La dramaturga y autora del texto del montaje teatral ‘Ana (también a nosotros nos llevará el olvido’), Irma Correa, se ha inspirado en la Nora de Ibsen y su ‘Casa de muñecas’ y en la Tristana de Galdós, para abordar este drama de mujeres que se consumen en el espacio de su insípida y plomiza existencia y que en esta producción que dirige Mario Vega, se sitúan en la apocada España de la década de los sesenta trazando un puente entre el entonces y el ahora.
‘Ana (también a nosotros nos llevará el olvido)’ está coproducida por el Teatro Pérez Galdós de Las Palmas de Gran Canaria y la productora Unahoramenos. Al Ayuntamiento de la ciudad y al Cabildo de Gran Canaria, patronos de la Fundación, se suma la colaboración del Gobierno de Canarias y el Ayuntamiento de Agüimes. El citado montaje, que cuenta en su reparto con Marta Viera, María de Vigo, Ruth Sánchez y Rubén Darío como protagonistas, será estrenado con carácter absoluto el día 11 de octubre en el teatro Pérez Galdós. Además, otras dos funciones tendrán lugar los días 12 y 13 de octubre, las tres previstas a las 20.30 horas.
Tras las últimas direcciones de ‘Me llamo Suleimán’ (2012), ‘Los Malditos’ (2016) y ‘Tal vez soñar’ (2017), el director de escena Mario Vega se compromete con este texto que la canaria Irma Correa decide trasladar a los años 60 de una España plana y convencional, “lo que me permite formular un viaje por un imaginario común, por una sonoridad y estética que resulta familiar a muchas generaciones de espectadores de este país”, señala Vega. “Ana realiza un recorrido desde su constreñida vida matrimonial hasta su empoderamiento como mujer libre. Se habla de muchos temas que lamentablemente están vigentes hoy en día. Por ello la obra produce una sensación de escalofrío y desasosiego porque la misma situación podrían estar aconteciendo en muchos hogares hoy”.
Canto a la memoria
“Ana (También a nosotros nos llevará el olvido)’ es un canto a la memoria, al recuerdo, en el que se suscitan afiladas reflexiones sobre la vida y las renuncias vitales a las que nos somete para ser aceptados. El espectador se encontrará con un drama contemporáneo que nos ayuda a comprender muchos de los estigmas y conflictos que aún siguen operando y agitando de forma letal a la sociedad española contemporánea”, subraya Mario Vega.
Como avanza Irma Correa, en la España de los años 60 la ideología de la Sección Femenia se impuso en los hogares del país con frases de su manual de la buena esposa que contenía frases como “Sé dulce e interesante”, “Minimiza el ruido”, “Escúchale”, “Procura que te vea feliz”, “Hazle sentir en el paraíso” o “No te quejes”.
“Son las premisas con las que crecieron nuestras madres. Por ello este texto es un homenaje a la libertad que habitó y sigue habitando en ellas, respirando y latiendo, viva. El texto habla de todas esas pequeñas victorias de las mujeres que nos antecedieron, y también de todas las puertas que, como a Nora y Tristana, aún nos quedan por atravesar”, señala Correa, que ha recibido diversos premios nacionales, como el Premio Max al Espectáculo Revelación por ‘Desde lo Invisible’, el XIX Premio SGAE de Teatro por ‘Friday’, o el Premio Réplica al Mejor Espectáculo por ‘Los Mares Habitados’.
Vega añade que “mientras Galdós oscurece el personaje de Tristana, Irma Correa opta por escoger el final que Ibsen propone a Nora en su ‘Casa de muñecas’ con otro aire”, puntualiza. “El público termina muy emocionado con el cierre del espectáculo”.
‘Ana (también a nosotros nos llevará el olvido’) se desarrolla sobre un singular escenario funcional que modifica sus planos en función de las escenas. Sus distintos grados de inclinación obligan a los actores a realizar un esfuerzo añadido al de su interpretación, que discurre en una atmósfera limpia en la que predomina la ausencia de utilería, pero que está dotada de una notable carga conceptual.
“Trabajamos con un espacio complicado tecnológicamente hablando, pero de una ductilidad que permite que brille de manera especial el trabajo de Ibán Negrín, diseñador de luces de la producción, y el de Juan Carlos Cruz, diseñador de los audiovisuales que se proyectan. Los actores han terminado por familiarizarse con la escenografía del montaje, lo que hace que la perciban como un elemento clave de la propia producción”, añade Vega.
La obra que dirige Mario Vega narra la historia de Ana, una mujer casada con un funcionario ministerial que aguarda un deseado ascenso, a la que parece desvanecérsele su limitado mundo, hasta que conoce a Vivian, una entusiasta fotógrafa francesa con la que inicia una intensa relación que abrirá nuevas expectativas en su vida y renovará el pulso doméstico de sus afilados días. Vivian le hará ver que su vida no es, ni de lejos, lo que ella en el fondo ansía. A medida que crece y se fortalece la feliz relación entre ambas mujeres, más se abre el abismo que separa a Ana y su marido.
Conmovedora intensidad
La intensidad luminosa y conmovedora de algunos pasajes de esta producción construye un acertado discurso alrededor de la legítima independencia de los seres humanos, de su espíritu de rebeldía y su aspiración a vivir en libertad. Teatro al servicio del ser humano y las ideas que, a modo de caleidoscopio audaz de emociones, propone al espectador un pulso de alto voltaje para el corazón en torno a nuestros miedos y anhelos.
La producción ‘Ana (También a nosotros nos llevará el olvido)’ se incluye en el gran proyecto denominado ‘Laboratorio Galdós’, una iniciativa que tiene lugar en el contexto del amplio programa del ‘Bienio Galdosiano’ impulsado entre 2018 y 2020 por el Cabildo grancanario, articulado como una iniciativa de experimentación que se desarrolla con la participación de diferentes agentes escénicos (desde dramaturgos a público y escolares, pasando por directores de escena y actores) y que persigue establecen una línea transversal de investigación alrededor de las artes escénicas contemporáneas.
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