El Espacio Cultural El Tanque recibe dos nuevos premios

La impulsora de este recinto y de su dinamización, Dulce Xerach, presidenta de la Asociación Amigos del Tanque, recogió el premio a Europeo AHI de intervención en el patrimonio arquitectónico para el Jardín del Espacio Cultural El Tanque y el diploma acreditativo como finalista de la categoría de Divulgación, ayer jueves, en el Salón Paul Gil en Barcelona

Veintiséis años después de la inauguración del Espacio Cultural El Tanque, esta iniciativa ha recibido dos importantes reconocimientos europeos. Por un lado, el Jardín, la zona verde exterior ideada por la Asociación de los Amigos de El Tanque, con diseño de Fernando Menis y financiada por la Viceconsejería del Gobierno de Canarias, se ha alzado con el premio europeo AHI de intervención en el patrimonio cultural. Por otro lado, el activismo cultural que llevaron a cabo personas vinculadas al patrimonio industrial y ciudadanos que reconocieron la importancia de mantener un edificio histórico como reducto de la importancia que para Santa Cruz de Tenerife tuvo la Refinería, fue finalista en la categoría de divulgación. De esta forma, el Espacio Cultural El Tanque recibe el primer reconocimiento europeo a una batalla ciudadana para salvar el arte. La impulsora de esa iniciativa, y de la dinamización cultural que se realiza en el jugar, presidenta de la Asociación de Amigos del Espacio Cultural El Tanque, Dulce Xerach, fue la encargada de recoger los dos galardones en el acto celebrado este jueves, 1 de junio, en el Salón Pau Gil, en Barcelona.

Architectural Heritage Intervention y Colegio de Arquitectos de Cataluña organizan este certamen bienal, a cuya sexta edición se han presentado 240 proyectos internacionales. De ellos se seleccionaron diez, entre los que también se encuentra el Jardín del Espacio Cultural El Tanque, diseñado por Fernando Menis. El jurado eligió cuatro finalistas, entre ellos, la batalla cultural a favor del mantenimiento y restauración de El Tanque en Santa Cruz de Tenerife, como History of a Citizen’s Battle for Art (Historia de una batalla ciudadana a favor del arte). Finalmente el ganador fue el documental La vie en kit, de la arquitecta y realizadora belga Elodie Degavre.

Tal como manifiesta Dulce Xerach “para nosotros hemos ganado con ser finalistas, de entre 240 proyectos y es un honor haber asistido a un acto tan importante”. “Formar parte de los cuatro finalistas es sentir que han puesto en valor el esfuerzo, muchas veces a contracorriente, a lo largo de más de veinticinco años, de un grupo de ciudadanos conscientes de la importancia del patrimonio industrial, es el primer reconocimiento a esos Amigos del Tanque que tanto han defendido este Espacio”. “Que un certamen europeo nos reconozca esa lucha, que nos llevó incluso a realizar un acto in extremis para evitar lo que parecía una demolición del Tanque segura en 1999, es un orgullo y anima a continuar con la labor de dinamización cultural que se está realizando en estos momentos en el Espacio”, ha añadido. Xerach ha recordado algunos de los nombres de quienes apoyaron este lugar, ahora premiado en Europa, como Carlos Belda, Miriam Durango, Martín Rivero, Carmelo Rivero o María Dolores Camalich, entre decenas de personas de múltiples disciplinas profesionales que han apostado, a lo largo de estos 26 años, por recuperar este ejemplo de patrimonio industrial. Además, la actual presidenta de la Asociación Amigos del Tanque ha destacado la dinamización cultural que ha realizado en estos años, incluido en algunos momentos difíciles, el Festival Keroxen.

Entre los criterios de selección de los premios se señalan la originalidad, la metodología y desarrollo del proyecto y la aportación al ámbito del patrimonio arquitectónico. La lucha ciudadana por este espacio ha sido premiada en la categoría de Divulgación, en la que se destacan iniciativas y acciones que no sólo fomentan los valores del patrimonio arquitectónico entre los profesionales del sector, sino en la sociedad en general.

Del petróleo a la recuperación de la biodiversidad

En el caso del premio europeo AHI de intervención en el patrimonio cultural de esta sexta edición del certamen bienal, el Jardín del Espacio Cultural de El Tanque ha sido una iniciativa que ha superado el estereotipo de este recinto como elemento contaminante que fue en su momento, del suelo y el aire de la ciudad de Santa Cruz de Tenerife, cuando formaba parte de los más de cien que configuraban la Refinería. Tal como explica Dulce Xerach, “este Jardín ha venido a recuperar la biodiversidad de la zona, con la aparición, de nuevo, de la vegetación propia del lugar, que ha crecido para demostrar que el suelo no está tan contaminado como se pensaba y que las plantas tienes memoria”.

Un Tanque para la cultura

Desde el 11 de julio 1997, el Espacio Cultural el Tanque se abrió al público. Se formuló, desde el principio, como una actuación enteramente sostenible en la arquitectura de Tenerife, donde todo se reciclaba antes de que hablara de reciclaje, sostenibilidad y durabilidad.

Tres meses después, en septiembre de 1997 ya se situó como protagonista involuntario de una batalla cultural insólita en la isla, pues, inicialmente valorado por unos pocos, la mayoría no entendía que era lo que los del mundo de la cultura estábamos haciendo allí dentro.

Los primeros apoyos vinieron de fuera, con el premio FAD no solo al diseño arquitectónico de Fernando Menis, que renunció a cobrar honorarios, sino también al diseño gráfico, autoría de Cristina Saavedra y que el Tanque sigue luciendo en su exterior.

Muchas personas han sido defensoras declaradas del Tanque, como Adán Martín que, junto con Fernando Menis, fueron los primeros que visualizaron la idea como factible y pusieron en marcha las acciones necesarias.

El Espacio Cultural El Tanque es una obra arquitectónica única por sus características, que está permitiendo a artistas de todo el mundo experimentar con sus creaciones en un entorno único y con una sonoridad especial. Exposiciones, charlas, obras de teatro creadas de forma específica para contar la historia de El Tanque, conciertos y festivales de diferente índole han encontrado su casa en este Espacio Cultural.

Tras varios decretos de cierre a los que la ciudadanía se enfrentó hasta conseguir su reapertura, en 2009 se constituyó la Asociación de Amigos del Tanque y, después de varias solicitudes, por fin, en 2014, se declaró Bien de Interés Cultural al recinto. En octubre de 2022, se celebró el veinticinco aniversario de este espacio histórico.