La compositora británica Jocelyn Pook protagonizará, a través de sus reconocidas bandas sonoras cinematográficas, el ciclo de la Filmoteca CajaCanarias a lo largo del mes de noviembre. De este modo, el Espacio Cultural CajaCanarias de Santa Cruz de Tenerife (Plaza del Patriotismo, 1) albergará, cada lunes del presente mes, proyecciones de largometrajes que, en los cuatro casos, cuentan con inolvidables piezas musicales de la virtuosa violinista londinense. Como es habitual, las sesiones de la Filmoteca CajaCanarias darán comienzo a partir de las 20:00 horas y las entradas, a un precio de 2 euros, pueden adquirirse por anticipado, a través de www.cajacanarias.com, así como en la propia taquilla del Espacio Cultural capitalino.
En esta ocasión, y en el marco del Otoño Cultural CajaCanarias 2018, el ciclo del presente mes se despedirá con un concierto, el próximo 30 de noviembre, a cargo de la propia Jocelyn Pook, acompañada por los principales músicos que interpretan las bandas sonoras de los filmes que componen el ciclo de la Filmoteca CajaCanarias. Las entradas para este recital, que dará comienzo a partir de las 20:00 horas, se encuentran disponibles, a un precio de 15 euros, a través de los citados canales de venta.
Este lunes 12 de noviembre le tocará el turno a “El mercader de Venecia” (2004). Enmarcada en la Venecia del siglo XVI, esta eterna comedia dramática de Shakespeare sigue el destino y la fortuna de un grupo de nobles cristianos y de su relación con el prestamista judío Shylock. Antonio (Jeremy Irons) acepta dinero prestado de Shylock (Al Pacino) para ayudar a su joven y arruinado amigo Bassanio (Joseph Fiennes) a conquistar la mano de la bella Porcia (Lynn Collins). Enojado por los insultos que le profiere Antonio, Shylock deja muy claras las condiciones que se deberán cumplir en caso de que aquél se demore en el pago del préstamo. Cuando los negocios de ultramar de Antonio se van al traste por culpa de una tormenta, Shylock se enfurece todavía más pues su hija se ha fugado con el noble Lorenzo (Charlie Cox). Al no devolvérsele el préstamo, Shylock reclama que se le resarza con una libra de carne del propio Antonio. Cuando, con desespero, Bassanio trata de evitar este destino reservado a su amigo, sobreviene la ayuda milagrosa de alguien inesperado.
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