De izda a dcha, María de Vigo, Ruth Sánchez y Niria Rodriguez, en los ensayos.

El Teatro Cuyás da voz a las mujeres del llamado grupo Las Sinsombrero, intelectuales emparentadas con la Generación del 27 que fueron silenciadas en su tiempo por una sociedad patriarcal que les negaba sus méritos. Ahora las voces de Ángeles Santos, Josefina de la Torre, Lucía Sánchez Saornil, Marga Gil Roësset y Maruja Mallo resuenan con más fuerza que nunca como protagonistas del proyecto Donde no habita el olvido, una pieza de la compañía La Intempesta, con autoría, dirección e interpretación de la dramaturga grancanaria Romina R. Medina, que tiene su estreno absoluto en el Teatro Cuyás el viernes 8 y sábado 9 de marzo, a las 19.30 horas. Una propuesta que trae a la actualidad a este grupo de mujeres a las que enterró el olvido tiempo atrás y que cobran vida en el escenario del Cuyás con una obra mayúscula que se viene trabajando estos días en formato de residencia artística en el recinto escénico del Cabildo de Gran Canaria.

Cinco actrices, Alicia Ramos, Ruth Sánchez, María de Vigo, Niria Rodríguez y la propia Romina R, Medina, se desdoblan en los diferentes personajes de esta obra con texto y dirección escénica de Romina R. Medina, en una producción de La Intempesta, con la residencia que ofrece el Cuyás, y una banda sonora creada por Lajalada, el proyecto musical de la grancanaria Belén A. Doreste. Un montaje híbrido donde la palabra y el gesto se contaminan de la música, el baile y elementos audiovisuales, en el que el público se encontrará y descubrirá a la grancanaria Josefina de la Torre, poeta, novelista, cantante y actriz, que interpreta Ruth Sánchez; a la pintora Ángeles Santos, que defiende la actriz Alicia Ramos; a Lucía Sánchez Saornil, poeta, activista anarco-sindicalista, feminista y cofundadora de la revista Mujeres libres, a quien da vida en la obra María de Vigo; a Margarita Gil Roësset, escultora e ilustradora, cuya interpretación recae en Niria Rodríguez; y a la gran Maruja Mallo, pintora e icono de este movimiento que se cobró la sonada performance en la Puerta del Sol que dio nombre a una generación de mujeres, cuya responsabilidad escénica también recae en María de Vigo.

A estas cuatro mujeres, a las que se irán sumando otras voces durante la obra, hay que añadir la figura de maestro-maestra de ceremonias que le toca defender a Romina R. Medina. Un personaje que evoca a Federico García Lorca, pero también a otros nombres ilustres de la Generación del 27 como Juan Ramón Jiménez o Rafael Alberti, entre otros.

Cinco mujeres que alzan la voz que fue silenciada e ignorada tiempo atrás en Donde no habita el olvido: Ángeles Santos muestra su visión más vanguardista a través de su cuadro Tertulia. Josefina de la Torre viaja hacia atrás en el tiempo para encontrarse con su pseudónimo, Laura de Cominges, y anunciarla el injusto olvido. Lucía Sánchez Saornil, poeta ultraísta y activista, cuenta su vida entre el ruido de las bombas en plena Batalla de Madrid. La niña prodigio Marga Gil Roësset esculpe su última noche ante la mirada de su mentora, Zenobia de Camprubí. Y la genial pintora Maruja Mallo emerge entre la niebla para ser entrevistada por una periodista que, al igual que nosotros, no sabe nada de su vida.

Residencia y funciones para escolares

Es Donde no habita el olvido la única residencia artística que ofrece el Teatro Cuyás en la temporada 2023 – 2024, que dio comienzo el pasado lunes 26 de febrero, y que este jueves celebró los ensayos con vestuario, y que supone además la segunda producción de las cinco que se han programado este curso escénico con funciones para escolares en el proyecto Teatrae, los días 5, 6 y 7 de marzo, a las 10.30 horas, con una asistencia de más de 2.000 escolares de centros de Secundaria, Formación Profesional y Formación de Adultos.  Una iniciativa del Teatro Cuyás en colaboración con la Fundación Mapfre Canarias, que  ofrece la exhibición de cinco producciones de teatro, danza y música entre noviembre y mayo destinadas a todos los niveles educativos, desde los 4 años hasta Bachillerato, Ciclos y Educación de Adultos; y otras actividades formativas y talleres destinadas a incorporar el teatro en los centros educativos, el programa Teatraula.

