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El alumnado de 2º de bachillerato de Artes Plásticas, Imagen y Diseño del Colegio Nuryana ha recreado ocho pinturas rupestres en el patio central del centro, siguiendo técnicas de la prehistoria.   Están basadas en imágenes de la cueva de Altamira (Cantabria, España), de la cueva de Chauvet (Ardèche, sur de Francia) y de la cueva de Les Combarelles (Dordoña, al suroeste de Francia) realizadas en el Paleolítico superior.

Para la puesta en marcha de este proyecto, dirigido por el profesor Luis Ortiz de Lajaraza, se han utilizado pigmentos naturales de origen vegetal y mineral recogidos en el propio centro. Pétalos de plantas, tallos, tierra o piedra rojiza debidamente tratados y mezclados con aceite de linaza han constituido la materia prima principal para darle forma a las míticas pinturas rupestres que se realizaban sobre las paredes de las cavernas en la época prehistórica.

Se trata de una de las manifestaciones artísticas más antiguas de las que se tiene constancia, ya que, al menos, existen testimonios datados hasta los 40.000 años de antigüedad.

Material divulgativo

Dentro de esta iniciativa, se ha llevado a cabo también diverso material divulgativo, como un vídeo de la experiencia y un calendario que recoge las imágenes del trabajo realizado. El proyecto se enmarca en las actividades extracurriculares de la asignatura “Técnica de Expresión Gráfico-plástica”, que se imparte en el instituto de Bachillerato del Nuryana, en la modalidad de Bachillerato de Artes.

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