YUL_BALLESTEROS‘Nine tales from the inner space’ es el nombre del último disco de Yul Ballesteros. El guitarrista grancanario ha publicado este álbum con la compañía de grandes músicos como los norteamericanos Aaron Parks, Ari Hoenig, Orlando LeFleming, Dick Oatts y el tinerfeño Kike Perdomo. Son nueve cuentos que se basan, según sus propias palabras, en las personas que siempre le han apoyado. Cada corte de este trabajo supone un delicioso cuadro. En ellos Yul muestra interesantes ideas propias y con la mejor compañía. Un instrumento que a propósito tiene marca, «Guitarras Jaén», de la cual es endorser bajo el apelativo de ‘YB’.

En el concurso de esta entrevista, animada charla, el guitarrista se declara amante del hacer de Kurt Rosenwinkel, declara que este primer contacto con Aaron Parks puede ser una puerta para volver a colaborar con este pianista y también hablamos sobre cocina, segunda pasión del guitarrista licenciado en Berklee (Boston). Canciones como ‘Bulli’ (dedicada a Ferrán Adriá), ‘Just in case’, ‘Brooklyn and everything else’ o ‘Lil’ girl’, con el genial cantante Josh Dion, que es capaz de colarse en cualquier lista radiofónica, son muestra de la calidad de un Yul Ballesteros que sólo tiene un límite: seguir creciendo.

– Fiel a nuestra costumbre, ¿Cómo empezó en la música? ¿La guitarra fue siempre su primera opción?

– Yul Ballesteros: Empecé de pequeño, con siete u ocho años. Mi tío tocaba la guitarra en casa y era el instrumento que tenía más cerca. Me regalaron una y desde siempre me ha encantado. Supongo que no fue una elección premeditada pero a día de hoy es mi otra compañera de vida.

– Acaba usted de sacar su último disco ‘Nine tales from the inner space’ ¿Nueve cuentos desde el espacio interior? ¿De qué tratan?

– Y.B.: Son cosas que me han ido pasando en estos últimos años y que he intentado plasmar en acordes y notas. Tratan de situaciones por las que la mayoría pasamos, personas que te dejan huella, cosas cotidianas, ‘Del amor y otros demonios’ que diría García Márquez.

– ¡Qué preciosa guitarra de marca Jaén! ¿Es usted Endorser de éstos? ¿Qué puede decir de la guitarra que lleva su nombre y apellido?

– Y.B.: Pues sí, ¡La guitarra es una preciosidad! Tengo un endorser con «Guitarras Jaén» y la verdad es que estoy súper contento con ella. El modelo YB salió a la venta hace un año más o menos. Lo diseñamos a medias entre Fernando (el increíble luthier responsable de la marca) y yo, y para mí fue una experiencia muy enriquecedora, pude conocer mucho mejor los entresijos de este instrumento maravilloso. En el disco se puede escuchar como suena y suena exactamente como yo deseaba que sonara.

– También llama la atención la gente con la que ha grabado, Kike Perdomo, Orlando Le Fleming, Josh Dion, Dick Oatts, Aaron Parks, Ari Hoenig ¿Tiene usted la habilidad de contar con muy buenos músicos? ¿Cómo fue la génesis de ‘Nine…’?

«Tuve la suerte de presentar el disco en el Auditorio Alfredo Krauss en Las Palmas de Gran Canaria, con unos músicos y amigos increíbles; Moisés Sánchez, al piano, Ariel Brínguez, saxo, Carlos López, batería y Reinier Elizarde «El Negrón», contrabajo, que hicieron sonar la música mejor que nunca, ante un público maravilloso y con muchas ganas, el cóctel perfecto.»

– Y.B.: Bueno, la habilidad es de ellos, que tocan de maravilla (risas) La verdad es que me siento muy afortunado de poder compartir mi música y hacerla sonar en las manos de otras personas. En éste disco la mayoría son reincidentes, pero hay muchos músicos con los que me hubiera gustado grabar y no pueden estar todos. Habrá más ocasiones.

– Alguna persona en la que queremos particularizar es en la intervención de Aaron Parks, pianista ¿Cómo llegó a su trabajo? ¿Desde cuando lo conoce? ¿Ha escuchado ‘Arborescense’?

– Y.B.: Aaron es un músico con una sensibilidad descomunal. Sí, he escuchado su música y estoy enamorado de ella. Recomiendo encarecidamente sus discos si alguien no le conoce. La verdad es que su participación en el disco fue un capricho mío, es el único del disco con el que no había colaborado antes pero hablé con él y se lo planteé y me dijo que sí. La verdad es que el resultado es mejor de lo que esperaba. Espero, a partir de ahí, poder hacer más cosas con él.

