FOTO_DUO_BOGUIEn esta entrega de Canción a quemarropa les proponemos el último disco de Cristina Mora y Ander García, ‘La luna y otros espejos’ (Youkali Music, 2014). En este proyecto se une la calidad de varios músicos, además de la consabida de la cantante y del contrabajista mentados. En esta entrega podemos deleitarnos con una buena serie de artistas que suelen habitar casi todas las jams y conciertos de Madrid. Jorge Vistel, a la trompeta, Michael Olivera, batería, Marcos Collado, guitarra, Ariel Bringuez, saxo o Naima Barroso, hija de Cristina y voces, son algunas de las colaboraciones que cooperan para logran un resultado íntimo, misterioso y plenamente adecuado. Una gran variedad de nanas que suponen un lujo y que, más allá de la edad, no deja impasible a nadie.

Con el jazz y la vanguardia como partida, Mora y García se apuntan a interpretar algunas piezas propias con la influencia también pronunciada del folk y del minimalismo. Poesía viva, actual, en ocasiones en inglés, que supone un interesante tributo al satélite lunar con sus reflejos, flujos y reflujos. Contactamos con la cantante Cristina Mora para que nos presente este último álbum ¡No se lo pierdan!

– Siempre empezamos esta serie de entrevista con respecto a los inicios de los participantes en las mismas ¿Cómo comenzó a interesarse por ser cantante? ¿Cómo descubrió la música jazz?

– Cristina Mora: En los recuerdos que tengo de mi infancia siempre estaba cantando, me apasionaba, aunque no me lo tomé en serio hasta mucho después cuando por fin decidí que no podía vivir sin ella.

En cuanto al jazz, lo descubrí a los 10 ó 11 años en casa de una amiga mía porque su madre escuchaba Ella Fitzgerald y Louis Armstrong. Me llamaron mucho la atención y esto hizo que más adelante le pidiese a mi padre que me comprase una colección de jazz que salía cada semana en el kiosco, fue el germen de toda mi pasión por este género. Los que más me gustaron en ese primer momento fueron Miles Davis, Sarah Vaughan y Thelonious Monk, ellos fueron mi puerta de entrada al jazz.

– Cuéntenos someramente la gestación de este último disco que ha publicado a través de Youkali Music, ‘La luna y otros espejos’.

-C.M.: El proyecto comenzó en el momento en que Ander García y yo quisimos preparar un repertorio para tocar a dúo: teníamos mucha ilusión por hacer música juntos y con ese formato tan poco usual: el dúo de voz y contrabajo no es nada nuevo, ya ha habido -y sigue habiendo- más proyectos con esta formación, pero no es lo mas habitual y por eso nos apetecía, además el contraste del timbre entre los dos instrumentos nos llamaba mucho la atención. Otra cosa que teníamos clara era que queríamos que fuese música original, al menos en su gran mayoría. Así, poco a poco, fuimos componiendo o arreglando temas juntos, valiéndonos de poemas de gente cercana y del momento, hasta tener todo el repertorio que aparece en el cd.

«La parte musical la hicimos entre los dos, quedábamos para componer, ensayar y arreglar: todos los conciertos que hemos hecho con el dúo han servido para que el proyecto y los temas fueran evolucionando y poder entrar en el estudio de grabación con todo bastante claro.»

– ¿Por qué la luna como inspiración? ¿Qué tiene el pequeño y único satélite del planeta Tierra para que todos quieran escribir y cantar sobre ella?

-C.M.: Para mí la luna es algo muy especial, siento una conexión con ella que viene de mis tiempos de montañera en la que pasé muchas noches al aire libre con la luna y las estrellas como techo. Esa época dejó en mi una huella: esa conexión con los elementos de la naturaleza y con la luna en especial. Como de la parte de las letras me he ocupado más yo, cuando ha habido que seleccionar letras me he decantado las más de las veces por aquellas que mencionaban a la luna. No siempre ha sido de una manera consciente, pero cuando acabamos las canciones nos dimos cuenta de que la luna estaba presente todo el rato, incluso cuando no estaba –como en el Me brings the sun-.

