tom-projetoProfundizar en trabajos como ‘Projeto Brasileiro’ es un placer. Sea quien sea el elaborador de estos once resúmenes de la música del Brasil es altamente destacable. Y más cuando se trata de un disco y de un DVD, un lujoso ‘Cómo se hizo’ de lo segundo sobre lo primero. Y más cuando es una persona implicada en el arte y en la música como es Tomás LP Cruz, miembro activo de bandas de la importancia como ST Fusion y Henna Hito Trío. Con el álbum colaboran, simple y llanamente, como si esos adjetivos fueran posibles, diecinueve artistas brillantes y eminentes de la música brasileña. Todo combinado, como los buenos cócteles, con el hacer de músicos canarios y de otras latitudes.

¿Dónde disfrutar de esta suculenta caipirinha, en el aspecto documental? La próxima vez, el día 5 de enero en el Espacio Aguere de La Laguna, de la Ciudad de los Adelantados. Y también en cualquier momento, en un instante especial en la que se lleve alguno de los dos cds a la ranura de un reproductor musical o de un DVD. Es un proyecto tan altamente compilador que nuestro protagonista hace una invitación clara: que el público elija su corte favorito. El dardo está lanzado y se ha apuntado, convenientemente, a la diana, ahora solo queda que este ‘projeto’ no coja polvo en estanterías y que viva de transistor en transistor, de cable a cable, de coche en coche, de CD en CD, dieciséis meses de duro trabajo no deben quedarse en el vacío. Desde Milton Nascimento a Roberto Menescal, de Philippe Baden Powell a Fabio Torres, de Flávio Renegado a Joyce ¡No se lo pueden perder!

– Para empezar, ¿Podría presentarnos su ‘Projeto Brasileiro’, Tomás LP Cruz.?

– Tomás Cruz: Es un disco en donde colabora mucha gente. Surgió hace la friolera de dieciséis meses y creo que, incluso, apareció hace mucho más tiempo ya que lo considero un proyecto de vida. Creo que nació cuando a mitad de los setenta vivía en el centro de La Laguna. Mi tío menor oía, como una obsesión, la música brasileña. Ahí surgió algo muy íntimo, en la adolescencia empecé a tocarla y estudiarla con la obsesión que ya había demostrado mi tío. Quise sacarle el swing con la guitarra, empecé a tocar el pandeiro y el contrabajo en esta onda tan particular. A día de hoy, aunque me formé en la música clásica, antigua y toco muchos palos, de proyectos de fusión de la música que entiendo como buena, el espacio brasileño siempre ha estado ahí y ha sido la sintonía de mi vida. Es la que selecciono cuando voy en el coche o cuando tengo un momento de felicidad, es la que más me ha tocado. La idea de grabar un disco, en consecuencia, no como ST Fusion, ni como Henna Hito, sino con mi propio nombre, haciendo lo que yo quisiese hacer, algo controlado por mí, tenía que ser de música brasileña ya que era la música que más había escuchado nunca. Me apetecía más que grabar un disco de música clásica, honestamente, ya que hasta a nivel compositivo pensaba que lo podía hacer mejor.

– ¿Desde el principio tuvo claro que no iba a ser un proyecto de ST Fusion o de Henna Hito Trío? ¿Fue algo decidido desde el principio o llegó a la conclusión a la mitad? Tiene que sentirse honrado con la cantidad de colaboraciones que han participado…

