Con una voz literaria inconfundible y una propuesta poética original, Alfonso José Sánchez Muñoz —originario de Badajoz y residente en Canarias— lanza iPoet, su más reciente libro de poemas, publicado por Letrame Grupo Editorial. Esta obra rompe con los moldes clásicos para ofrecer una lectura diferente, íntima y atrevida, a través de micropoemas que establecen un diálogo con la mujer contemporánea.

iPoet surge como un tributo creativo a Yo, robot, de Isaac Asimov, aunque transforma aquella premisa en un recorrido lírico. El autor traduce el título como “Yo, poeta” y da forma a pensamientos intensos en versos breves dirigidos a mujeres reales de su vida: su hija, su pareja, amigas y lectoras. El resultado es una propuesta estética tan innovadora como emotiva, que navega entre lo personal y lo social.

El libro se sitúa en un escenario imaginario inspirado en la playa Vacia Talega (Puerto Rico), un espacio simbólico que enmarca un intercambio emocional entre el poeta y su público femenino. Cada micropoema se convierte así en una conversación, en un vínculo directo que busca resonar en quienes desean vivir la poesía de forma distinta, más sensorial y cercana.

Publicado por Letrame Grupo Editorial —uno de los referentes en autopublicación en el ámbito hispanohablante—, iPoet encuentra un respaldo idóneo para autores que apuestan por la innovación y la autenticidad estética. Para Sánchez Muñoz, este apoyo ha sido clave: “La experiencia con la editorial ha sido excelente, gracias al compromiso de su equipo. Mientras tenga medios para seguir publicando, no pienso detenerme, y con ellos todo ha sido mucho más fácil”, señala.

Letrame se posiciona así como una opción destacada para quienes desean editar su libro con garantías de calidad, acompañamiento profesional y una visión clara de difusión. En este contexto, iPoet representa mucho más que un nuevo título: es una expresión plena de libertad creativa, uno de los valores que la editorial impulsa con firmeza.

El estilo de iPoet es definido por su autor como “poesía minimalista y retrofuturista”. Influido por voces como Juan Ramón Jiménez, Alejandra Pizarnik, Basho o José Ángel Valente, y por conceptos como la scriptio continua del latín clásico o las “Seis propuestas para el próximo milenio” de Italo Calvino, Sánchez construye un universo donde la concisión se convierte en vehículo de profundidad.

En una época marcada por la prisa y la saturación informativa, esta obra ofrece una manera pausada y reflexiva de conectar con la poesía. Sus micropoemas, aunque breves, plantean interrogantes hondos sobre el amor, la identidad, la mirada masculina y la riqueza de lo cotidiano.

“Mi intención era crear algo que pudiera ser leído fácilmente, pero que no dejara indiferente”, comenta el autor. “En este libro, la mujer lectora y yo somos los protagonistas. Yo lanzo versos como disparos precisos; ella los recibe, los interpreta, los reinventa”.