El Teatro Guimerá, recinto dependiente del Organismo Autónomo de Cultura de Santa Cruz de Tenerife, presenta los próximos 28 y 29 de octubre El peligro de las buenas compañías, una comedia de enredos que reflexiona sobre el inconformismo, la envidia y la virtud.
La concejala de Cultura del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, Gladis de León, asegura que se trata de “una entretenida comedia que nos recuerda lo odioso que puede llegar a ser tener cerca a alguien virtuoso”, y reflexiona sobre “la ejemplaridad y el cuñadismo, con grandísimos actores que llenan el escenario durante el desarrollo de la obra”. De León, añade que quien ve El peligro de las buenas compañías se siente “identificado con alguno de los personajes en algún momento, ya que reflexiona sobre algo muy humano y porque tal y como explica el propio Fernando Cayo en la obra, “Todo el mundo nos previene contra las malas compañías, pero nadie contra las buenas””, asegura.
La obra se interpretará en dos sesiones los días 28 y 29 de octubre a las 20:30 horas, y para asistir a ellas las entradas estarán disponibles en la taquilla del Teatro a precios que oscilan entre los 19 y los 24 euros y en www.teatroguimera.es, donde también pueden consultarse los descuentos existentes para diferentes colectivos. Además, el Teatro cuenta con el número de teléfono 922 609 450 para cualquier información.
Escrita por el filósofo Javier Gomá y dirigida por Juan Carlos Rubio, uno de los dramaturgos y directores con mayor recorrido en el oficio, El peligro de las buenas compañías es una comedia burguesa donde se mezclan los enredos con la moralidad.
En ella, Fernando Cayo, Carmen Conesa, Oriol Tarrasón y Miriam Montilla dan vida a las dos parejas protagonistas de esta historia, formadas por las dos hermanas Lola y Julia y sus respectivos maridos, Tristán y Félix.
Tristán es un prestigioso abogado que cuando está a punto de alcanzar la cima de su carrera profesional se ve envuelto en una gran crisis conyugal por la proximidad familiar de su cuñado, Félix.
Félix es ejemplar, bondadoso, servicial, sinceramente tierno y con quien se compara a Tristán más de lo que él quisiera porque esto solo le conlleva reproches. Son estas inevitables comparaciones que vierte Lola hacia Tristán, piropeando constantemente a su cuñado, las que despiertan en Tristán un intenso resentimiento.
Mientras tanto, Lola, profesora de filosofía, quiere emprender y Julia se somete a una operación quirúrgica ocultando con un divertido engaño a los otros tres, incluido Félix, la gravedad de su enfermedad para evitarles el sufrimiento.
Equívocos, confusiones, malentendidos, suplantaciones, golpes de efecto… caracterizan a esta obra que empieza en una cena familiar y termina en una fiesta sorpresa. En ella ocurre el inesperado desenlace de los acontecimientos, feliz solo en apariencia porque está basado en una concatenación de malentendidos.
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