De sus compañeros de promoción, quitando los que le acompaña en este álbum ¿Destaca algún nombre que crea usted que puede ser imprescindible en el nuevo jazz?

– N.R.: Musikene es una muy buena cantera de músicos jóvenes. Por dar varios nombres citaría al pianista Borja Arias que tiene un gusto exquisito tanto para tocar como para componer y arreglar. Siguiendo con los pianistas hay otro fenómeno que es Jorge Castañeda que ya destaca y hace cosas muy interesantes. Entre los baterías destacaría a Mikel Urretagoyena (antiguo compañero en North Atlantic) que avanza con paso firme. Creo que a los otros nombres que tengo en la cabeza ya han salido por aquí como son los canarios Tana Santana, Willy Muñoz y Raúl Santana y como no, Iago Fernández que es un fuera de serie.

– ¿Cómo fue el Concierto Fin de Carerra en el Palacio de Miramar de Donosti? ¿Se quedó satisfecho? ¿Quién le acompañó?

– N.R.: Es un acontecimiento curioso. Por un lado es un examen, pero por otro lado no deja de ser un concierto. Había momentos que simplemente tocaba como si de otro bolo más se tratase y otros en los que notabas esa sensación en la nuca de peligro (risas).
Salí con sentimientos contradictorios y tras poder escucharlo con calma en casa me quedé con la misma sensación. Hay cosas bastante interesantes y hay otras que no tanto. En general el balance es positivo, pero para ser sincero no estaba al 100%. No me apuro en reconocerlo. Venía de ser un año difícil con las dos semanas de pruebas en Holanda justo la semana anterior al recital, preparar el propio recital, trabajos, bolos, grabaciones, concursos, etc. De energía llegué muy justo a Junio y eso pasa factura en el instrumento y en la cabeza. También es algo que se ha de aprender en este instrumento: dosificar. Pero a la pregunta de si me quede satisfecho, tras los resultados, rotundamente sí. Aceptado en Amsterdam, buen final de carrera y buen resultado en concursos. Siempre se pide y desea más, pero estoy contento. Ha sido un curso muy largo o corto según se mire.

– Creemos que es más partidario de llamarlo ‘Concierto de principio de carrera’ ¿Nos explica la razón?

– N.R.: Realmente sí. Ahora se supone que empieza la carrera profesional de uno aunque este país está empeñado en complicarle las cosas al arte y la cultura. El concierto supone el final de la carrera académica, pero lo bueno esta por venir aún.

– North Atlantic Jazz Connection tiene este primer disco en «órbita» ¿Cómo puede conseguirlo la gente? ¿Se vende a través de Itunes?

– N.R.: Ahora mismo no se puede conseguir de otra forma que no sea en mano y/o a través de contactarnos en nuestra página de facebook a través de la cual enviamos por correo. Subir el álbum a las plataformas digitales supone un gasto adicional que ahora mismo no hemos podido afrontar. Seguimos recuperando el dinero invertido en la grabación del disco.

– Eligió para grabarlo a un técnico de sonido como Jonás Superstereo ¿Qué le aportó al sonido? ¿Y los Takeo Estudios?

– N.R.: Jonás hizo un trabajo muy positivo. Su trato fue siempre muy bueno con nosotros, teniendo en cuenta que entre los 6 hay bastante propensión a la ‘locura’ (risas). Le estamos muy agradecidos a todo el equipo de Takeo Music y en especial a Tomás por cedernos su casa literalmente para grabar y realizar todas las gestiones necesarias. El lugar suena muy bien para este tipo de proyectos, la verdad.

– En el apartado de colaboraciones aparecen Roberto Nieva y Javier Rodríguez, en el saxo y la percusión respectivamente ¿Qué aportó cada uno? ¿Por qué los seleccionó? ¿Recuerda cómo los conoció?

– N.R.: Roberto fue invitado por ser un amigo del grupo. Pensamos que algunos temas funcionarían bien a sexteto y que mejor que contar con él y que se viniese con nosotros a Tenerife a grabar. No fue cuestión de seleccionar, sino de proponer. A Javi lo conocía yo del Conservatorio y de participar con Beatriz Alonso Quartet. Es un puntal, participó de forma desinteresada y sin su aportación el tema de Legado Ancestral no hubiese sido lo mismo.

– Ahora recién licenciado, ¿Qué planes tiene? ¿Se ve volviendo a Tenerife para trabajar o su futuro está en otros horizontes?

– N.R.: Como antes mencionaba, mi futuro cercano está en Amsterdam. Allí cursaré el Master en Jazz Music en el Conservatorium van Amsterdam los próximos dos años y luego ya veré hacía donde dirijo mi carrera o hacía donde se ve dirigida. Porque a veces a uno no le queda elección. Me hubiese gustado poder quedarme algún año más en las Islas o en España y salir al extranjero en el futuro con algo más de rodaje y experiencia, pero ahora mismo tal y como están las cosas, como dije, no hay posibilidad de elección ¡Ojalá en el futuro pudiera volver y realizarme como músico en las Islas! Como aquí en ningún lado. A veces es difícil andar de aquí para allá, sobretodo en lo personal. Pero musicalmente me va a venir muy bien ir para allá y tengo buenas sensaciones de que todo irá bien.

