Filmoteca continúa esta semana con el ciclo que ha organizado en homenaje al compositor francés François de Roubaix, fallecido en Canarias a los 36 años tras haber compuesto más de cincuenta bandas sonoras de películas. En esta ocasión proyectará la versión original de‘Último domicilio conocido’ (Dernier domicilie connu), realizado por el parisino José Giovannien 1970. Las sesiones serán hoy, martes 16, en el Teatro Guiniguada de Las Palmas de Gran Canarias; y el jueves 18 en el Aguere Cultural de La Laguna, en Tenerife, a las 20.30 horas.
Este ciclo constituye la contribución de Filmoteca Canaria al Festival Internacional de Música de Cine de Tenerife-Fimucite que se celebrará en el mes de julio y que contará con la presencia de familiares del compositor, cuya muerte accidental tuvo lugar hace cuarenta años en el sur de esta isla, donde está enterrado.
La película de esta semana, ‘Último domicilio conocido’ tiene como protagonista a Marceau, un enérgico y competente policía, interpretado por Lino Ventura, que arresta fortuitamente al hijo de un influyente abogado, que promete vengarse. El inspector es trasladado a una comisaría de barrio. Allí conoce a Jeanne Dumas, una policía novata con la que formará equipo para luchar contra los pequeños delitos que se cometen en el barrio. Mientras tanto, la jerarquía policial se encuentra en un grave aprieto: debe encontrar en diez días a un testigo desaparecido. Desesperados, no encuentran más salida que encargarle el asunto a Marceau, pero haciéndole creer que se trata de un trabajo rutinario.
Según la crítica, el director de la película, José Giovanni ha sido un ‘brillante novelista y guionista, autor de las mejores historias del cine francés. Un ejemplo perfecto de cómo plasmar la experiencia vital en la pantalla, y además hacerlo de forma lúcida.’
‘Una de las razones por las que el cine de género europeo debe estarle agradecido a los franceses es su apuesta por la creación de un cine negro o policiaco propio (el «polar»), con elementos característicos, aunque fieles al espíritu clásico de estos filmes’
Para la crítica, el guion ‘es impecable, sin fisuras, una dirección ágil, narrando lo que hay que narrar, sobriamente, sin tratar de estúpido al espectador, una actuación impecable, Ventura en su rol de duro desencantado, pero resignado a su destino, está sublime y Jobert también grandiosa en su papel de joven con todas sus ilusiones intactas.
Esto unido a una excelente fotografía, que nos muestra convincentemente una ambientación bien elegida en los barrios de París, sumado a una banda sonora también sobria dan como resultado un film creíble, entretenido y atrapante, que mantiene al espectador sumido en este drama desde su comienzo hasta el final’
En la banda sonora, la partitura ‘entremezcla el barroco y el jazz, con elegancia y sofisticación, empleando el acordeón para lograr un aire netamente parisino’.
François de Roubaix
De Roubaix fue un enamorado de Canarias, donde solía veranear con su familia y practicar su deporte favorito: submarinismo. Entre 1961 y 1975 compuso más de cincuenta bandas sonoras de películas, entre las que destacan: «El silencio de un hombre» (Jean Pierre Melville), «Diabólicamente tuyo» (Julien Duvivier), «Último domicilio conocido» ( José Giovanni), «Adiós, amigo» (Jean Herman) y «El viejo fusil» (Robert Enrico), galardonada con un premio César a título póstumo.
Músico autodidacta, De Roubaix, descubrió el jazz a los 15 años, casi al mismo tiempo que el cine, para el que compuso partituras que dan muestra de su extraordinario sentido de la melodía. Trabajó extensamente en los sonidos y la diversificación instrumentales hasta su muerte.
No hay comentarios