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El Festival Internacional de Música de Canarias (FIMC) arranca esta semana con la Philharmonia Orchestra de Londres, una de las propuestas más esperadas de su 36 edición. La formación británica será la encargada de inaugurar el certamen hoy, jueves 9 de enero, en el Auditorio Alfredo Kraus de Las Palmas de Gran Canaria, y al día siguiente en el Auditorio de Tenerife, bajo la dirección de Santtu-Matias Rouvali y con obras de Tchaikovsky y Sibelius. Será un arranque de lujo, ya que un día después – viernes 10 y el sábado 11 en Gran Canaria y Tenerife- se sube a los mismos escenarios la gran pianista Mitsuko Uchida, que será directora y solista junto a la Mahler Chamber Orchestra (MCO) y su programa dedicado a Mozart.

El viceconsejero de Cultura del Gobierno de Canarias, Juan Márquez, se mostró muy ilusionado con el gran nivel de la programación de esta edición que, según dijo, “vuelve a situarnos entre los grandes festivales de invierno”. Prueba de ello indicó es la acogida que está teniendo a través de la compra de entradas, por lo que estamos propiciando que sea accesible para todos”.

El director del 36 FIMC, Jorge Perdigón, destacó la enorme calidad de las orquestas, director y solistas que inauguran el Festival, haciendo especial referencia a la figura de Mitsuko Uchida, de quien dijo estar de acuerdo con quien afirman que «Si Mozart viviese hoy en día, tocaría como Uchida». El encuentro informativo contó también con la directora de Fundación Disa, Sara Mateos, entidad que se suma de nuevo al festival con el patrocinio de su concierto inaugural porque, según dijo, tiene el máximo nivel internacional y da la oportunidad a los canarios de disfrutar de músicos de primer orden mundial».

El concierto inaugural en ambos auditorios dará comienzo a las 20.00 horas, con una Philharmonia que preestrena titular: el joven Santtu-Matias Rouvali –que sucederá al maestro Salonen en unos meses-. Un director y una formación que llevarán su energía irresistible al FIMC con dos impresionantes piezas: la Sinfonía nº 5, de Tchaikovsky, y la Sinfonía nº1 en Mi menor, de Sibelius, sobre la que los expertos dicen que la grabación de la Philharmonia “es fantástica”. La presencia de la Philarmonia en el festival cuenta con la colaboración de la Fundación Disa, y sus conciertos en ambas Islas son los primeros de casi medio centenar que el Gobierno de Canarias ha organizado en enero y febrero, en una apuesta sin igual en su empeño por llevar la música clásica del más alto nivel a todas las Islas.

En el segundo concierto del FIMC, el público vivirá un ejemplo de la particular “historia de amor” de Uchida con Mozart. Interpretará en Canarias los conciertos para piano nº 13 y nº 22 del genio de Salzburgo, en un programa que se completa con la obra ‘Chorale Quartet’, del clarinetista y compositor alemán Jörg Widmann (1973), es su nueva versión para orquesta de cámara arreglada por el propio autor, que la MCO lleva como pieza de estreno en su gira internacional en 2020. Widmann, un auténtico desconocido en nuestro país, fue el compositor contemporáneo más interpretado en 2018.

Una hora antes del inicio de los conciertos de la Philharmonia se ofrecerá una charla introductoria abierta al público, a cargo del músico y divulgador Ricardo Ducantenzeiler. Estas presentaciones han sido programadas con el apoyo de Fundación Cepsa, entidad que promueve también otras 15 charlas durante el festival, entre ellas también la previa al concierto de la MCO en Tenerife.

Pero estos no son los únicos conciertos inaugurales del 36º FIMC: el mismo jueves 9, a las 20.30 horas, actuará el Cuarteto Ornati en el Auditorio de Antigua, en Fuerteventura, como inicio de una gira en la que llevará la música de Beethoven a escenarios de ocho Islas, en el 250º aniversario de su nacimiento, con la colaboración de Fred Olsen.

Las entradas para los conciertos están disponibles en las web y taquillas de los auditorios capitalinos y, en el caso de Fuerteventura, en la plataforma www.entrees.es.

Philarmonia Orchestra de Londres: romanticismo desde Rusia a Finlandia

El propio Tchaikovsky dijo de su Quinta Sinfonía que representaba «una renuncia completa ante el Destino», y un crítico temprano reconoció que «toda la sinfonía parece surgir de una experiencia espiritual oscura», pero eso no ha impedido que se convierta en un firme favorito de la audiencia. Se abre con el sonido de pasos fúnebres en el clarinete. Una melodía de bocina le da al segundo movimiento un ambiente más esperanzador, pero el fatídico tema de «pasos» regresa en el vals del tercer movimiento y triunfa en el tormentoso final.