– Aaron toca habitualmente con Kurt Rosenwinkel ¿Le añade responsabilidad esto a Yul Ballesteros?

– Y.B.: Tocar con buenos músicos siempre añade un poco de responsabilidad al trabajo, es el picante de cualquier salsa. En este caso estamos hablando de Kurt Rosenwinkel, uno de los mejor guitarristas de jazz del mundo y una de las mayores influencias del jazz actual, no añade responsabilidad, no es la misma liga, creo que ni siquiera es el mismo deporte… (risas).

– ¿Tiene ya previstos algunos locales o foros para presentar un disco tan lujoso como este?

– Y.B.: La primera presentación tuve la suerte de hacerla en mi tierra, en el ciclo «Maestros en Guitarra» que organiza el Auditorio Alfredo Kraus y fue una noche muy bonita. Ahora estoy preparando más cosas de cara al verano. Hay muchos proyectos, ahora solo falta que se vayan materializando y lo iremos anunciando en la web.

– Recuerde alguna cita en directo que le haya dejado mejor sabor de boca

– Y.B.: La verdad es que casi todos los conciertos dejan buen sabor de boca, unas veces por los músicos con los que compartes escenario, otras por la entrega del público, o incluso a veces por el estado de ánimo de uno mismo. Por ejemplo, la presentación que comenté en la pregunta anterior fue una noche muy especial, porque se conjugaron todas esas cosas. Tuve la suerte de presentar el disco con unos músicos y amigos increíbles Moisés Sánchez, Ariel Brínguez, Carlos López y Reinier Elizarde «El Negrón» que hicieron sonar la música mejor que nunca, ante un público maravilloso y con muchas ganas, el cóctel perfecto.

– ¿Cómo sigue respirando su proyecto con el timplista Germán López? ¿Cree que tiene aplicación más allá de las islas? ¿Puede ser presentado en la península o en Europa?

– Y.B.: Con Germán todo es muy fácil. Es un gran músico y tenemos la misma visión musicalmente hablando. A eso hay que sumar que somos muy amigos y también tenemos una visión de la vida muy parecida. En cuanto al proyecto en sí, las veces que hemos salido de canarias ha sido genial, tanto en Península como en el extranjero. La respuesta de la gente es muy buena así que espero que podamos seguir dándolo a conocer por el mundo. El disco nuevo salió también en enero de éste año y creo que aún tenemos muchas cosas por hacer.

– A propósito, le dedica a López ‘Just in case’ ¿Cuál es la razón?

– Y.B. : La razón es que es una de esas personas que dejan huella.

– Nos consta su gusto por la buena cocina, le ha dedicado el disco a Ferrán Adriá ¿Cree que le llegará de alguna manera el disco a este afamado cocinero? ¿Se deja ver entre fogones?

– Y.B.: Tenemos algunos amigos en común así que supongo que en algún momento le llegará. Para mi es una de las mayores influencias, me parece un genio de la creación a todos los niveles, algo parecido a los grandes compositores de la historia de la música pero en otro campo.

– Aprovechando este «viaje» culinario ¿Cítenos su vino y su plato maestro?

– Y.B.: Me encanta el vino y no se si podría decantarme solo por uno, pero por decir uno, tengo una botella de Psi 2009 que espero disfrutar pronto con mi padre. Y en la comida, ahí si que no puedo decidirme. Algo así como en la música, todo lo hecho con cariño merece mi respeto.

– Haga maridaje musical, para esos platos ¿Qué disco pondría? ¿Quizás la canción ‘Bulli’?

– Y.B.: No soy mucho de escuchar mis canciones fuera del proceso de mezclas.. Quizás para ese vino disfrutaría de «Conviction» de Kendrick Scott.

– ‘Brooklyn and everything else’ ¿Tiene una especial relación con el barrio de New York? ¿Es su lugar favorito de la Gran Manzana?

– Y.B.: Es una canción que compuse allí por eso el nombre. Brooklyn es un barrio muy interesante donde viven muchos de mis amigos músicos y donde me suelo quedar muchas veces cuando voy.

– ‘Lil’ girl’ está dedicado a Paula ¿Está usted enamorado o no va una cosa con la otra?

-Y.B.: Paula es una personita maravillosa a la que conocí hace casi dos años y cambió mi forma de ver la vida.

– ¿Qué aportó a este trabajo el ingeniero Mike Marciano?

-Y.B.: Mike ha hecho que este disco suene justo como yo lo escuchaba en mi cabeza antes de grabar. Es un hombre con un talento increíble y aporta muchísimo en el proceso de producción. Es un músico más, sin él habría sido todo completamente diferente…

– Cítenos un club, de donde sea, su lugar favorito de música en vivo…

– Y.B.: Hay tantos, se enfadaría mucha gente si sólo cito uno.