PATRICIA LAZARO 1

Tras sorprender a crítica y público con ‘Todo irá bien mamá’, su primer disco, en el que mezcló toda su producción musical anterior, y acompañar a Leiva en su gira ‘Nuclear’, esta granadina afincada en Madrid regresa a Gran Canaria para presentar ‘Gloria Pelea’, segundo  trabajo como cantautora, a guitarra y voz. La cita se enmarca en el ciclo ‘Patios Encantados’, programa musical gratuito impulsado por la Casa-Museo León y Castillo de Telde, bajo la dirección del músico grancanario Ari Jiménez. La velada se celebra el día 24 de noviembre, a las 20:00 horas, con entrada libre, hasta completar aforo.

Patricia Lázaro vuelve al ruedo musical con un  trabajo en el que hay rock, flow, arreglos brillantes y mucha poesía; intensidad, existencialismo y nada de versos descafeinados ni palabras vacías. La cantautora tiene un tono sentencioso y hace poesía de lo cotidiano, de los detalles. Sus textos recuerdan al realismo sucio de Raymond Carver, a los colores tensos de Hopper y a la crudeza de Pizarnik.

“Este segundo disco es mucho más roquero y no es tan fácil llevarlo a este formato en solitario”, avanza Patricia Lázaro sobre su concierto teldense. “Sin embargo, ambos han sido compuestos simplemente con una guitarra y disfruto llevando a ambos a este formato igualmente. En este tipo de conciertos, me gusta hacer un ‘greatest hits’, un resumen de todo mi trabajo hasta ahora”, añade.

En ‘Gloria Pelea’ se profundiza su visión poética, se afina. “Es una propuesta más cercana al rock porque es menos fronteriza”, asegura ella misma. “Algunas veces han calificado mi primer disco con ese adjetivo, entre otros muchos. Este es un disco, sin duda, más agresivo, es otro tipo de grito, más visceral. Hay más rabia en este disco. Y más madurez también”.

Patricia Lázaro ha sido descrita como “poeta maldita”, con la mirada fija en ‘La otra sentimentalidad’ (concepto poético propuesto en Granada en 1983 por Luis García Montero, Javier Egea y Álvaro Salvador. Narradora omnisciente en todas sus canciones, en tiempos en los que la revolución a la que aludía Gil Scott-Heron, “no será televisada”.

Como un faquir sobre los clavos de la industria, ella es auténtica independencia.  De colaborar con artistas a las que admira (y quiere): Carmen Boza, Road Ramos o Rozalén; a militar en las trincheras de emblemáticos (y no tan emblemáticos) cafés de canción de autor, hasta acompañar a Leiva como corista en su gira, ‘Nuclear’, Patricia se ha labrado una carrera en la que lo que más pesa son sus canciones.

banner facebook creativa