“Lo más importante es recuperar nuestra memoria histórica, recuperar a nuestros referentes femeninos, eso nos interesa a todos y todas como sociedad, en el sentido de que ni en las unidades didácticas de los colegios ni en las series de televisión ni en el cine no están estas artistas tan importantes de su generación del 27”, señala Romina R. Medina acerca de la intención y la conveniencia de este espectáculo teatral.  Según explica la dramaturga y directora, “conocemos a Lorca, a Dalí, a Buñuel, los conocemos como entidades propias, y no se les relaciona con una generación sino que son artistas referentes de este país, dentro y fuera, y es importante la labor que estamos haciendo, no solo con esta obra, sino también más mujeres que las están situando en el lugar que les corresponde. Y para el público darles ese lugar es también venir al teatro a conocerlas y a disfrutarlas, mujeres que fueron igual de importantes y que son referentes de nuestra cultura. Mujeres que fueron muy conocidas en su tiempo y ellas lo sabían y que iban a dejar un legado”.

El proyecto de Donde no habita el olvido surge hace años en Madrid  y no comenzó a tomar cuerpo hasta que llegó la pandemia y el confinamiento. “También trabajo de docente en el teatro, y daba clases en El Teatro del Barrio y en espacios de mujeres, y asistí a una conferencia de Tania Balló -productora de cine y televisión- que es la creadora de los documentales y publicaciones sobre las Sinsombrero hablo con ella y me sorprendo porque no conocía a ninguna de las mujeres de las que hablaba, ni siquiera Josefina de la Torre”, detalla Romina R. Medina. A partir de aquí comienza un proceso de investigación y documentación de este movimiento femenino que lleva a la autora a celebrar talleres en Teatro del Barrio y también con mujeres en situación de vulnerabilidad, que han sufrido violencia machista. “Y fruto de esos talleres surgen improvisaciones con las me voy quedando, y cuando llega el confinamiento el parón hace que escriba esta obra con todo el material que había recopilado”, afirma.

Con cinco mujeres que serían las protagonistas, el proyecto entra en una segunda fase, que sería la de producción. En este sentido, Romina R. Medina subraya que “el Teatro Cuyás nos da la posibilidad de hacer una residencia artística  [que dio comienzo el pasado lunes 26 de febrero], que ha sido una maravilla porque nos da ese espacio y tiempo para poner el proyecto en pie”. En su opinión, “es una producción grande que sin el respaldo de la residencia del Teatro cuyás no lo habría podido hacer. No soy productora, llevo quince años dirigiendo y conmigo nace ahora la compañía La Intempesta, y esta es la primera obra”.

Labor pedagógica

La vertiente pedagógica de Donde no habita el olvido es “un reto mayúsculo y gran responsabilidad”, puntualiza Romina R. Medina. Explica la dramaturga y directora grancanaria que “la labor pedagógica, en mi caso, tiene que ver con un activismo social, el proyecto nace en las aulas y termina en un teatro con las aulas, un ciclo que se cierra”. En la conversación, Medina recuerda a Maruja Mallo cuando decía que “la juventud era la muchachada, el presente-futuro”, algo que  “ella lo supo ver muy bien en los años 80”.

Una semilla, el legado de Las Sinsombrero y lo que fueron, que tiene todo lo que debe tener a nivel escénico para que germine entre los jóvenes y “que tengan sus referentes”. La preocupación está latente en la compañía, pero en favor de la producción está la utilización de medios audiovisuales y un lenguaje próximo a los jóvenes. “Me preocupa que la obra la entiendan ellas y ellos en el teatro”, sostiene la directora, y  soy consciente de que la concentración en los adolescentes es difícil y es un reto, pero tengo la intuición de que la obra les va a llegar, que le pincha, hay momentos para reírse y llorar, para aburrirse seguro, pero son historias elegidas para que lleguen a todas y todos, que hablan de temas que los traspasan, de las inquietudes artísticas, el suicidio, la incomprensión con los padres”.

Las entradas para Donde no habita el olvido están a la venta en la web del teatro https://teatrocuyas.com/, y en taquilla, en horario de lunes a viernes, de 17.00 a 20.30 horas, y el sábado, dos horas antes del comienzo de la función.

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