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La presencia del artista canario Tahiche Díaz (Bajamar, Tenerife, 1977) en la colectiva artística que acaba de ser inaugurada el pasado 15 de septiembre en el espacio cultural berlinés Kühlhaus supone un auténtico refuerzo para la visibilidad internacional de los jóvenes creadores canarios, en una generación múltiple y variada que promete una proyección creciente desde la riqueza y la diversidad características de la propia insularidad.

De la mano de la curadora alemana Marianne Kapfer, el artista canario se ha plantado en Berlín con un conjunto de piezas representativas de su mirada personal hacia el objeto artístico con un serie asombrosa de esculturas, Computer portraits que combinan el volumen estilizado de la manufactura con materiales diversos y la configuración aparente de soportes informáticos que recrean una especie de computadoras barrocas que no dejan a nadie indiferente.

Tahiche Díaz ha compartido espacio artístico con una nómina de creadores europeos e internacionales que han complementado entre todos una colectiva memorable bajo la rúbrica de Struktion, donde las criaturas elefánticas del canario se han entrelazado con obras como Triptychon de Thomas Henninger, los retales abstractos con antena incluida de Isabel Kerkermeier, los artilugios en formato mix media de Karsten Konrad, o la inquietante instalación del sirio Ali Kaaf en una de las plantas del edificio Kühlhaus a orillas del Spree.

Precisamente, la presencia del canario tendrá una continuidad estelar con una exposición individual en diciembre de 2016, un paso cualitativo que consolida su trayectoria exterior tras experiencias pasadas en lugares como Amsterdam o Bruselas. Tachiche Díaz forma parte de la hornada de jóvenes artistas licenciados en el 2000 en la Universidad de La Laguna, con su taller en Bajamar tiene en su haber diferentes muestras como La Casa hilvanada de 2003 hasta la reciente Arqueologías del astronauta desmemoriado y sonidos del paraíso que contó con su puesta en escena en el TEA con texto de catálogo de Ramiro Carrillo. Una obra en conjunto que se sale de las orillas atlánticas con una inercia natural para centrarse en el escenario artístico europeo donde las auras frías  del new media art se compaginan perfectamente con la creación plástica al uso y los procesos de hibridación de esta segunda década del milenio.

El pasado fin de semana Berlín acogió un aluvión de inauguraciones en multitud de eventos como la feria Positions, la Art Week de Berlín y hasta una Bienal en las inmediaciones de la Puerta de Brandeburgo. La ciudad sigue siendo un bastión de vanguardia y la multitud de galerías que hay por sus calles muestran la evidencia de que el arte contemporáneo a pesar de la crisis de la cohesión europea y la regresión de las ideas que ha sobrevenido en los últimos tiempos con el triunfo aplastante de la neocapitalismo global no puede frenar el empuje de la creación joven, incluyendo a artistas canarios como Tahiche Díaz cuyo universo personal volcado en el trabajo a conciencia sobre el soporte simbólico de la intercomunicación y el espacio escultórico de toda forma de memoria ofrecen un buen sabor de boca sobre el acontecer artístico de las islas que vieron nacer a figuras ya desaparecidas como Millares, Manrique y Pedro Garhel.

Samir Delgado, Berlín

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