Más de 2.500 escolares asisten estos días en el Teatro Cuyás al espectáculo ‘La fábula de la ardilla’, un montaje de la compañía La Baldufa, Premio Nacional de Artes Escénicas para la Infancia y Juventud 2020.
Premio Fetén 2022 a la Mejor Producción y al Mejor Espacio Escénico, la obra (https://youtu.be/xObUojk2T4c) está diseñada para niños y niñas a partir de tres años y cuenta la historia de un gran erizo (Carles Pijuán/Ferrán López) que vive plácidamente a la sombra de un roble, donde cuida de los suyos y disfruta de su pedacito de mundo, hasta que, un día, llega una ardilla (Emiliano Pardo/Enric Blasi) traviesa, juguetona, y, por qué no decirlo, algo quisquillosa.
Con este espectáculo musicalizado por Pau Elías, la compañía dirigida por Jokin Oregi propone reflexionar sobre la diferencia y el mestizaje que, al mismo tiempo, constituyen una manera de pensar en aquello que nos hace iguales.
Y es que, aunque convivir no será fácil, los protagonistas tratarán de sacar lo mejor de sí para descubrir cómo son y qué tienen en común.
Previstas hasta este viernes en horario de mañana, las funciones escolares de ‘La fábula de la ardilla’ se enmarcan en el programa pedagógico del Cuyás, Teatrae, patrocinado por la Fundación Mapfre Canarias.
El sábado, a las 19.30, habrá una última función para familias cuyas entradas se encuentran a la venta a través de los canales habituales con que cuenta el Teatro Cuyás: su taquilla, en la calle Viera y Clavijo de la capital grancanaria, y su página web www.teatrocuyas.com.
Escenario de arte
Además de disfrutar con la obra, los niños y niñas asistentes al Cuyás ven expuestos los trabajos que realizaron en un taller de artes plásticas promovido junto al Centro Atlántico de Arte Moderno (CAAM), a través de su Departamento de Educación y Acción Cultural.
El proyecto, denominado ‘Escenario de Arte’, tiene como finalidad estimular la afición por las artes plásticas y escénicas entre la población infantil y juvenil de la isla de Gran Canaria.
En esta ocasión, han participado en el taller un millar de alumnos y alumnas de Infantil y Primaria de seis centros educativos de la capital grancanaria.
Para crear los trabajos expuestos, que han sido admirados por la consejera insular de Cultura, Guacimara Medina y los responsables de Cuyás y CAAM, los pequeños se convirtieron en “exploradoras y exploradores de sentimientos, jugando con las hojas de los árboles, que son las que les proponen pensar, reflexionar y ahondar en la diferencia”.
Paralelamente, el proyecto ha facilitado a 40 estudiantes de Ciencias de la Educación de la ULPGC claves para llevar a cabo un proyecto educativo y realizar las intervenciones en del aula.
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