- ¿Cómo defines Un camerino propio?
Diría que es un libro de relatos y crónicas que está escrito desde la mirada camp y el aprecio por lo pop. También diría que es un libro en torno a las disidencias y las transgresiones. Y que me representa mucho en este momento de mi vida.
- Para salir a actuar exiges tener tu propio camerino, pero ¿es solo para ti o lo compartirías?
En el fondo, por muy celoso que sea de mis deseos, solo adquieren su gran dimensión si los comparto. En la introducción digo que la esperanza es compartir contigo (con quien lee) este camerino. Eso sí, no toques mis cosas… jejeje.
- Tu libro, tu manera de expresarte e incluso tu Instagram están llenos de símbolos. Algunos de los que se repiten con frecuencia se relacionan con David Bowie, Lola Flores, Massiel y el color blanco. ¿Qué significan para ti?
No había caído en lo del color blanco, sinceramente. Le daré alguna vuelta al asunto… Los símbolos son esenciales para mí porque me ayudan a proyectar mis yoes. Soy tantos Danieles como artistas y obras de arte me fascinan. A lo largo del día paso de ser Bowie a ser Lola, Massiel o Juan Gabriel. Quiero decir que puedo recurrir a ellas para expresar lo que siento, para entenderme.
- Los temas que se abordan en Un camerino propio suelen estar a los márgenes de la sociedad, como las identidades, las orientaciones sexuales, los ídolos de la infancia que influyen en la personalidad de las personas, etc., por lo que me da la sensación de que rompes algunos estereotipos. ¿Te quedan otros prejuicios por abordar?
Los estereotipos y los prejuicios nos acompañan continuamente. Mucho más si algún aspecto de tu vida desborda los límites de lo normativo. Romper con ellos es fácil y complicado al mismo tiempo. Creo que la mejor manera de combatirlos, aunque a veces duela, es vivir desde la libertad y la autoafirmación.
- El libro se divide en 35 relatos y artículos que parecen casi un símil con unas hipotéticas paradas de guagua del autobús de ‘Las aventuras de Priscilla, reina del desierto’. ¿A dónde lleva ese viaje?
A lo desconocido y a la nostalgia. No sé vivir sin recordar y evoco todos los destinos porque me parece que la vida es un viaje alucinante. No me quiero quedar en ningún sitio y quiero que todos los lugares se queden en mí.
- ¿Los agradecimientos de Un camerino propio se pueden interpretar como poemas que complementan al libro o son elementos externos a él?: Por ejemplo, “A Isaac, mamá de la Casa Minnelli, faro, abrigo y espejo” y “A Dave, extremo de mi risa, pulso compartido”.
Me alegra mucho que veas poesía en estos textos, porque son importantísimos para mí. La poesía está en todas partes. No solo en los versos o en las líneas de un poema en prosa. La poesía desborda todos los límites y se expresa desde discursos muy diferentes. Me puedo poner fantástico y decir que la poesía es aquello que el poeta escribe. Y yo soy poeta. Jejeje. Ahora, dejando a un lado la pedantería, te digo que la poesía es inmensa, diversa y mágica.
- En la última entrevista grabada que te hicieron en la Biblioteca Pública del Estado de Santa Cruz de Tenerife te defines como “un poeta que hace otras cosas”. ¿Hay alguna razón por la que ‘Un camerino propio’ se conforme de relatos y artículos en lugar de ser un poemario?
Más o menos por lo que te contaba en la respuesta anterior. Con todo, en el libro se cuelan dos poemas. Uno dedicado a Rosario Miranda y otro a Juan Gabriel. Y hay muchos pasajes escritos desde lo lírico. Me gusta que los textos resuenen a otras cosas.
- Tu nuevo libro no incluye prólogo. Si pudieras elegir, ¿quién te gustaría que lo escribiese y qué crees que escribiría?
Guau. Me encanta esta pregunta y jamás me la había planteado. Me hubiera gustado que lo escribiera Terenci Moix, sin duda. Terenci es todo un referente para mí. Y ya, para rizar la fantasía, que el epílogo fuera de Pedro Lemebel. Amor a Lemebel. Por suerte, puedo soñarlo todo.
- Este libro es, quizá, la obra que más desvela sobre tus influencias, tu personalidad y tu vida privada. ¿Se podría considerar una “salida del armario” pública?
Me he quedado muerto con la observación. Creo que nunca se deja de salir del armario. Y esto ocurre por una simple razón: el resto insiste en tu armario porque se niega a salir del suyo. De todos modos, no me asustan los armarios. Hay mucha ropa que guardar.
- ¿Qué es lo que más te gusta de tu libro?
Me gusta que ha llegado en el momento perfecto. Necesitaba este libro. Y por eso agradezco tanto a Egales que me haya dado la oportunidad. Me gusta verlo, olerlo y tocarlo. Y me gusta que llegue a otras miradas cómplices, que se llene de otros ojos, de otras manos. Que deje de ser mío. Que viaje. Me gusta que algún día nos volvamos a encontrar, como canta Rocío Dúrcal, y me invite a un café y me haga el amor.
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