R.DominguezFrancisPose2Hoy tenemos una cita con ‘María’ (Quadrant Records, 2014). Se trata del último disco del contrabajista Francis Posé. El malagueño es un nombre fijo dentro del panorama español del jazz. Su contrabajo se ha colado en algunas formaciones de importancia en nuestro día a día informativo, que a propósito, dentro de poco cumple 15 años. Posé ha calzado su contrabajo en D’3, con el madrileño Jorge Pardo, en las bandas del tinerfeño Kike Perdomo, Dorantes o Chano Domínguez y ahora se ha decidido a liderar su propio proyecto. Fija sus referencias en el instrumento en el hacer de músicos como Ray Brown, Ron Carter, NHOP, Stanley Clarke o John Patitucci. En ‘María’, disfrutamos de un trío que se completa con la labor del pianista Phil Whilkinson y la batería y percusión de Javi Ruibal.

Canciones como la que le da título al disco, ‘Violeta’ –dedicada a su recién nacida nieta-, ‘La isla de los sueños’ o ‘Blues por tangos’, es una historia íntegra de una vida dedicada desde la altura de un instrumento: el contrabajo. 30 años de ‘curro’, de horas de práctica y de directo. Música en vivo que por ejemplo no se dio en una gira prevista en Haití, cancelada por los tristes acontecimientos de devastación natural que hizo nacer una canción en la mente de nuestra protagonista de hoy con el nombre de ese pequeño país ¿Para qué insistir más? Aprovechen, lean y escuchen ‘María’ de Francis Posé. Desde Málaga para el mundo…

«¿Canarias? Me encanta el ambiente musical que se respira en esta vuestra tierra, es para sentirse orgulloso. Enhorabuena a todos los compañeros.»

– Para comenzar esta entrevista, Francis, y fiel a nuestra costumbre, le vamos a pedir que nos comente sobre sus inicios en la música ¿Fue el contrabajo su primera opción o vino después de otros instrumentos? ¿Toca otros?

– Francis Posé: Bueno, yo empecé más bien tarde y desde cero prácticamente cuando tenía veintiún años. Siempre me encantó la música y me acompañó toda mi juventud. Cuando pequeño mi madre nos regalo a mi hermano y a mi una guitarra que la consiguió por puntos que daban al comprar en las tiendas de alimentación, creo que se llamaba la cartilla de «Valispar» (risas), con ella mi hermano y yo aprendimos de oído a tocar canciones que nos gustaban y tal. Luego de adolescente decidí aprender a tocar la flauta travesera y me apunté en el conservatorio y estuve un par de años y termine dejándolo porque tenía que alternarlo con el trabajo que desempeñaba en un negocio de la familia. Realmente me hice bajista de casualidad y fue porque mi hermano mayor se iba a la mili, el tocaba con orquestas de baile y tenia que dejar su puesto en la orquesta y fue cuando me dijo, oye Francis porque no te metes tu a tocar el bajo en la orquesta y ocupas mi puesto, yo te enseño los temitas que hacemos y seguro que te lo puedes raspar sin problema. Así que en tres sesiones me aprendí casi todo el repertorio que tocaban y ahí empezó mi andadura como bajista. Al poco tiempo ya me sentía insatisfecho y oía mucha música de rock, funky, jazz, etcétera y eso era lo que yo realmente quería hacer. Así que como no habían escuelas ni nada por el estilo me metí de nuevo en el conservatorio a estudiar el contrabajo, fueron cinco años, lo suficiente como para conocer el instrumento y tener un mínimo de técnica. Para no extenderme más, lo siguiente ha sido estudio más estudio y trabajo y más trabajo, lo que cualquier autodidacta de mi época hizo seguramente. Luego he tenido la suerte de tocar con gente que me han querido mucho y con los que he aprendido un montón, por suerte aún esto no ha parado. Toqueteo un poco el piano, lo utilizo para componer y tal.

– Lo primero que nos sorprende en su nuevo disco es el título ‘María’, ¿Quién es María? ¿Es una persona física, palpable o no? ¿Prefiere conservar el anonimato?

– F.P.: De anonimato nada, es mi esposa, mi compañera, una persona maravillosa que siempre ha estado conmigo en esto apoyándome, dándome cariño y ánimo para seguir con entusiasmo en ello. Cuando me conoció yo no era músico aún, así que ¡Fíjate si ha llovido! De todas formas a ella le encanta la música, desde jóvenes siempre íbamos juntos a ver conciertos y a disfrutar de la música. Después de tantos años aún no se ha cansado de oírme, (risas) ¿Qué menos que dedicarle mi primer cd?

– ‘María’ está constituido por un total de ocho canciones ¿Cómo inició el peregrinar del disco hasta que ahora está impreso y a disposición de los amantes de la música?