– El disco está firmado por usted y por Ander García, ¿Cómo se dividieron el trabajo?

-C.M.: La parte musical la hicimos entre los dos, quedábamos para componer, ensayar y arreglar: todos los conciertos que hemos hecho con el dúo han servido para que el proyecto y los temas fueran evolucionando y poder entrar en el estudio de grabación con todo bastante claro. Ha habido temas que hemos compuesto juntos: uno de los dos venía con un trocito de música y el otro lo completaba con otro poquito de música, luego nos íbamos a casa y pensábamos en alguna letra que encajase bien, volvíamos a hacer puesta en común… Así pasó con dos temas, pero no tardamos mucho en hacerlos, se nos dio bien el trabajo en equipo. Otras veces trabajamos sobre temas míos a los que le hicimos arreglos entre los dos. Hay además un tema que surgió en el estudio: Apostada en la luna II, que es una variación del Apostada en la luna sobre un groove que comenzaron a tocar Michael Olivera y Ander y al que me uní con lo primero que se me vino a la cabeza. Esto sucedió en un momento en que esperábamos que acabaran de colocar cámaras y micros para un vídeo que queríamos grabar. El tema quedó registrado, nos gustó el resultado y decidimos añadirlo al conjunto.

-Se ha reunido usted con unos músicos que suelen «merodear» por las jams y los clubs de Madrid, el batería Michael Olivera, Marcos Collado, a la guitarra, Jorge Vistel a la trompeta y el mismo Ander García, también la colaboración de Naima Barroso ¿Cómo los conoció musicalmente?

-C.M.: (Risas) Sí, falta el saxofonista Ariel Brínguez , que colabora en la Intro y la Nana I. A alguno de ellos los conocí en las jams y a otros a través de amigos comunes, es un mundo en el que nos conocemos casi todos. En cuanto a Naima, es mi hija y quería que estuviera presente porque al incluir una nana que me cantaba mi madre sentí, como madre, esa conexión con ella y el deseo de que cantase la versión original de dicha nana (en el disco Nana II).

– Se puede afirmar que este disco es un álbum ‘melancólico’

-C.M.: No lo se, pero no sólo me lo has dicho tú, así que posiblemente sí. A mi la melancolía me sale sola, no lo puedo evitar. Igual de fácil que me puedo reír de algo, me puedo dar a la melancolía.

– Hay dos nanas dentro del repertorio de corte popular ¿Cómo decidieron incluirlas en el CD?

-C.M.: Como he dicho anteriormente, la nana es una nana que me cantaba mi madre cuando era pequeña y que tenía muy presente porque se la había cantado mucho a mi hija. Naima la melodía es tal cual yo la conocía y en la que canto yo hay alguna pequeña variación.

– ¿Le gustaría conducir algún proyecto dedicado a los niños?

-C.M.: Hasta el momento no se me ha pasado por la cabeza, aunque estas cosas nunca se pueden saber con certeza.

– Hablando de nanas, ¿Sabe que el Himno de Canarias es una nana llamada ‘Arrorró’?

-C.M.: No tenía ni idea, pero ahora me voy a tener que poner a buscarla ¿sabes que mi abuela era canaria?

– El disco también cuenta con una introducción y un fin ¿Cómo fue la idea de incluir esta estructura?

-C.M.: Cuando comenzamos a hablar de grabar se nos ocurrió que hubiese temas recurrentes a lo largo de todo el disco (la intro, la nana, el apostada…). En un principio, la Intro del disco era sólo la de la nana pero decidimos separarla en dos pistas diferentes y al hacerlo, la intro de la nana quedó como intro de todo el disco y la verdad es que nos pareció bien: así nos encajaba perfectamente la otra versión de la Intro como fin de todo el Cd. Y es aquí cuando explico que el tema llamado Fin es una versión «free» de la intro en la que la melodía se desdibuja y nos movemos libremente alrededor de ella de manera que está implícita sin llegar a ser igual.

– Elija una canción de este disco para ilustrar la entrevista…

-C.M.: Elijo dos si me dejas: ‘Apostada en la luna II’ y ‘By the light of the moon’.

