La Fundación Fyde CajaCanarias ha querido hacer un reconocimiento público a sus galardonados con los Premios Emprendedores 2020, realizando un acto formal de entrega de los premios a sus cuatro galardonados por parte de representantes del Patronato de la Fundación, adaptando a las restricciones sanitarias, lo que en otros años ha sido una ceremonia con un amplio público de emprendedores y estudiantes.
En el acto se hizo un reconocimiento a las personas emprendedoras y a personas comprometidas con el objetivo de promover los valores del emprendimiento desde la educación. La Vicepresidenta de la Fundación Fyde CajaCanarias, Margarita Ramos, se dirigió a los premiados haciendo énfasis en que hoy, más que nunca, la sociedad canaria necesita de personas emprendedoras que ayuden a reiniciar la economía, y a resetear y crear muchos nuevos negocios que surgirán de los importantes cambios que se han acelerado con esta crisis sanitaria. “Desarrollar y mostrar nuestro espíritu emprendedor, en estos momentos, será una fortaleza que nos ayudará a explorar nuevas vías para mejorar nuestra empleabilidad y a crear empleo, en un sistema que es más digital y debe ser más sostenible y más integrador”.
Los cuatro galardonados presentaron sus proyectos empresariales o sociales, y proyectos educativos, que fueron grabados para publicarlos en el canal de video de la Fundación, con el objetivo de difundir sus ejemplos y que sirvan de mensaje inspirador de creatividad y capacidad de respuesta a necesidades que está demandado nuestra sociedad actual.
Los proyectos premiados
El primer Premio Emprendedores fue entregado a Saúl de León Arteta y a Luis Borges Jorge, fundadores de la empresa Leonar Creations, creada en Las Palmas de Gran Canaria, que ha ideado y patentado el novedoso producto OneUp de seguridad acuática para evitar ahogamientos.
La empresa Leonar Creations ha ideado, fabrica y distribuye este producto OneUp, que se basa en un flotador portátil que al contacto con el agua se activa e infla automáticamente, formando un aro salvavidas. Su gran ventaja está en su diseño, patentado, que tiene muy poco peso, 370 gramos, y de pequeño tamaño, unos 17 centímetros, similar a una lata de refresco, que hace que su transporte sea muy simple, a lo que se une su fácil manejo sin necesidad de ningún activador manual.
Esta empresa trata de convertir el OneUp en un elemento central para crear una red de seguridad en el entono acuático, en el que todos seamos protagonistas y en el que podamos ser posibles rescatadores o rescatados. Viene a dar una solución al hecho de que el 77% de los ahogamientos se producen en playas, ríos, y lagos, sin vigilancia, dándose la circunstancia de que en Canarias las muertes por ahogamiento superan a las de accidente de tráfico.
El segundo Premio fue entregado a Bentejui Hernandez, uno de los promotores de la Sociedad Cooperativa Oficina de Innovación Cívica, que ha sido promovida por un equipo multidisciplinar de otros cinco profesionales de la arquitectura, el urbanismo y la psicología, formado María Tomé, Adrián Rodríguez, Sara Cerdeña, Artemi Hernández y Pascual Pérez. La Oficina de Innovación Cívica tiene como propósito desarrollar procesos de diseño, reflexión y cuidado en colectivo para una transición a ciudades y territorios resilientes, espacios de convivencia comunitarios y espacios colaborativos de ayuda mutua.
Esta sociedad cooperativa, que ha querido definir en sus estatutos, su calificación de “sin ánimo de lucro”, y trata de alinearse con los principios de la Economía Social y Solidaria, trabaja sus proyectos con diferentes sectores sociales y agentes de cambio en el territorio, como agentes públicos, sector privado, academia, tejido asociativos y ciudadanía no organizada.
En la modalidad de los Premios Aulas Emprendedoras fueron premiados dos equipos de profesores de dos centros de formación profesional de Fuerteventura y Tenerife, que desarrollan proyectos innovadores que dan respuesta al reto, planteado por estos Premios, de promover el emprendimiento en las aulas y que les permitirá contar con una dotación presupuestaria de 3.000 euros cada uno para su ejecución.
Uno de los premios fue entregado a la profesora del Centro Integrado de Formación Profesional Majada Marcial, de Puerto del Rosario, Úrsula Cruz Medina, por el proyecto denominado “Aulas de apoyo a la generación de ideas y a la maduración de modelos de negocio””. Este tiene como objetivo proporcionar a los estudiantes los conceptos necesarios para poder abordar el desarrollo de proyectos empresariales, aplicando las principales técnicas que se emplean en este campo, junto con el desarrollo de otros aspectos y actitudes que resultan hoy imprescindibles, como la creatividad, la innovación, el espíritu emprendedor, la coordinación y el trabajo en equipo.
El otro premio fue entregado a un equipo docente del Instituto de Enseñanza Secundaria El Sobradillo, de Santa Cruz de Tenerife, constituido por Francisco González Santana, Carla Álvarez Perera, José Carlos García de la Cruz, Silvia Martín Mayato, Fabio Concepción Silvera y Silvia Sánchez Méndez, que tratarán de implicar al alumnado de los ciclos de Automoción, Administración y el Aula Enclave de Educación Especial, y a su profesorado, con el proyecto denominado “Franskentein 2.0: Mi vieja bicicleta es eléctrica”. Este proyecto tiene como objetivo reutilizar viejas bicicletas para transmutarlas en vehículos de movilidad personal eléctricos generando un nuevo uso basado en el conocimiento, la técnica y la posibilidad de encontrar un nuevo espacio de emprendeduría.
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