– F.P.: Yo compongo música desde siempre, aún cuando estaba en mis comienzos. Tengo un buen número de temas escritos y poco a poco los quiero ir grabando y dándoles vida, aunque siempre he metido temas míos en grabaciones de proyectos compartidos, por poner sólo algunos ejemplos: con D ́3 junto a Jorge Pardo y Roper, con nuestro trío junto a Iñaki Salvador, con Collective, Adax, junto a Kike Perdomo, etc… y así cada vez que tengo una oportunidad la aprovecho, (risas). Sabía que algún día tendría que grabar mi cd, así que poco a poco fui seleccionando unos temas de mi cosecha más reciente para ello y así ha quedado.

– A propósito, el disco ‘María’ ¿Dónde se puede comprar?

– F.P.: Esta recién salido y por ahora se puede comprar en la discográfica Quadrant Recors a través de su sitio Web, en breve habrá más sitios online donde poder comprarlo físicamente. De todas formas, si alguien esta interesado también me lo puede pedir en privado a través de mi perfil en facebook y se lo haré llegar con mucho gusto. En iTunes se puede descargar también. En Spotify se puede oír y en fin poco a poco ¿no?

– Sus partenaires en esta aventura son Phil Whilkinson y Javi Ruibal ¿Cómo los conoció? ¿Está orgulloso de la banda?

– F.P.: Al amigo Phil lo conozco de hace varios años y para mí es una gran alegría que haya compartido su arte y profesionalidad conmigo en este cd, es un gran músico, multi instrumentista, toca a parte del piano el órgano Hammon con su pedalera para los bajos y todo -cosa muy compleja-, el bajo, la guitarra y algún otro instrumento más, (risas), y encima todos bien, no se como ha tenido tiempo para tanto con lo joven que es. El es un músico con una amplia y larga trayectoria y es solicitado por grandes artistas como Philip Catherine por decir alguno.

A Javi lo conozco desde hace muchos años, desde que era un chaveilla, correteando por su casa y de mi relación profesional con su padre el gran cantautor Javier Ruibal. Hoy en día es un joven valor en esto de la música, es un gran profesional y un músico muy fresco, ‘espabilao’ y versátil. Tiene su proyecto de rock progresivo y experimental que es una pasada, Glazz un peazo de banda. A parte comparto con el la sección de ritmo acompañando al gran músico y pianista Dorantes en sus giras desde hace ya un par de años. Su colaboración en mi disco ha sido estupenda, llena de frescura y cariño.

– ¿En algún momento tuvo la tentación de añadir algún viento, un cuarto instrumento, o pensó desde el comienzo que debían ser composiciones para trío?

– F.P.: La verdad es que en un principio pensé en hacer un disco variado en cuanto a instrumentos y con artistas invitados con los cuales he tenido años de colaboración y trabajo. Pero también me apetecía hacer mi música en este formato, el trío, un formato que amo y que he experimentado muchísimo durante todos estos años. El formato de trío es honesto, sin tapujos ni triquiñuelas ni mas parafernalia que lo que hay, un piano, un contrabajo y una batería y con estas herramientas hay que darlo todo, eso me encanta. Seguramente va a seguir siendo mi formato predilecto.

– A un disco de esta espléndida factura le correspondería una gira de presentación ¿Cómo han sido las actuaciones al respecto? ¿Los podríamos ver en Canarias?

– F.P.: :Bueno, esta como aquel que dice recién sacado y yo tenía ganas de tenerlo antes de comenzar todo el movimiento de promoción y tal. No he querido prácticamente ni anunciar que estaba haciendo la grabación hasta que se ha realizado. Además, estoy enfrascado en otros proyectos y compromisos que me ocupan tiempo y me gustan mucho, así que con tranquilidad, he tardado treinta años en hacer mi grabación como ‘líder’, así que no tengo ansias, poco a poco. De aquí a final de año tengo bastante actividad, pero claro que tengo ganas de moverme con «María», en eso estamos y espero que pronto vaya por Canarias una tierra que tanto aprecio y quiero.

– Hablando de nuestras islas recordamos su participación en la banda a cuarteto de Kike Perdomo con por ejemplo, Albert Bover… ¿Cómo fue su inicio en las colaboraciones con Kike? ¿Se remontan al disco ‘Y ahora qué’ con el pianista Chano Domínguez?