– T.C.: Obviamente, una de las coyunturas que me han hecho realizar este disco ha sido ser director del Festival Tensamba, desde el principio el año 2004. Y la gente no ha grabado conmigo por ser, por decir algunos músicos, Berstein o Paco de Lucía sino por tener una simpatía determinada y una afinidad relativa a mi trabajo con la difusión de la música y la cultura brasileña en toda Europa. Yo he tratado a estos músicos con el mismo cariño con el que me han tratado a mí como músico. Al tener la dualidad de productor y de músico, considero que tengo que practicar con el ejemplo. A mí eso me sale muy natural, personalmente siempre he tratado igual a Milton Nascimento, a Fabio Torres que a Leo Cavalcanti. No me han importado lo famoso o no que pudieran ser, sobre todo siendo gente de esta liga que los considero muy potente. Esa fue la coyuntura que me llevó a poder acceder a ellos, ya que se trata de un sueño. En ese sentido, siempre fue más personal este proyecto. Yo diría que tampoco en el caso de un brasileño pero, teniendo en cuenta la cantidad de discos que llega a nuestra productora, yo no tengo constancia de un extranjero que haya tenido tal nivel de colaboraciones en su disco de estrellas de la música brasileña. Sobre todo, como es este caso, que grabamos músicas propias y no de ellos. No ha sido un reto, ha sido un proceso natural y ahí está el logro. Los fui invitando y accedieron cortésmente. Nadie me dijo que no.

– Tiene en su disco, casi una plantilla de fútbol de colaboraciones, un total de diecinueve participantes ¿En serio que no se quedó nadie en el tintero para futuros proyectos?

– T.C.: Sí, todo los que avisé están en el disco. Obviamente, hay un listado de otros brasileños que han participado en alguna de las ediciones de los ocho años que ha estado en el Festival Tensamba que tengo pendiente. Hubo dos personas que querían colaborar pero que no pudieron porque estaban de gira, por cuestiones de agenda. Son los casos de dos grandes instrumentistas como Yamandú Costa y Hamilton de Holanda. Estoy convencido de que en un futuro proyecto estarán sus nombres.

– Decía hace muy poco que no se iba a meter jamás en un lío de estos…

– T.C.: (risas) Ya estoy con la cabeza trabajando, llena de melodías, sacándolas, con ganas y fuerza. Depende también de las circunstancias, de ‘cuando se pueda’. Cuando venga una época mejor ojalá tenga la posibilidad de embarcarme en un proyectos de estas características. Ha sido realmente emocionante, a nivel vital, a nivel emocional. Este proyecto me ha tenido, como dicen los ingleses, ‘high’. Ha sido un año y medio de mi vida.

– Además del CD, que tiene la brillante factura que tiene, encima se ha realizado un brillante DVD ¿Cómo fue la génesis del mismo? ¿Ha quedado satisfecho?

– T.C.: Muy satisfecho, francamente. Esto es un fiel testigo visual del proceso de grabación del disco. Es cierto que el documental no fue pensado a priori. No tuvo un guión, no tuvo pre-producción. Cuando empecé con el proyecto lo hice solo, sin ayuda de ninguna clase, sino con la aerolínea TAM. Me fui con un disco duro y con lo puesto. Tal cual. Con algunas fechas de grabación y con unas citas con los músicos que a la postre fueron, por la alegría brasileña, bastante laxas. No es como si vas a Japón que la puntualidad es certera. Brasil tiene su propio tempo. Fuimos a Río, a Sao Paulo, a Belo Horizonte y en la mayoría de los casos me tuve que buscar la vida para el alquiler de los estudios de grabación. El DVD empezó queriendo ser un pequeño ‘Making of’ de lo que sucedía, que mostrase en siete u ocho minutos a lo sumo lo que iba pasando. Muy al contrario, me vine con tanto material que tanto yo como Mauro González de Chávez (co-director y co-realizador del film) nos vimos atrapados en una bola tremenda de trabajo, doce o catorce horas por día de ilusionante labor. En siete meses revisamos hasta el último detalle. Estoy, naturalmente, muy contento con el disco, y sigue siendo lo principal, el audio pero me parece muy bonito poder ver ese proceso de grabación. Ver las caras de las personas que graban, por ejemplo. Ver como se graba al mismo tema en Sao Paolo y en Belo Horizonte, en París, en las Islas Canarias. Todo pasando al mismo tiempo y naturalizado musicalmente de una forma que está grabado en el mismo estudio. Ese intercambio cultural me parece muy interesante. No sólo lo que sucedió entre músicos de aquí y de allí sino también algunas sorpresas entre músicos de allí con músicos de la misma geografía brasileña. Sin este proyecto hubiera sido muy difícil que hubieran grabado.

