Belén de Navidad. Espacio Cultural de Cajacanarias © Aarón S. Ramos
El tradicional Portal de Belén que anualmente confecciona la Fundación CajaCanarias se adentra en la recta final de su exposición, en el Espacio Cultural de Santa Cruz de Tenerife, donde podrá ser visitado hasta el próximo 5 de enero. Hasta el momento, más de 9.000 ciudadanos han contemplado el montaje del presente ejercicio, obra del artesano Florencio Pérez, destacando la visita de alrededor de 4.500 escolares de diferentes centros educativos de la Isla lo que, en ambos casos, supone un aumento en torno al 20% en el flujo de visitantes en relación al montaje del año anterior.
El horario de visitas para el público en general será de 11.30 a 13.30 horas y de 17.00 a 20.30 horas (lunes a sábado). El domingo 3 de enero podrá visitarse en horario matinal, de 10.00 a 13.30 horas, así como mañana, día 31 de diciembre, y el 5 de enero, fecha de clausura. El Portal de Belén confeccionado por la Fundación CajaCanarias para las presentes fiestas navideñas representa la geografía palestina en sus distintos ámbitos, encontrando como principal novedad en este nuevo montaje la reproducción de una parte del mar de Galilea que, junto con sus gentes, enseres y paisajes propios de la época, representa el nacimiento de Jesús.
El mar de Galilea posee un enorme simbolismo en la vida de Jesús, puesto que la mayor parte de su existencia transcurrió en las riberas de esas regiones de Judea y Galilea. Aquí encontró a sus primeros discípulos, entre un grupo pescadores que echaban sus redes en aquellos bajíos. El Portal de Belén Fundación CajaCanarias cuenta también con las reproducciones de animales vivos y un acabado de diorama. Para su confección se ha contado con diferentes materiales, tales como: arena, tierra, pinturas acrílicas, porexpan, poliuretano, yeso, madera, o cemento.
El objetivo del artista y escultor Florencio Pérez García ha sido, como en años anteriores, imprimir el máximo realismo al montaje belenístico de la Fundación CajaCanarias. El Portal abarca una superficie 5×3 metros y, en su visita, se puede apreciar el cambio del día, la penumbra y el anochecer, así como cuenta, de la misma manera que en anteriores ediciones, con diferentes sorpresas escondidas, de manera que los más pequeños cuenten con el aliciente añadido de hallar esos elementos «ocultos» en el montaje.
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