A_MolinaEstamos a las puertas de la presentación del último disco de cantautor Andrés Molina que lleva por título, ‘El hombre que bebió con Dylan Thomas’ (El Ángel Caído, 2014). El lagunero se ha armado con la poesía de Pedro Flores y se ha hecho acompañar del pianista orotavense Samuel Labrador para esta salida discográfica. El simple hecho de tener entre las manos esta cuidada producción de tapa dura, letra grande, dvd y cd ya nos hace recapacitar sobre las bondades de su edición. De alguna manera, Andrés huye de la «frivolidad» del mp3 y de la música «pret-a-porter» en este trabajo. Más allá de estos aspectos meramente formales, Molina ha optado por musicalizar poesía y eso es una victoria de por sí. ‘El hombre que bebió con Dylan Thomas’ se presenta este sábado 18 en el Teatro Leal de La Laguna, a partir de las 21.00 horas.

Aunque Andrés Molina coquetee con su propia persona y no quiera tenerse como un cantautor veterano –dice ser «un pibito que está empezando»- ya lleva algunas muescas en su culata. No fue ayer, efectivamente, cuando empezó a rascar la guitarra y a componer con la solvencia propia de los mejores. Pronto fue una parte de cuatro en el Taller Canario y luego una parte de tres. Ello significa que ‘El hombre que bebió con Dylan Thomas’ puede ser un definitivo paso de madurez artística y que supondrá a buen seguro una manera de satisfacer a todos los amantes de la buena música. Recuerden que la actuación en directo tendrá lugar en el Teatro Leal de La Laguna, este sábado 18 a las 21.00 horas.

– Muy buenas Andrés Molina, ¿Cómo comenzó en la música? ¿Cómo fueron sus inicios?

– Andrés Molina: Mis inicios fueron muy precoces, con tan sólo 12 añitos ya estaba tocando en una orquesta y andando de pueblo en pueblo dando verbenas. Una verdadera locura que yo no permitiría a un hijo jamás. Mi padre tampoco estaba de acuerdo, pero no pudo pararme. Así que me acostumbré a ganar un sueldo desde muy pequeño y a costearme yo solo la vida. No cabe duda que fue una escuela, pero creo que un tanto innecesaria, la música siempre fue algo innato en mí, si no aprendía de aquella manera podría haber sido de cualquier otra.

– ¿Fue usted el hombre que bebió con Dylan Thomas o acaso Pedro Flores? ¿Cómo nace y crece este proyecto editado por ‘El ángel caído?

– A.M.: Todos bebemos con Dylan Thomas, todos somos arte y parte de este espectáculo que tenemos entre las manos. Pero si te refieres a si la idea del título es mía o de Pedro, es fácil adivinar que un título tan bueno solo puede ser idea de Pedro Flores.

Adolfo, el editor, fue el nexo de este proyecto. Él es desde hace mucho tiempo un enamorado de la poesía de Pedro Flores y quería editarle un libro. Del mismo modo me editaba a mí, y fue una idea a medias que pusiera música a algunos de los sonetos de Pedro para incluirlos como una maqueta sin más importancia. Pero el trabajo se fue gestando, hablo del principio del año 2012, y cada soneto que maquetaba y compartía a Adolfo y a Pedro emocionaba y recibía las mejores críticas por parte de ellos. Luego llegó Cris y le dio mucho aire y espacio a las composiciones. Parecerá mentira lo que cuento, pero ella que es una artista plástica me influyó mucho para darme cuenta de la importancia del silencio, la importancia de los vacíos. Y el proyecto volvió a cobrar una vida nueva y mucha más fuerza.7

«Contra la frialdad de la descarga online quedará el formato papel que cuenta del proceso creativo del trabajo y que le da entidad e historia. No dudo que sea un formato que perdure en el tiempo muy en contra de lo que la gente pueda pensar»

– Hablando de Dylan Thomas, si estuviésemos en un aula de educación de secundaria ¿Cree que habría una mayoría que controlase sus detalles biográficos y su obra?

– A.M.: Pues sinceramente creo que es un gran desconocido para muchos, entre los cuales me incluyo hasta hace muy poco. Fue después de grabar en el Teatro Leal el pasado 15 de Noviembre que he cogido sus poemas y he comenzado a leerlos. Lo recomiendo a todo el mundo por su poesía tan onda y descarnada.