– Si estuviéramos hablando de flamenco se podría decir que este disco ‘toca todos los palos’, que habla muy bien de lo variado del proyecto…

– T.C.: Es una de las características del disco, realmente. He compuesto para diversos artistas brasileños. No necesariamente tocan los mismos estilos dentro de la música brasileña. Milton Nascimento, por ejemplo, no se puede comparar con nadie en lo que hace. Lo mismo con Roberto Menescal que grabó el primer disco de Bossa en el año 59, aunque algunos crean que fue Joao Gilberto ¿Qué decir de Joyce? Con ese estilo tan personal que tiene ella, lleva el jazz y el samba en las venas. Danilo Caymmi, con esa voz tan particular. Fabio Torres que viene de formaciones como Corrente, Chico Pinheiro, de los guitarristas más especiales del jazz mundial. Flávio Renegado, aporta su onda de hip hop. He querido componer cómodamente para cada uno de ellos. Que se sientan cómodos a la hora de cantar, no quería que fueran especialistas en algo y que yo les forzara a hacer otra cosa, sino todo lo contrario. Todo, al mismo tiempo, tiene mi toque. El disco, de hecho, tiene una línea compositiva, se puede notar que está compuesto por la misma persona ya que cada uno tiene su ‘jeito’. Como me han dicho últimamente, es un disco en el que cada uno puede encontrar su canción favorita. Hay diferentes timbres, diferentes ondas y ello redunda en la variedad del producto final y puedes encontrar tu canción o tus canciones.

– Eso nos puede llevar a una reflexión, habitualmente se habla de la MPB como un cajón de sastre que incluye de todo ¿Cuántas diferencias y especificidades hay en la música brasileña?

– T.C.: Brasil es una indiscutible potencia mundial de la música. Es tremendamente rica. Tiene una armonía popular que puede ser la más rica del mundo casi sin capacidad de comparación. Melódica y rítmicamente para qué contar. Con esas premisas y teniendo en cuenta que en kilómetros cuadrados ese país es un gigante, con doscientos millones de personas, ya lo hemos dicho todo. Imagínate la cantidad de música interesante que podemos encontrar. Desde la viola caipira del interior, al norte encontramos música nordestina, música de Sergipe, de Pernambuco, bahiana, el forró, si bajamos podemos ir encontrando la manera particular que han tenido algunos músicos de Sao Paulo para combinar con su tradición el jazz, nos referimos a la escuela de Hermeto Pascoal o Arismar do Espíritu Santo, y sus continuadores como Chico Pinheiro, Edu Ribeiro, Fabio Torres. Ellos han llevado a la música brasileña a extremos muy evolucionados dentro del jazz, no nos puede caber ni una duda. Con una maestría en la poliritmia, el control absoluto de la música. Si hablamos de Río, el samba ¿qué vamos a añadir? La bossanova. Ahí queda la música del sur. Vaya, que es tremendamente amplio. Que es un mundo en sí. La música vocal, como el Cuarteto em Cy, que fue lo primero que escuché, una fórmula para empezar con la base con unos arreglos de aquellos momentos muy evolucionados. No se puede evitar hablar de nombres particulares como Toquinho, la Fusa con Gilberto, María Creuza, que es mucho más famosa aquí que en Brasil. A mí, personalmente, lo que más me ha gustado de raíz es el samba. La bossanova fue más invento de los norteamericanos, aprovechando la armonía brasileña y jazzística con el color de brasil y con la batida de Joao Gilberto, que se dice pronto. Me parece tremendo. También el jazz brasileño. Después hay ejemplos claros en la música, que no nos debemos perder como Barbatuques ¡impresionantes! Me parece que muestra lo que se puede hacer con el cuerpo, totalmente didáctico.

