Con motivo del homenaje que Filmoteca Canaria y Fimucité dedican al compositor de música de cine François de Roubaix en el 40 aniversario de su muerte en el sur de Tenerife, su hijo, el trombonista francés Benjamin de Roubaix, dará un concierto en su memoria en Los Cristianos, con la colaboración del Ayuntamiento de Arona, con entrada libre para el público.
La velada de jazz tendrá lugar el martes 7 de julio, a las 20,30 horas, en el Auditorio Infanta Leonor, y contará con la asistencia de su madre, la bailarina peruana Rosario Luna, y de su hermana Patricia, directora del documental sobre el compositor de bandas sonoras que Filmoteca proyectará en La Laguna dos días más tarde.
Esa misma semana, Benjamin y Patricia recogerán un galardón honorífico in memorian otorgado por el Festival Internacional de Música de Cine, Fimucite, a la carrera de su padre, en un acto que se celebrará el 10 de julio en el Auditorio de Tenerife. Asimismo, al día siguiente del concierto en Arona se procederá a la sustitución de la lápida actual de la tumba de Roubaix en el cementerio de este municipio, donde está enterrado, al objeto de corregir un error en el nombre. Este acto contará con la presencia de sus familiares, y de presentantes del Ayuntamiento, el Gobierno y Fimucite, así como del cónsul honorario de Francia.
Sobre Benjamin de Roubaix
Benjamin de Roubaix tenía seis meses de edad cuando su padre, uno de los compositores franceses más originales de su generación, moría en Tenerife en un accidente de submarinismo, en el que también falleció el Campeón de Canarias de Submarinismo, Juan José Benítez. Era el 20 de noviembre de 1975 y tenían 36 y 28 años respectivamente.
A pesar de su temprana orfandad, Benjamín lleva la música en su ADN ya que comenzó a tocar el trombón a los 11 años. Después de su licenciatura, estudió psicología en la Sorbona de París, pero pronto se dio cuenta de que quería dedicar su alma y su tiempo a la música. En 2006 se graduó en la «Berklee College of Music», donde estudió con Joe Smith, Don Wilkins, Michael Rendish, Richard Davis, Jack Freeman y Jon Klein.
Su carrera, marcada por viajes trascendentes, lo llevó desde la Escuela Nacional de Música del Tarn, en el sur de Francia, hasta a La Habana, donde estudió guitarra y canto popular cubano, pasando por el Conservatorio de Papeete (Tahití). Estas idas y venidas entre Francia y destinos remotos han nutrido su práctica musical, que quedó plasmada en su versión salsera de «La Javanaise», de Serge Gainsbourg, grabada en Nueva York con el mítico Johnny Pacheco, y también en sus creaciones dentro del grupo Salsafran, que Benjamin de Roubaix fundó en París en 2001.
Cuando se trató de estudiar composición, el hijo de François de Roubaix se interesó por la música de cine, y pasó cuatro años estudiando en el famoso Berklee College of Music de Boston. De regreso a Francia en 2008, se unió a un grupo de improvisación musical como trombonista, y trabajó como orquestador junto a Armand Amar para la banda sonora de Ao, el último neandertal, de Jacques Malaterre, y como asistente de Eric Serra para la pelicula Arthur y los Minimoys 3: La guerra de los mundos, de Luc Besson.
En 2012, Benjamin de Roubaix decidió centrarse en el jazz, liderando un cuarteto y publicando un álbum, L’homme des sables («El hombre de las arenas»), en el que toca el trombón.
Hoy en día se dedica a su trabajo de compositor, cantante e intérprete, y nos presenta un variado repertorio de canciones originales. También da conciertos para los varios homenajes que su padre recibe; entonces toca con gusto los mejores temas de François de Roubaix, con nuevos arreglos propios.
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