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Tenerife Noir concluyó este martes, 8 de diciembre, su quinta edición con “la satisfacción de haber mantenido una actitud resiliente ante las dificultades, que giraron especialmente en torno a la situación provocada por la pandemia, pero también por la presencia de la lluvia en los días en que programamos actos presenciales al aire libre”, manifiesta el director y productor del Festival Atlántico de Género Negro, Alejandro Martín, al hacer balance de la experiencia de 2020.

“Esta ha sido una edición en convivencia con la COVID-19, además de pasada por agua, que, frente a todas las dificultades, ha demostrado que se puede hacer cultura presencial de forma segura. Todos los que formamos parte del festival Tenerife Noir y de la Feria del Libro de Santa Cruz de Tenerife hemos creído en estos proyectos y hemos ofrecido una actitud resiliente que se ha correspondido con la respuesta del público asistente en una amplia y variada programación, que ha incorporado ponencias y comunicaciones académicas, presentaciones de libros y mesas redondas, vermut literario, obra de teatro, cinefórum noir, rodajes de cortometrajes en modalidad de cine express, una exposición en la Rambla de Santa Cruz y un magnífico concierto de jazz como cierre de esta edición”, resume del director del festival.

Martín destaca que el Festival Atlántico de Género Negro tenía previsto dar comienzo en 2020 el pasado 14 de marzo –mes habitual para el desarrollo del festival hasta ahora–, justo el día en que se decretó el estado de alarma por la pandemia de la COVID-19. “El festival partió de un aplazamiento de su programación motivada por la pandemia, desde su fecha habitual de marzo, a plantearla para otoño”, recuerda el director de Tenerife Noir.

Sin embargo, “afrontamos el periodo de incertidumbre mediante la creación de sinergias con instituciones y otros proyectos culturales, como la Feria Provincial del Libro de Santa Cruz de Tenerife, con la que confiamos continuar en mayo del 2021”, añade el director, que señala un plazo de seis meses a partir de ahora para poner en marcha la sexta edición del festival.

La búsqueda de soluciones ante las dificultades provocadas en el sector cultural por las limitaciones establecidas a raíz de la pandemia ha significado para el festival la identificación de fórmulas alternativas –como las conexiones a través de Internet con autores que no han podido trasladarse– y nuevos apoyos con los que construir su propuesta en torno al género negro en sus más variadas expresiones artísticas. Así, además de la Feria del Libro, Tenerife Noir ha incluido en su agenda de referentes a la Asociación Cultural Canaria de Escritores (ACTE) o la compañía El Antihéroe Teatro, que han participado en la programación de esta edición.

La apuesta por desarrollar actividades al aire libre impulsó, con el apoyo de las instituciones, la localización de nuevas ubicaciones seguras, que hasta entonces no se habían incorporado al mapa de pasadas ediciones y que han resultado altamente positivas y muy reconocidas por el público. Es el caso del “Espacio La Granja dependiente del Gobierno de Canarias, con una responsable modélica, como Lorena Matute y todo su equipo; los patios de las Palmeras y Antonio Pintor del Museo de la Naturaleza y la Arqueología (MUNA) con las facilidades y predisposición de su gerente, Carlos González, y responsable de eventos, Ana Esther Pérez, así como la voluntad de acoger actividades en su gastrobar por parte de Christopher Castañeda, responsable de la producción de eventos de Muesca”, enumera Martín, quien destaca también el esfuerzo desplegado por la “Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, sin cuyo gestor cultural, Miguel Ángel Pérez, hubiera sido imposible llegar a tiempo en la preproducción y producción de esta edición por la coyuntura actual y las limitaciones temporales y logísticas, al poder materializar parte de la programación en el Espacio de Arte La Recova dependiente del Organismo Autónomo de Cultura (OAC)”.

Asimismo, el director de Tenerife Noir agradece el compromiso de la Concejalía de Igualdad del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, de la Consejería de Cultura del Cabildo de Tenerife y del Gobierno de Canarias, que se han movilizado de acuerdo a sus responsabilidades para atender al sector cultural ante una crisis inédita.

“Quiero agradecer al equipo humano que conforma lo que en Tenerife Noir llamamos ‘El Sindicato’, la estructura organizativa del festival, así como a los técnicos y profesionales que se han sumado en esta edición y que han sido un gran descubrimiento y una fortaleza para la próxima edición que ya estamos preparando y que verá la luz en apenas seis meses”, concluye Martín.

Nota: Se adjuntan fotos de Alejandro Martín y de la edición de Tenerife Noir 2020.

La firma de las fotos de 2020 es de Ricardo Pinillos Toledo. La firma de la foto de Alejandro Martín es de Rut Angielina

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