– ¿Tiene previsto una gira de presentación de este proyecto? ¿Piensa en grabar en otra ocasión otra serie de canciones?

– N.R.: Lo de gira de presentación es casi ya una quimera. Haremos los conciertos de presentación que buenamente podamos. No tenemos más tipo de apoyo que el nuestro propio. No sé si el grupo tendrá continuidad, dependerá en mucho de si se mantiene el contacto ahora que no residimos la mayoría en la misma ciudad y eso ahora mismo lo veo complicado.

– ¿Qué otros proyectos tiene en cartera? ¿Tiene preparado algún proyecto que debamos conocer?

– N.R.: Ahora mismo hay algunas fechas en el aire con diferentes proyectos, entre ellos varias grabaciones. Dos de ellas serán con la Big Band de Canarias de la que imagino que ya irán habiendo noticias dentro de poco cuando se ultimen detalles ¡Qué ganas! Por otro lado, ahora estamos inmersos en un nuevo proyecto ‘La Banda del Solar’ con músicos de las islas para el que estoy componiendo toda mi música ahora. Es un noneto de jazz latino y creo que va a sorprender bastante respecto a otras bandas del género en las Islas. Ni mejor ni peor, diferente. Es un placer y un orgullo para mi que músicos tan buenos como son Norberto Arteaga (saxo alto), Fran Rodríguez (saxo tenor), Cristo Delgado (trombón), Marcos Pérez /saxo barítono), Francis Hernández (piano), Wilmer Rodriguez (bajo), Jonathan Hernández «Fune» (batería) y Roberto González (congas) hayan aceptado colaborar con tanta predisposición para tocar mi música. Es un placer llevar las riendas del proyecto con el espíritu de trabajo tan bueno que hay. Grabaremos en octubre en Tenerife bajo el sello 96k Music de Kike Perdomo y será presentado el proyecto en la próxima edición del Canarias Jazz Showroom. Pronto habrá más información por la red ¡Estar atentos porque la banda va a sonar de lujo!

– Nos gustaría una definición en dos palabras, a lo sumo tres de cada una de las canciones del disco,

– N.R.: A Cloud’sHistory: elegancia – vida Vientos Alisios: calma – paz El Faro: melancolía – tristeza Naërsil: destreza – furia Mr. Makoki Blues: energía – swing Arugrama: Galicia – Celta Capricho: contraste – groove Legado ancestral: alegría – sabrosura Sueño irreal: alegría – groove

– Nos ha llamado la atención que hay tres ‘intros’ ¿Eran necesarias? ¿Cree usted que le da más atmosfera al tema?

– N.R.: En el caso de mis composiciones (A Cloud’sHistory y Legado Ancestral) intento contar algo. Muchas veces ese algo es una historia o un cuento con su introducción, desarrollo y desenlace. Y eso lo reflejo en el tema. En el caso del tema de Dani (Naërsil) teníamos muy claro que Fede tenía que hacer ese solo ahí y así quedó.

– Saliendo de sus estudios y de su nuevo disco con North Atlantic Jazz Connection ¿Qué está escuchando últimamente que le haya sorprendido más? ¿Nos recomienda un disco de la última hornada?

– N.R.: En cuanto a escuchas estoy hecho un lío. Voy para atrás y para adelante en épocas dando tumbos entre géneros. Estos tres últimos años me venía concentrando más en escuchar música para aprender y he cambiado el chip. Ahora trato de escuchar lo que me gusta y aprender de ello, quizás de esta manera exploro menos, pero disfruto más. Aunque siempre trato de descubrir cosas nuevas, pero con más calma y sin esa necesidad imperiosa de que hay que estar al día de todo y tener 5 millones de discos a los que solo les pegas una pasada. Uno mismo cuando se aburre de algún disco, ya genera la necesidad de descubrir, como todo en la vida.

Por ejemplo, ahora vengo re-escuchando bastante a Freddie Hubbard y descubriendo algunos CDs que no tenía de él, pero por otro lado estoy volviendo a escuchar cosas de Maria Schneider, Timbalaye, Issac Delgado, etc. que ya conocía de hace años.

– El hecho de seleccionar un nombre de grupo en vez de uno con su nombre del tipo ‘Natanael Ramos Quintet’ ¿Ha rebajado presión? ¿Se sienten como un grupo con igualdad de personalidades?

– N.R.: Nunca quise asumir el quinteto como mío. Quería que fuese una cosa de todos para lo bueno y para lo malo, evidentemente. Y creo que eso incluso genera más presión que si fuera mi proyecto personal porque ya no solo tengo que estar a la altura yo, tenemos que estar a la altura de las circunstancias los cinco.

Igualdad de personalidades para nada. Somos 5 personas totalmente diferentes. Tenemos algunas cosas en común, pero la verdad es que es un grupo muy variopinto en este sentido.

– Muchísimas gracias por su atención, Natanael ¿Quiere mandarle un saludo a los lectores de creativacanaria.com? ¿Lo veremos en directo pronto por aquí? ¿Se nos ha quedado algo en el tintero que considere importante añadir?

– N.R.: Sin más, agradecerte a ti Héctor por tu labor difusora de la música canaria y a todos los lectores por su apoyo ¡Hasta la próxima!