Esta pieza allana el camino para la Primera Sinfonía de Sibelius. Fue escrita en 1898,  en la época que empezaba la opresión rusa, y estrenada el 26 de abril de 1899, solo dos meses después del Manifiesto ruso. Esta obra puede entenderse como formalmente patriótica, por cuanto celebra la amarga resistencia del pueblo finés e intenta que se despierte para luchar por sus derechos. Rouvali aporta su energía a este trabajo lleno de melodías arrolladoras, que evocan vastos paisajes nórdicos.

Fue en el año 1945 cuando Walter Legge, promotor musical, productor de EMI y marido de la gran soprano alemana Elisabeth Schwarzkopf, creó la Philarmonia Orchestra de Londres, con cuyos compases se inaugura esta edición del Festival Internacional de Música de Canarias.

En principio, esta formación sólo actuaba como orquesta dedicada a las grabaciones para el citado sello discográfico, ofreciendo en sus comienzos algunos conciertos, pero siempre de manera muy esporádica. En esos primeros años fueron directores tan carismáticos como Herbert von Karajan y, posteriormente, Otto Klemperer o Ricardo Muti quienes llevaron a esta agrupación a su cénit con una fama cimentada en innumerables grabaciones, ya legendarias, conducidas por los citados maestros y otras grandes batutas.

Con 75 años de historia, la Philharmonia Orchestra es, sin duda, una de los grandes conjuntos internacionales del siglo XXI. Con sede en el Royal Festival Hall en Southbank Centre (Londres), donde han establecido su residencia desde 1995, ofrecen una temporada anual durante la que interpretan más de 160 conciertos.

También es orquesta residente en varias salas y centros culturales de Inglaterra, en los que desarrolla programas educativos de música clásica, como es el caso de Montfort Hall de Leicester, orquesta residente desde 1997; The Anvil de Basingstoke, orquesta asociada desde 2001, y, más recientemente, con New Marlowe Theatre de Canterbury y el Three Choirs Festival.

La excelente reputación internacional de la Phillarmonia Orchestra deriva, en parte, de su extraordinario legado discográfico, que en los últimos años se ha basado en una labor pionera con tecnología digital, abriendo el camino a la música clásica en la realidad virtual y al uso de las nuevas tecnologías para así alcanzar a un público global.

La Philharmonia puede considerarse un instrumento preciso y poderoso, virtudes que ya han evidenciado en numerosas visitas desde hace años a diferentes escenarios de nuestro país.

Desde hace poco más de una década, bajo el liderazgo de Esa-Pekka Salonen, su director titular y consejero artístico, impulsan además una serie de proyectos innovadores, aclamados por la crítica, destacados por su visión artística y su contenido, como la presentación de eventos digitales en directo y la grabación de música para cine, CDs y juegos de ordenador.

Próximamente, Salonen será sucedido en la titularidad de la Philharmonia por Santtu-Matias Rouvali, con quien la orquesta viene a Canarias. El joven maestro (Lathi, 1985), fruto de la educación finlandesa, ha sido elegido como nuevo director de la Phillarmonia Orchestra a partir de la temporada 2021/2022, sucediendo en el puesto a Esa-Pekka Salonen. En la temporada 2017-2018 asumió la condición de ser uno de los dos principales directores invitados de la formación, desde 2013 ha estado al frente de la Filarmónica de Tampere y desde 2017 es también el titular de la Orquesta Sinfónica de Gotemburgo, donde ha visto prolongado su contrato.

Procedente de una familia de músicos, Rouvali empezó su trayectoria como percusionista en varias formaciones, tras completar sus estudios en la Academia Sibelius. Este joven, sobre quien se dice que muy pronto accederá al considerado Olimpo de los escogidos es un director que cautiva por su manera de dirigir, por su gestualidad, y esa forma tan particular de agitar brazos y dedos, herencia de su condición de percusionista. Además, sorprende de su curriculum que todas las orquestas con las que ha trabajado como invitado, al poco tiempo lo reclamaran para convertirlo en su titular.