– F.P.: ¡Qué va! A Kike lo vi por primera vez en el concurso de jóvenes interpretes de Ibiza y creo recordar que iba con Borondón, allí lo conocí. Mi primer contacto musical con Kike Perdomo se remonta -para ello he consultado mi agenda de conciertos- al año 1990 y fue con motivo de un concierto de Jazz que se celebraba en Ceuta y que llevaba por nombre ‘Ecos del Jazz’ y lo formábamos, un buen número de músicos entre los que estaban el guitarrista valenciano Carlos Gonzalvez, la cantante madrileña Paula Bas, hija del saxofonísta Bladi Bas, el trompetista norteamericano Dany Deicher, el saxofonísta británico alto Christian Brewer, el baterísta malagueño Amador Martín, el pianista gaditano Chano Dominguez, al tenor el tinerfeño Kike Perdomo y al contrabajo un servidor, boquerón de Málaga, jajajja. Una pasada de grupo, hacíamos un espectáculo en el que dábamos un repaso a varias épocas y estilos del Jazz. Desde entonces no hemos dejado de colaborar y crear proyectos juntos. Kike es como un hermano para mi, son muchas vivencias musicales y extramusicales. Es un grandísimo músico que bien conocéis y una bella persona.

– Conoce o ha participado en proyectos de más músicos canarios…

– F.P.: Todo lo que he hecho con la implicación de músicos canarios ha sido a través de Kike. Es estupendo, aquí tenéis un montón de buenos músicos y artistas, unos de mi generación y otros de nuevas generaciones que vienen empujando que da gusto. Me encanta el ambiente musical que se respira en esta vuestra tierra, es para sentirse orgulloso. Enhorabuena a todos los compañeros.

– Nos ha llamado especialmente la atención el tema ‘Blues por tangos’, es intrépido, ¿Se puede combinar el sufrimiento hecho canción por los norteamericanos con el blues y un palo del flamenco más rabioso?

– F.P.: Yo creo que en mis temas reflejo mis propias sensaciones y vivencias. Lo que vivo cada día, las alegrías, las tristezas, los momentos compartidos con mi familia, mis amigos, los potajes que me como y hasta la cervecita que me tomo con una ración de boquerones (risas),en fin, la música es el reflejo de lo que somos y el vehículo perfecto para compartir lo que sientes y como eres.

Usted procede de Málaga ¿Sigue las evoluciones de la música en Málaga y en Andalucía? ¿La crisis se ha notado de manera particular en esa Provincia y Comunidad Autónoma?

– F.P.:Bueno, creo que en todos lados se masca el mismo ambiente, las diferencias serán ínfimas si las comparamos con otras provincias y comunidades. Por aquí los músicos hacen lo que saben hacer; música, a pesar de los problemas que en la actualidad existen y que están mermando la cultura y todo lo que este relacionado con ella. Toda la sociedad esta ahora mismo viviendo momentos delicados y nosotros los músicos no nos vamos a librar de ello, pero a pesar de ello hay muchos jóvenes empujando y con ganas de ejercer su profesión a pesar de todo lo que ocurre.

– ‘La isla de los sueños’ es también un título sonoro ¿No parece sacado de un disco del gaditano Javier Ruibal? Y ¿Para cerrar un disco, calipso?

– F.P.: Me gusta ese título, creo que a todos nos gustaría en esta vida realizar esos sueños que nos hacen feliz y nos da alegría, armonía y ganas de vivir. Para eso habría que salirse de este mundo tan duro y cruel que hemos creado. Yo pensé en una isla donde nada ni nadie nos este controlando y fastidiando, sin maldito dinero, sin bancos, hipotecas, políticos ni nada que nos «putee», a ese lugar le llamo la Isla de los Sueños. Un día de paseo con mi mujer se me ocurrió, después de un desayuno con cafelito y churros, (risas). El último tema del disco es un calipso, para terminarlo con alegría y está dedicado a mi nietecito Álvaro.

– Usted conformó trío de oro con D’3, con el batería José Vázquez ‘Roper’ y con el flautista y saxofonista Jorge Pardo ¿Podemos esperar alguna continuación del disco ‘Sobre la marcha’?

– F.P.:Este trío se remonta a mas de quince años de vida y conciertos. Nuestra discografía no esta del todo mal, la componen cuatro entregas discográficas «Directo», «Quid pro quo», «3DD3» y «Sobre la marcha», además grabamos un DVD de un concierto en directo que también forma parte de nuestro historial de grabaciones, en fin, seguimos en la brecha, así que imagino que algo caerá en cualquier momento.

– ¿Qué le inspiró la canción Haití? ¿Un viaje a la isla o la desolación de los tristes acontecimientos naturales en la isla?

– F.P.:Haiti es un tema que tiene una historia muy particular que contar. Resulta que teníamos una gira con D´3 por Haití de cinco conciertos. Sabíamos bien la pobreza que asolaba a ese país pero teníamos una gran ilusión por ir allí y llevarles nuestra solidaridad y apoyo en forma de música. Teníamos los billetes de avión y todo ya preparado, recuerdo que mire por curiosidad en internet el hotel en el que nos íbamos a alojar en su capital, Puerto Príncipe y todo. Justo una semana después ocurrió esta terrible tragedia que tantas vidas se cobro y a tantas personas se las destrozó, me quedé de piedra cuando entre esas imágenes de tragedia y tristeza vi como ese hotel al que íbamos a ir había desaparecido, se lo había tragado la tierra. Pocos días tardé en escribirles un tema a su gente, esa gente que tanto padeció y a los que no tuve la posibilidad de conocer. Lo quise hacer con alegría no con tristeza, por eso el tema tiene ese aire positivo.

