La Sala Insular de Teatro (SIT) estrena este fin de semana ‘El discurso de las moscas’, segunda propuesta de una compañía emergente, laGodot esCénica, impulsada por Guaxara Baldassarre y Carmela Rodríguez, directora y productora de este montaje protagonizado por Cata Blánquez, Toni Báez y Saulo Trujillo, muy popular a raíz de su papel de Daniel en la serie de Movistar+ ‘Hierro’.
Según sus responsables, la obra, prevista viernes y sábado a las 19.30 horas en la sala de Primero de Mayo, es “ficción basada en la realidad”.
“Es una reflexión sobre cómo las políticas que fomentan el miedo, el odio y el rechazo pueden no sólo repercutir en la vida social, sino también en la vida económica, laboral y familiar, en el entorno familiar”, apuntan.
Para hablar de ello, la compañía, que ha disfrutado de una residencia artística de dos semanas en la SIT, lleva a escena la historia de una familia (madre, padre e hijo) que comienza a vivir las consecuencias del auge de un partido que promueve la política del odio, la política del rechazo a determinados grupos, como las personas inmigrantes.
“Este tipo de ideología va influyendo en esta familia, especialmente en el hijo, viéndose afectada la relación con sus padres”, explican desde laGodot, cuya propuesta integra “diferentes disciplinas, como la instalación y el audiovisual, y diferentes estilos teatrales como el teatro del absurdo y el teatro épico”, dando valor a la narrativa de la imagen y el objeto como símbolo.
A solo diez euros (más descuentos), las entradas para este espectáculo se encuentran ya a la venta en la taquilla del Teatro Cuyás, en la calle Viera y Clavijo de la capital grancanaria, y en la web www.salainsulardeteatro.com. Además, antes de las funciones, lo estarán también en la taquilla de la propia SIT, en la avenida Primero de Mayo.
‘El discurso de las moscas’ ha recibido ayudas a la producción del Instituto Canario de Desarrollo Cultural (ICDC) y participa en la convocatoria de subvenciones para proyectos y actividades culturales 2022 del Cabildo de Gran Canaria.
Compromiso social
Con la obra, “compartimos con el público una reflexión surgida a partir de una realidad”, apuntan desde la compañía, que asume su trabajo como “un compromiso con el ahora, un intento de remover conciencias, de remover el pensamiento, haciendo hincapié en los discursos que violan los derechos humanos”.
En suma, se trata de “recordar ese tipo de discursos para no olvidarnos de que están ahí”, ahonda laGodot esCénica, que insta a “no ignorar lo que pasa, lo que está pasando en Europa con el auge de estas políticas del odio” y a recordar la historia de dictaduras pasadas para “no volver a repetirla”.
Nacida con la finalidad de llevar a escena proyectos de creación propia definidos por un lenguaje que bebe de las vanguardias artísticas, laGodot reivindica “un teatro con la mirada puesta en lo social, en lo político, en la realidad que percibimos, en los problemas con los que nos topamos en una sociedad cambiante, que evoluciona o involuciona con el paso del tiempo”.
El suyo aspira así a ser “un teatro del compromiso hacia el mundo que vivimos, hacia los problemas y las necesidades que se acontecen en él. Un teatro del absurdo, el humor y el drama, el sueño, lo poético y lo patético, la violencia, la esperanza”.
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