La obra de Luis Kerch representa la experiencia de percibir la luz y el mundo que nos rodea a través del uso del color. Sus cuadros se inspiran en los colores y las vivencias de los paisajes que ha vivido y son éstos los que le proveen de una estética que le permite trascender países y culturas en su trabajo. Licenciado en Bellas Artes por la Universidad de Miami y Máster en «Communication Design» por el Pratt Institute de Brooklyn, Nueva York, Luis Kerch lleva presentando su obra desde hace más de veinticinco años en exposiciones colectivas y en solitario, en Nueva York, Londres, Miami, México, Lisboa, Caracas, Madrid y Tenerife.
Su nueva producción, reunida bajo el título ‘Luz, horizonte y muro’, se podrá visitar en la planta baja de la sala ‘Cabrera Pinto’ de La Laguna, dependiente del área de Cultura del Gobierno de Canarias, desde el próximo viernes 1 de julio al 4 de septiembre.
La pintura de Kerch está cargada de ecos, jardines, atmósferas y flores junto con abstracciones y manchas, informes que no remiten a ninguna objetividad y sin embargo abordan una realidad cargada de belleza. Este es el mundo en el que de modo tan natural, sin artificio, se desenvuelve la obra de Kerch con sus paisajes apenas dibujados, indefinidos, abstractos, no objetivables, no cuantificables y a la vez, cargados de profunda belleza, de matices sutiles de luz y color.
Gran parte de la obra reciente de Luis Kerch ha sido creada al aire libre en los paisajes de México y los jardines del sur de Inglaterra, Tenerife y Madrid. Actualmente su obra está representada por galerías en Londres, Madrid, Miami, México, Caracas, Tenerife y ha sido expuesta en ferias de arte como Art Miami Context, Basel.
En sus piezas, mas de treinta pinturas de gran y mediano formato, la luz devora el mundo visible. La imagen resuena. La evidencia se quiebra. El color reverbera. Sus cuadros son paisajes que destilan lo vivido y nos abocan a un abismo de la mirada. Trabajar en la naturaleza lo ha cautivado por completo. El artista reconoce que ha huido «de la representación virtual para ir realmente a la realidad».
Nacido en México, Luis Kerch ha vivido y trabajado en Estados Unidos, Venezuela, México, Inglaterra y en España, entre Tenerife y Madrid. Su obra representa «la experiencia de percibir la luz y el mundo que nos rodea a través del uso del color». Así, sus cuadros de gran formato cobran una factura contemporánea, pero en ella intuimos un oficio que se fundamenta en algunos de los logros de la historia del arte.
Luis Kerch también pinta lo que le rodea y asume la luz que toca en cada caso. Pero el resultado es otro, más cercano a la experiencia extrema de la poesía, donde la palabra es abrasada y donde el creador concibe lugares propios. El enigma se concentra y el paisaje se convierte en un lugar donde tiembla lo posible. Un espacio sin más idioma que la pintura.
La experiencia de lo bello emerge en cada cuadro. Luis Kerch pertenece a esa serie de artistas que no esconden la vertiente emocional, con una mirada curiosa y detallista. El paisaje se insinúa y el espectador no puede sino dejarse seducir para salir a su encuentro. La riqueza de su pintura radica en cómo consigue temperar formas y colores desde lo racional, sin dejar escapar ese lugar poético que nace de cada percepción única y emocional del espacio y de cómo el tiempo se despliega en el cuadro.
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