– Es usted contrabajista, ¿Qué figuras mundiales, vivos o no, de su especialidad admira más?

– F.P.:Hay unos cuantos que nombrar y no son pocos, estos Señores, me han hecho disfrutar mucho y han significado mucho para mi como autodidacta que soy, he aprendido mucho oyéndolos y han sido y son una fuente de inspiración maravillosa. Slam Stewart, que solos más increíbles con el arco y cantando a la vez, Milt Hinton, Oscar Pettifor, buenísimos ambos, Ray Brown maravilloso, cuando cogí su método me lo «chupé» de arriba a abajo, Paul Chambers otro genio. Después llegó a mis manos y oídos la música de Bill Evans y me pareció fantástica esa estética musical, la cual me marco un montón y me interesé muchísimo por los bajistas que siempre le acompañaron, que manera de realizar su trabajo en un trío Chuk Israels y el desaparecido en accidente Scott LaFaro, Eddie Gómez, a mi me encanta este señor, es atrevido, innovador y vanguardista y se mueve en el registro agudo como nadie. Como ves me encantan los bajistas que interactúan constantemente y van dándole color y sabor a lo que se va cociendo. También me gustan un montón Ron Carter, NHOP, Stanley Clarke, John Patitucci, Brian Bromberg, en fin paro ya ¿no? (risas).

– Sobre todo en la primera canción nos ha parecido escuchar su voz por encima de su labor en el contrabajo. Es algo que evoca invariablemente a algunos discos clásicos y que a nuestro entender da un mayor feeling al trabajo ¿Fue intencionado? ¿No se pudo/quiso reprimir?

– F.P.:Este primer tema esta dedicado a mi nietecita Violeta, una muñequita de un añito que se suma a esa fuente de inspiración que es la familia, de la que bebo constantemente para hacer mis temas. De intencionado no hay nada en este disco, casi todo fluye con naturalidad y sentimiento, tal como lo vivimos en esas sesiones. Si le da más «feeling» me alegro y por supuesto ni me pude ni me quiero reprimir, (risas).

– De las nuevas generaciones… nombre a uno o hasta tres contrabajistas que le parezca interesantes.

– F.P.: Hoy día, tanto en esta país como por todo el mundo hay grandes contrabajistas que hacen su trabajo de maravilla y que suponen el futuro de nuestro gremio, si me perdonas no voy a nombrar a nadie y desde aquí felicito a todos ellos, los que pongan corazón y amen este maravilloso instrumento que es el contrabajo, duro de tocar, de llevar, de pagar, (risas) pero increíblemente maravilloso e importante en la música. Yo soy feliz con mi contrabajo (risas).

– En los créditos del disco ha escrito que hace ya 30 años que está en marcha dentro del mundo de la música ¿Nos puede destacar de todo ese tiempo una divertida anécdota?

– F.P.: Ahora me pilla la cosa, la verdad es que yo soy muy feliz cada día que voy a tocar con los compañeros y cada día surgen anécdotas de nuestras vivencias que son divertidas, imagínate mucho viaje, y muchas horas compartiendo, así que con cachondeo y buen sentido del humor se lleva de lujo. Cuando sea un ‘abuelete’ y ya no viaje me dedicaré a ordenar las fotos e igual recopilo algunas de ellas (risas).

– Sí o no, que brille la sinceridad… hay alguien con quien no tocaría aunque le ofreciese una gran cantidad monetaria.

– F.P.: Por supuesto que sí y aunque no me pagaran (risas). Por lo menos dos o tres y no lo digo porque toquen mal, hay gente a la que se le va la cabeza con esto de que eres artista, los aplausos y los halagos constantes hay que saberlos digerir para que no perdamos el norte y no nos haga olvidar que somos personas normales y corrientes, mejor no digo nombres.

– ¿Tiene usted algo que añadir? ¿Le parece bien mandar a los lectores canarios un saludo a través de Canción a quemarropa y Creativacanaria.com? Muchas gracias por su tiempo.

– F.P.: Nada más, agradecer a Héctor, Canción a quemarropa y a Creativa Canaria la difusión y el apoyo que hacéis de la música y todos los que la conformamos. Y desde aquí mando un abrazo y mi agradecimiento a vuestros lectores y al público, esa gente que pone su tiempo, su entusiasmo, su dinerito y cada día nos hace compañía en este bonito camino de la música. Gracias a todos.