Mahler Chamber Orchestra y Mitsuko Uchida: sonido democrático sin fronteras

Con ocasión de la pasada edición del FIMC, otra dama del piano, Marta Argerich, confesaba: “Mozart es muy, muy especial y quizá quien mejor lo entienda y más lindo lo toque hoy en día sea Mitsuko.., aunque María Joao, también”. También se ha llegado a decir que si Mozart hubiera tenido que elegir a un intérprete para difundir su literatura pianística en el siglo XXI, sin duda hubiera sido Mitsuko Uchida, quien ha logrado asimilar su nombre al del genial compositor austriaco, un binomio que ya ha quedado instalado en la memoria colectiva de crítica y público.

La Mahler Chamber Orchestra (MCO) se fundó en 1997 desde la filosofía de un conjunto libre e internacional, dedicado a crear y compartir experiencias excepcionales en la música clásica. Con 45 miembros fijos que abarcan un crisol de hasta 20 países diferentes, sobre todo europeos (al menos siete de ellos españoles), también acoge instrumentistas originarios de países como Chile, Venezuela, Japón y Australia, y funciona como un colectivo nómada de músicos apasionados que se unen para realizar giras específicas.

Precisamente, ese nomadismo los impulsa al continuo movimiento, de ahí las actuaciones que han protagonizado en más de 40 países en los cinco continentes desde el ritmo de un conjunto que se rige colectivamente por su equipo directivo y la junta de la orquesta, y donde las decisiones se toman de manera democrática, a mano alzada, con la participación de todos sus integrantes.

La música es el elemento capaz de hermanar voluntades en este ensamble de condición errante, en el que sus miembros se reúnen sólo dos días antes en la localidad en la que van a tocar, ensayan, ofrecen al público el concierto programado y hacen la maleta para poner rumbo al próximo destino, se van con la música a otra parte, y una vez terminada la gira, cada cual regresa a su ciudad.

El sonido de la MCO se caracteriza por el estilo de música de cámara ejecutada en conjunto donde se manifiesta la armonía de tantas personalidades musicales independientes. Su repertorio central, que abarca desde la época clásica vienesa y los primeros períodos románticos, herencia del núcleo de la original Jugendorchester, hasta obras contemporáneas y estrenos mundiales, refleja su virtuosa agilidad para cruzar las fronteras musicales, todo un ejercicio de libertad y responsabilidad.

Esta singular orquesta recibió sus impulsos artísticos más significativos de aquella utopía acompasada por su mentor fundador, Claudio Abbado, y del director Laureate Daniel Harding, además del trabajo en estrecha colaboración con una red de socios artísticos que la inspiran y le dan forma en colaboraciones a largo plazo, una nómina que actualmente incluye a los pianistas Mitsuko Uchida y Leif Ove Andsnes, así como al violinista Pekka Kuusisto y al director Teodor Currentzis. El maestro de conciertos Matthew Truscott dirige a la orquesta regularmente en el repertorio de la orquesta de cámara.

Los músicos de MCO comparten un fuerte deseo de profundizar continuamente su compromiso con el público. Entre los proyectos emblemáticos actuales se incluyen una asociación de cinco años con Mitsuko Uchida, centrada en los conciertos para piano de Mozart; el Mozart Momentum 1785/1786, un proyecto de cuatro años de actuación y grabación con Leif Ove, además de una exploración de estilos musicales y formatos de conciertos con Pekka Kuusisto.

El conjunto fundado por Claudio Abbado se ha convertido en una de las mejores fábricas de sonido del mundo y su Academia, en una inagotable cantera de talento.

Mitsuko Uchida (Atami, Japón, 1948), legendaria pianista y directora, regresa al Festival Internacional de Música de Canarias (FIMC) diez años después de su última visita, en 2010, y lo hará en su doble condición de solista y maestra, al frente de la MCO, en un proyecto en el que pone en evidencia uno de sus principios irrenunciables: expresándose sin la meditación de una tercera persona.

Uchida brinda una visión profunda de la música a través de su propia búsqueda de la verdad y la belleza. Con una solvencia incuestionable desde el punto de vista técnico y musical, también manifiesta un gusto estético muy personal y una forma de tocar el piano que ha conseguido hacer inequívocamente suya, siendo fiel a su poética artística durante años.

Conocida por sus interpretaciones de Mozart, Schubert, Schumann y Beethoven, también ha iluminado la música de Berg, Schoenberg, Webern y Boulez para una nueva generación de oyentes.

Una programación integrada por 49 conciertos

De esta forma comenzará una ambiciosa programación integrada por 49 conciertos distribuidos en una veintena de escenarios en las ocho Islas Canarias del 9 de enero al 9 de febrero de 2020. El programa incluye grandes orquestas sinfónicas y formaciones de cámara, que interpretarán repertorios que abarcan desde el siglo XV hasta la actualidad, con dos obras de encargo del Festival.

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