– Este trabajo ha sido alabado entre otros por músicos como Ismael Serrano, ¿Qué siente cuando recibe estas opiniones tan favorables? ¿Es un acicate o el halago debilita, que diría el clásico?

– A.M.: Recibir el apoyo de Ismael Serrano o de Pedro Guerra son cosas que reconfortan y te reconcilian con el mundo de la música. Es costumbre nuestra y de mi editor enviar el trabajo recién sacado del horno a aquellos amigos que compartieron momentos con nosotros. Cuando uno está orgulloso de su trabajo quiere mostrarlo. Y así se lo hicimos llegar Ismael Serrano y a Pedro Guerra entre otros. La respuesta de ambos ha sido tan sorprendente como positiva. Otros muchos menos conocidos y no por ello menos importantes también nos han apoyado mucho y nos lo han hecho saber. Los periodistas Juan García Luján de Cadena Ser y Jorge Dávila de el periódico El Día han sido muy generosos con este proyecto desde el principio. La revista La Esfera Cultural también le ha dado una gran acogida una vez se ha materializado en un libro-disco. Agradecido estoy a todos ellos.

– ¿Cómo llegó a la poesía de Pedro Flores?

– A.M.: El culpable fue Adolfo que me regaló libros de Pedro y luego más tarde el propio Pedro me los hacía llegar. Un lujo tener amigos tan ilustrados.

– Además de Pedro Flores, cuenta con el pianista orotavense Samuel Labrador ¿Cómo lo conoció? ¿Es la pieza que le faltaba a un proyecto como este?

– A.M.: Te cometaba antes de las bonanzas de la llegada de Cris Bonnet. Pues ella fue la responsable de la forma estética, tanto visual como musical, porque pensar en la idea de trabajar con Samuel Labrador, un pianista de La Orotava que apenas conocía fue cosa suya. Cris puso su disco «Espacio» en mis manos, y la manera tan característica que tiene Samuel de vivir tan emocionalmente la música hizo que no dudara de que era la pieza clave que faltaba a este proyecto.

– ¿El concierto del Teatro Leal de La Laguna va a incluir todas las canciones de este nuevo disco o también va a interpretarse clásicos de su carrera como ‘Yo también nací en el 63’?

– A.M.: No. No tocaré mi repertorio habitual, no por ninguna cosa en especial, simplemente guardamos la magia del espectáculo tal cual fue pensado y creado. De hecho es Pedro Flores el encargado de romper el silencio entre canción y canción de vez en cuando.

– ¿Qué espera de 2015? ¿Puede llegar otro disco o piensa que es momento de girar con este nuevo ‘El hombre que bebió con Dylan Thomas’?

– A.M.: 2015 es un año de gira y composición. Tenemos en el pensamiento llevar este trabajo lo más lejos que podamos y en ello vamos a poner todas nuestras energías. La manager ya se encuentra trabajando en ello. Lo de componer es algo que no dejo de hacer nunca, es una constante en mi vida de la cual disfruto muchísimo y necesito tanto como respirar.

– Se le puede considerar un veterano de la escena, Andrés ¿Estamos en un buen momento para la música en Canarias? ¿Es un panorama difícil?

– A.M.: ¿Veterano dices?, pero si soy un pibito que está empezando (risas). Bueno, en cierto modo sí que este trabajo supone un comienzo. Hay una frase que dice «Hoy es el primer día del resto de tu vida», pues así me siento yo con este trabajo. Y no es que vaya a marcar un estilo en sí, pero quizás sí marca una actitud distinta. En Canarias se hacen cosas muy interesantes, así como se han hecho y se seguirán haciendo. Siempre ha sido una tierra fértil en este arte de la música. Como decía antes, el panorama puede ser hostil o no, pero si no hay una buena actitud la cosa no mejora.

– Si tuviese que catalogar como frío (siendo la imposibilidad más absoluta) o caliente (realidad próxima) una posible vuelta de Taller Canario de Canción al redil musical y a la carretera su respuesta sería:

– A.M.: Parafraseando el chiste gomero, ni frío ni calor, cero grados. (risas)No, ahora en serio, no se te decir. Es algo que desconozco.

– Musicalmente, ¿Qué le ha llegado últimamente que haya copado sus audiciones? ¿Nos recomienda algo nuevo?