– ‘Me brings the sun’ ¿Quién es Me? Si se puede saber…

-C.M.: La letra de Me brings the sun es de la poeta madrileña Vera Moreno. El Me es una invención de ella entendiendo por Me la parte de uno que lleva el sol desde dentro, es una idea abstracta, o tal vez una sensación, sentirse sol, ser oro, desde dentro, obviamente la letra no va dirigida al entendimiento.

– ¿Tiene algunas referencias históricas o actuales de cantantes de las que sea usted especialmente seguidora? ¿Por qué no nos dice 3 ó 4 nombres?

-C.M.: Joni Mitchell, Bjork, Nina Simone, Dianne Reeves, Lizz Wright, Bobby McFerrin, Thom Yorke, Brian Blade en Mama Rosa… Podría seguir porque hay muchos que me gustan además casi todos los que he mencionado están en activo y me he olvidado de los clásicos: Billie Holiday, Sarah Vaughan, Ella Fitzgerald, Nat King Cole, Frank Sinatra… pero me has dicho 3 ó 4 y ya me he pasado (risas).

– Ha editado a través de Youkali Music, ¿Qué le ofrece una casa discográfica a estas alturas? ¿Ha publicado a través de plataformas como Spotify o Itunes?

-C.M.: La comodidad de no tener que hacer uno todo, vivimos en un momento en que a los músicos nos toca hacer de músico, de productor, de mánager, de publicista… llega un momento en que uno no puede con todo, sobre todo si eres madre. Hay momentos en que piensas que no te da la vida, pero si tienes paciencia y no mucha prisa todo llega.

En cuanto a las plataformas sí, estamos en Spotify y en Itunes, pensamos que debíamos estar, aunque uno nunca sabe si esto es lo mejor.

– ¿Tiene previsto alguna presentación de este disco en una gira?

-C.M.: Por el momento hemos estado en Granada y hay una presentación del disco en Madrid en el Boguijazz el 19 de Febrero. Estamos a la espera de conseguir más fechas, esperamos que haya más cositas en el futuro.

– Hemos visto una foto de su participación en un proyecto llamado ‘Música en vena’ ¿Qué nos puede contar del mismo? ¿Es interesante que la música se filtre en los centros hospitalarios y estar al lado de quienes más sufren?

-C.M.: Claro, es un proyecto muy interesante y muy bonito en el que Virginia Castelló ha conseguido que gran variedad de músicos hayan aportado su música de manera desinteresada para hacer algo bueno por gente que lo necesita. La música es terapéutica, me encanta el proyecto, me parece muy necesario y a la larga espero que valga para mejorar la visión de la musicoterapia en nuestra tierra, que se vea como algo necesario y como una profesión más en la que los terapeutas han de ser remunerados como cualquier otro profesional.

– ¿Además de su propio proyecto colabora con otros y nos lo nombra?

-C.M.: Sí, he colaborado y colaboro en otros proyectos. Uno de los últimos ha sido con el Sexteto de Ander García (en la gira del disco Ttun Kurrun) con algunos de los músicos que también están en La luna y otros espejos. Me gusta la función que tengo en el grupo porque soy un músico más, y no una cantante líder o una corista. Además he cantado temas en euskera (de Ander, de Mikel Laboa…), algo que ha sido totalmente nuevo para mi y me ha parecido muy interesante. Aparte del dúo con Ander y de colaborar en su grupo, hago conciertos a dúo con Marcos Collado, Moisés Sánchez, Israel Sandoval…

– Muchas gracias por su tiempo, ¿Le manda un saludo a los lectores de Creativacanaria.com y Canción a quemarropa? Añada lo que se nos haya quedado en el tintero.

-C.M.: ¡Claro! Un saludo a todos los lectores de Creativacanaria.com y Canción a quemarropa. Muchas gracias por vuestro interés y apoyo a la música en un momento tan difícil en que la cultura se está viendo tan amenazada, con el apoyo de todos lograremos que no desaparezca de los escenarios ¡Gracias!