El Gobierno de Canarias homenajea a María Joaquina de Viera y Clavijo (Tenerife, 1737, Las Palmas de Gran Canaria 1819), primera escritora de la que se tienen registros en Canarias, en el marco de la celebración del Día de las Escritoras. El acto, celebrado en el Teatro Guiniguada de Las Palmas de Gran Canaria, ha contado con las intervenciones de la consejera de Universidades, Ciencia, Innovación y Cultura, Migdalia Machín; el viceconsejero de Cultura, Horacio Umpiérrez, y la experta en su trayectoria Victoria Galván. El homenaje incluye además una dramatización de poemas de la autora, a cargo de la actriz Sara Álvarez, y un reparto de libros de la autora.
Con este reconocimiento se busca divulgar la figura y obra de una escritora ilustrada, cuyo compromiso literario y artístico tuvo más fuerza que las barreras impuestas a las mujeres en los siglos XVIII y XIX.
Durante el solemne homenaje, Migdalia Machín se refirió a Joaquina Viera y Clavijo como «una mujer con una voz poética singular en el panorama literario del siglo XVIII, cuyo talento superó las limitaciones impuestas a su género. Lo que queremos en este día que destacar su obra como un legado que debemos proteger y difundir como sociedad». Por su parte, el viceconsejero de Cultura recordó que esta autora figura en la Biblioteca Básica Canaria, que es la colección histórica, bibliográfica que vertebra la creación literaria canaria: “Estamos muy satisfechos de haber dedicado el Día de las Escritoras a una persona que va a sorprender a todos «.
Por último, Victoria Galván quiso señalar como «se ha tenido que rescatar su figura por el desconocimiento que había en nuestro patrimonio literario, aunque aún queda mucho por hacer. Joaquina tiene una obra notable, de poesía básicamente, y en ella hay una voluntad creadora». La experta también destacó la facilidad de la autora «para componer versos sobre cualquier asunto que tenía que ver con su realidad cotidiana» y también su «sentido del humor, con una poesía festiva y humorística» o su «talento para el esdrújulo, que no es fácil».
El Día de las Escritoras es una conmemoración de carácter anual, que tiene como objetivo de visibilizar y reconocer el legado de las diferentes autoras y su aportación a la literatura y habla del archipiélago. La celebración se convoca en torno a la festividad de Teresa de Jesús, el 15 de octubre. Con esta ya son siete las ediciones de reconocimiento protagonizado por primera vez por Elsa López en 2018, y que posteriormente estaría dedicado a Isabel Medina, Olga Rivero Jordán, María Teresa de Vega, Roberta Marrero, Cecilia Domínguez y, ahora, a María Joaquina de Viera y Clavijo.
La primera poeta de Canarias
María Joaquina de Viera y Clavijo nació en el Puerto de la Cruz en 1737. Hija de un escribano y hermana de José de Viera y Clavijo, máximo exponente de la Ilustración en Canarias. Mientras que sus hermanos recibieron una educación enfocada a ser grandes clérigos, la autora luchó por estar al día de la actualidad y los temas candentes a través de las tertulias y las conversaciones con la élite cultural y política de Tenerife y Gran Canaria, de la que formaba parte.
Eterna cuidadora de sus padres y, posteriormente sus hermanos, se trasladó a Las Palmas de Gran Canaria en 1784 a la vuelta de Madrid de su hermano José. Allí vivirá hasta el final de su vida, en un caserón donde se encuentra la actual sede del Archivo Histórico Provincial de Las Palmas, en la Plaza Santa Ana.
Con la llegada de la Ilustración en el siglo XVIII, se revisa el papel social de las mujeres, aceptando dotarles de cierta instrucción educativa, y permitiendo su producción literaria en el caso de que esta promoviese la devoción y moralidad cristiana o su rol familiar como madre, esposa o hija. Así, la obra de esta autora se consagró a la religión y al misticismo.
De su trabajo destacan numerosos poemas que recrean la vida de Jesús o de temática marianas, como otros que exaltan la amistad entre mujeres o exhiben su pensamiento ideológico con los versos patrióticos dedicados a la victoria de Tenerife contra Inglaterra en 1797 o a la defensa de Fernando VII durante las guerras napoleónicas. También existen textos que elogian a diferentes personalidades de la clase dirigente.
La filóloga Victoria Galván González apunta a cómo, a pesar de la entrega a su familia y su convicción conservadora, la poeta “optó por desarrollar una vida minoritaria en un contexto cultural y político que auspició un cambio de roles que conllevaba el deseo de participar activamente en las artes o en la escritura”.
Sobre Viera y Clavijo se sabe, también, que destacó como escultora con composiciones de barro, de las que no se conserva ninguna. Como señala Carmen Fraga González, “Su lenguaje está salpicado de pensamientos y vocablos relacionados con las artes plásticas”.
Falleció en 1819, dejando escrito un amplio testamento en el que nombraba sus diferentes propiedades y obras de arte, y que fue digitalizado en 2009. En 2022 sus textos poéticos se agregaron a de la Biblioteca Básica Canaria y en 2024 recibe el protagonismo del Día de las Escritoras.
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