– El producto es excelente, francamente, desde la portada al interior, desde la música al DVD se nota que se ha trabajado de lo lindo y la pregunta que se nos ocurre es ¿Y ahora qué? ¿Qué planes tiene con su ‘Projeto’?

– T.C.: Ahora viene la parte difícil. Parece paradójico decirlo pero es así después de grabar, viajar a Brasil y juntar a toda esa gente casi sin medios, encontrando a un equipo de personas que se involucren en el mismo como lo han hecho para conseguir este resultado. El equipo ha sido mínimo para los resultados que hemos obtenido, hay que destacar a Jonás SuperstereO, Carlos Arocha en el diseño y Mauro González de Chávez para hacer la filmación, edición y post-producción y modestamente yo también. Lo hemos sacado adelante. También tenemos que citar la ayuda de los artistas de aquí y de allí, de TAM Airlines, del Gobierno de Canarias a través de Septenio. Les agradezco un montón ya que este proyecto es posible también gracias a ellos.

– No podemos dejar esta entrevista con un gestor de su categoría sin hablar del sector en sí ¿Cómo vive los recortes planteados desde el Gobierno de Canarias al sector cultural? Ya se ha pronunciado en algunas entrevistas…

– T.C.: Efectivamente, yo me he manifestado por activa y por pasiva en ese tema. Me mantengo en mi opinión, me parece una brutalidad, una inconsciencia y me parece que es gente que no ha pensado con claridad lo que hace. Despojar a un pueblo de la cultura, o de la posibilidad de tener cultura es una barbarie, honestamente. Miles de proyectos se van a ver afectados. Se producirá una limpieza del sector, no me cabe duda. También es verdad que es posible que haya gente que no se haya dedicado a la música, de una o de otra manera y se haya visto beneficiado por programas o por una labor del Gobierno de Canarias. Pero los que trabajamos sí o sí en la música o en la cultura no estamos en eso, no todo el mundo ha sido así, ni mucho menos. Las ayudas siempre tienen que ser para cosas determinadas, no quiero decir que tenga que ser para el cien por cien pero es fundamental en el sentido de crear un ámbito que desarrolle una actividad industrial y un hábito en el público de pagar por actuaciones. Hasta que no se privaticen las cosas, hasta que no se tenga conciencia de cultura de pago, con su infraestructura para hacer actividades tan precisas como el teatro, tenemos que seguir apostando por la cultura patrocinada hasta un punto. Tenemos también condiciones muy particulares que derivan de vivir en una isla, por ejemplo.

– Casos como el del pianista Polo Ortí, que ha decidido fijar su residencia en Valencia como profesor titular de la filial de Berklee en la Capital del Turia, habla por sí mismo…

– T.C.: Es el claro ejemplo. Un músico de su categoría, con su talla, habiendo tocado con quienes ha tocado, teniendo el nivel que tiene y el background que posee me parece increíble que no se le haya apoyado en la creación del Departamento del Conservatorio de Música Moderna. Algo que cualquier gran ciudad tiene de sobra, no se lo preguntan, en otros sitios, dos veces a la hora de crearlo. Es sencillamente una aberración. Que haya seis millones de euros dedicados a un Festival de Música de Canarias y no haya un Departamento de Música Moderna en el Conservatorio Superior en Canarias no es comprensible. Hay la demanda que hay, que es mayor que la clásica.

– Se nos pasan los minutos hablando con usted, de manera fluida, de música y más aspectos de la cultura canaria. Para finalizar, le vamos a pedir que mande un saludo a los lectores de creativacanaria.com y en concreto a los de Canción a quemarropa. Gracias por todo y felicidades por ‘Projeto Brasileiro’.

– T.C.: Un abrazo muy fuerte para todos ellos y espero que disfruten de este trabajo como yo lo he vivido haciéndolo y también de los otros trabajos que hacemos los canarios que muchas veces se quedan en el olvido y eso, constituye una pena ya que hay mucha madera y muy buena en esta tierra. Hay mucho arte y con un poco de ayuda y organización llegaríamos más lejos muchos de nosotros. Gracias a todos.