– A.M.: Ismael Serrano tuvo la gentileza de hacernos llegar a casa su nuevo disco. Es un disco maravilloso que recomiendo a todos. No podía ser de otra manera con el enorme talento que tiene, y el hecho de tener un hijo hace que ames mucho más la profesión y tengas ilusión y cariño a raudales para depositar en todo lo que haces.

– ¿Escribir música para poesía ya realizada simplifica la labor o lo hace más difícil? ¿Estos poemas ya estaban escritos cuando usted le puso la música? ¿Cómo fue el proceso de elaboración?

– A.M.: Pedro Flores me mandó vía email sus sonetos. A medida que los leía me conmovían de una manera u otra y me hacían ver una melodía para ellos. Algunos de ellos me sugirieron más de una melodía y entre los cuatro, el editor, el poeta, Cris y yo, decidimos por votación cual se ajustaba más al sentimiento del poema. No siempre nos pusimos de acuerdo y en esos casos la palabra final siempre fue mía. Más difícil no creo que sea, al menos para mi.

– Pongámosle en un aprieto ¿Fito Páez o Sabina?

– A.M.: Los dos y cada uno en su estilo. Siento no poder definirme más, la verdad que has tocado dos de mis referentes musicales más apreciados.

– Desde el punto de vista físico, este trabajo, incluye un dvd, una edición perfectamente decorada, un libro y un disco. Se puede considerar un gran formato ¿Tiene futuro este estilo de disco-libro en el mundo de los mp3s y de los spotifies?

– A.M.: Este es un trabajo para aquel que le gusta atesorar perlas en su biblioteca. Muchos son los que quieren tener en la estantería de casa sus libros y filmes venerados y queridos, y la música no merece un honor menor. Contra la frialdad de la descarga online quedará el formato papel que cuenta del proceso creativo del trabajo y que le da entidad e historia. No dudo que sea un formato que perdure en el tiempo muy en contra de lo que la gente pueda pensar.

– Quiere compartir con nosotros un momento de total felicidad musical ¿Recuerda la última vez que actuó y que estuvo totalmente satisfecho de su labor?

– A.M.: Cada vez que me subo al escenario e interpretamos este trabajo lo disfruto. Es una de las máximas del nuevo Molina, hacer lo que haces disfrutándolo. O lo que es lo mismo, disfrutar del placer de sentir que lo que haces es lo que te gusta hacer. El último espectáculo de ‘Los hombres que bebieron con Dylan Thomas’ en Telde (Gran Canaria) fue un gran concierto. Cada vez que tocamos estamos los tres mucho más compenetrados y sueltos y eso hace que contribuya a que lo disfrutemos más.

– En el caso de que alguien estuviese todavía dudando qué le diría para que se acerque al Teatro Leal de La Laguna este 18 de octubre…

– A.M.: Pues que el Teatro Leal fue el lugar en el que se elaboró este trabajo y verlo en él será un lujo para el que se pueda acercar. Ya somos mayores como quien dice, hemos rodado por muchos lugares y le hemos dado una vida nueva a cada canción, llevamos una actitud distinta y eso hará que se trasmita de diferente manera. Creo que es sin lugar a dudas el lugar idóneo para escucharlo.

– ¿Quiere añadir algo? ¿Un saludo a los lectores de Canción a quemarropa y Creativa Canaria.com? Le felicitamos por este trabajo.

– A.M.: Pues mira, sí que quiero añadir algo de lo que nos sentimos muy orgullosos e ilusionados. El libro-disco-dvd El Hombre que bebió con Dylan Thomas de la Editorial El Ángel Caído tras llevar una semana en la mesa de novedades de las librerías de toda España se ha convertido según la revista El Cultural del periódico El Mundo en el tercer libro de poesía más vendido de todo el Estado. Es algo de lo que nos sentimos tremendamente orgullosos tal y como están las ventas discográficas en nuestro país, y esperamos seguir en lista próximas semanas. Desde luego que si seguimos a este ritmo no llegaremos a Navidades sin hacer una segunda edición.

Saludo afectuoso a los amantes de la cultura que devoran creativacanaria.com y escuchan Canción a quemarropa. Muchas gracias Héctor por darme la oportunidad de comunicarme con tus lectores.