El festival Cinezin, secuencias y acordes se inaugura este próximo jueves 10 en Las Palmas de gran Canaria y el viernes 11 de marzo en Santa Cruz de Tenerife, con la proyección del documental Autosuficientes (2016), de Danny García, en un acto en el que participa junto a la periodista Sara Morales, autora del libro Conversaciones con Ana Curra (Efe Eme, 2021). ¿Qué aporta este trabajo a la historia de Parálisis Permanente, de Eduardo Benavente y Ana Curra, y qué se va a encontrar el público?
El documental Autosuficientes está hecho como un broche de oro, un homenaje desde mi persona porque no había reivindicado nunca la historia de Parálisis Permanente, la historia propia que me enlaza a Eduardo Benavente. El trabajo más importante de un disco y unos singles son un legado trascendental para la música española y cuando realicé la gira de El Acto quise poner el broche de oro con el trabajo del documental. Creo que aporta muchísimo para los seguidores, y aparecen una serie de personas que tuvieron el privilegio de conocer a Eduardo y ver al grupo en directo, y creo que es muy importante, sobre todo desde su familia, periodistas, componentes del grupo, es un documento importantísimo que lo van a disfrutar mucho toda la gente, incluso los que no conocieron Parálisis Permanente pueden descubrir todo este legado.
¿Ha tenido el impacto y repercusión que se esperaba?
Yo acabé exhausta al realizar este trabajo de documentación, de masterización de canciones, de contactos con toda la gente que colaboraba, y realmente, a veces, terminas los trabajos y delegas en otras personas que se encargan de difundir y de comunicar. Se presentó en el festival In-Edit, en Madrid y en Barcelona, en Los Angeles porque fui a tocar con la gira Ana Curra presenta El Acto, y bueno, hay veces que uno no da más de si, delegas en quien estás trabajando en ese momento y no lo hicieron suficientemente bien. Pero no me importa porque realmente es un documental que traspasa el tiempo, puede seguir presentándose y nunca va dejar de estar de actualidad. Por lo tanto, la repercusión no tiene que ser inmediata, estos trabajos que trascienden al momento, a la actualidad, pues están ahí, y eso es lo que importa.
Le acompaña en la proyección y posterior debate la periodista Sara Morales, que publicaba el pasado año Conversaciones con Ana Curra. ¿Le costó aceptar la invitación de contar y recorrer su vida tal como lo ha hecho? ¿Por qué decidió hacer ahora y no antes este relato personal y profesional?
Por un par de días me entró una especie de rechazo, de pudor, ¡uff, que trabajo, otra vez un psicoanálisis! Sabía lo que suponía, meterme ahí un poco a abrirme en canal, porque de otra manera tampoco concibo hacer las cosas, y sabía que habrían pasajes, momentos duros y dolorosos de tu vida que ya has ido superando y que tampoco te apetece rememorar mucho porque tengo un ansia de vivir el día a día, el momento, que me cuesta trabajo volver atrás. Por otro lado, la presencia de Sara Morales me hizo valorarlo de una manera especial, porque encontramos una empatía importante de la una a la otra, y en un momento que fue el pandémico, que también estábamos todos con más tiempo por un lado, y con una sensibilidad a flor de piel, y creo que fue super acertado hacerlo con Sara. Me siento orgullosa de haberlo hecho y terminado, es un documento que ahí está, es mi punto de vista de los grupos en los que he estado trabajando y sobre mi vida, porque empieza desde pequeñita hasta la actualidad.
En 2019 publicaba Huaca, un ep de cinco temas, al que han seguido más recientemente los singles Hiel y Aphrodita La Monarca, que se publicaba en febrero pasado, trabajos con los que activaba su proyecto personal. ¿Qué me puede decir de estas canciones y cómo las sitúa en el contexto de su trayectoria?
Estoy muy orgullosa de este trabajo Huaca, que responde a un momento mío muy especial donde creo que estoy, si se puede decir, en estado de gracia a la hora de tomar un giro y hacer un disco con un proceso creativo diferente, rompiendo patrones de composición.Y así llamé al disco Huaca, que en quechua significa lugar de poder, para unirme a esas inspiraciones que uno tiene, porque en tu imaginario se van construyendo una serie de referentes, y aliándome a estos dioses inspiradores donde vas en la Huaca a buscar revelación y a buscar directrices, se juntaron un montón de situaciones y de personas para formar este disco, y contribuyeron a que fuera muy especial, y al que quiero muchísimo. Con unos sintetizadores analógicos, con un sonido muy especial.
La canción Hiel también se hizo en la era pandémica y creo que es la mejor canción que he hecho nunca en un tono muy emotivo, en un tono también en el que la cabeza de da mil vueltas, donde reflexionas sobre todo lo que está ocurriendo por culpa de un bichito que llega y desbarata a todo el mundo, te hace caerte del guindo y pone la cosas en su sitio, lo que supone valorar las cosas importantes, resintonizar el canal esencial de cada uno de nosotros para valorar lo que realmente importa. Es también fundamentalmente un canto, una danza en tributo a todos los caídos en la pandemia, en concreto a todos los mayores, esa generación que se nos ha ido en esta pandemia de mala manera, sin los cuidados y sin entender absolutamente nada. Es un tsunami de emociones, y como su nombre indica, un sabor agridulce, es Hiel.
Aphrodita La Monarca es la última canción que he lanzado y vuelve un poco a tratar de lo mismo pero con mucho sentido del humor, en clave de punk, un punk Kafka, insectoide, la ciencia ficción no tanta porque ya estamos metidos en este mundo multidimensional que vivimos y donde puede suceder de todo, y una antigua mariposa monarca que hace milenios había migrado fuera de la Tierra, ahora y ante el esperpento en el que nos encontramos retorna para salvar a la humanidad, que es un colectivo transgénero, multiverso, donde el propósito es recuperar a la especie humana, a los que por lo menos queramos seguir sobreviviendo.
Diego Hernández
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