La Biblioteca Insular de Gran Canaria inaugurará mañana día 4 de noviembre, a las 20:00 horas, la exposición documental titulada ‘Alonso Quesada a través de las palabras’, coincidiendo con la celebración de la efeméride del centenario de la muerte del escritor modernista que se cumple mañana martes. La citada muestra, que propone un recorrido sensorial y literario por la ciudad modernista de Las Palmas de Gran Canaria a comienzos del siglo XX, se exhibe en el citado centro hasta el próximo 9 de enero de 2026.
La muestra fue presentada a los medios de comunicación en la mañana de hoy lunes por la Consejera de Cultura del Cabildo grancanario, Guacimara Medina, que estuvo acompañada por la comisaria de la misma, Lucía López Orta, y las dos nietas de Quesada, Amalia y Rita Llabrés Romero.
Comisariada por Lucía López Orta, cofundadora y directora estratégica y comercial de la startup de la ULPGC ‘LU(G)AR. Gestión Cultural y Literaria’, contando con el asesoramiento del profesor Antonio Becerra, el conjunto exhibido en la Biblioteca Insular ofrece al público una cuidada selección de fragmentos de la obra del escritor Alonso Quesada, fotografías, cartas, manuscritos, objetos personales, recortes de prensa de la época, libros y documentos originales pertenecientes al fondo patrimonial de la propia Biblioteca Insular de Gran Canaria, al archivo personal de Alonso Quesada y Fernando González, que permite al visitante a convertirse en un paseante atento sumergiéndose en la atmósfera de la época y la mirada del poeta, redescubriendo la sensibilidad única de uno de los grandes autores más singulares de la literatura canaria y de la corriente del modernismo canario.
Guacimara Medina leyó en la presentación el contenido de un expediente de compra efectuado en 1976 por el Cabildo grancanario, siendo presidente Lorenzo Olarte, en el que la Corporación adquiría por 700 mil pesetas a la familia de Alonso Quesada un total de 209 libros y 260 cartas y documentos varios, entre otros materiales. Así justificaba en interés y la sensibilidad que el Cabildo siempre había mostrado hacia el escritor modernista, al que sumó el fondo promovido por Alfonso Armas Ayala depositado en la Biblioteca Insular.
Las nietas del poeta así lo corroboraron en su intervención al declarar que el Cabildo grancanario se ha volcado “en celebrar este centenario a lo grande”. Amalia LLabrés reconoce que a través de la que fuera hija de Alonso Quesada, que tenía solo dos años cuando éste falleció, ha podido conocer la trascendencia de la obra del autor. “Lo conocimos tarde”, dice su nieta, que recuerda con cariño cómo con su hermana se ponía a cantar “abuelo negro, abuelo negro, cada vez que en la guagua pasábamos por delante del busto que aún está situado en la zona de acceso del Club Metropole. A través de sus libros fuimos descubriendo su mirada y su humor socarrón”, agregó Rita Llabrés, que asimismo recordó cómo sus libros era muy difícil encontrarlos en las librerías de Canarias de la época “hasta que Lázaro Santana y Armas Ayala decidieron recuperarlo con las primeras ediciones”, dijo.
Dos espacios simbólicos
El recorrido por la exposición se estructura en torno a dos espacios simbólicos que representan las dos etapas vitales de Alonso Quesada: la ciudad vieja, en torno a Vegueta, y la ciudad nueva, que abarca Triana, Arenales y el Puerto de La Luz. En la ciudad vieja se evocan la quietud, la inocencia y la calma de la infancia —con una parada inevitable en el Colegio de San Agustín y en espacios como el cementerio municipal o la plaza de Santo Domingo—. En la ciudad nueva, por el contrario, se reflejan la expansión urbana, el bullicio y la efervescencia cultural que laten en sus crónicas y versos.
De manera transversal, el tiempo actúa como hilo conductor del recorrido, un guía silencioso que nos lleva de la mano entre la memoria y la experiencia. El tiempo en Quesada es reflejo y conciencia, nostalgia y presencia; un compañero inevitable que nos arrastra, pero que al mismo tiempo nos da vida. como él mismo escribió, «el tiempo soy yo, y el tiempo pasa…”.
Como en un vínculo amistoso, la ciudad vieja, representada por la solariega Vegueta, y la ciudad nueva, con el barrio de Triana y el Puerto de la Luz como protagonistas, conectan a través del silencioso barranco del Guiniguada, que los observa como un viejo testigo del diálogo entre tradición y progreso, tan presente en la mirada de Quesada. Con el tiempo como eje narrativo, la muestra transita los paisajes vitales del autor —desde la infancia a la madurez, de la luz a la sombra, de la vida a la muerte—, en un intercambio constante entre memoria, ciudad y palabra. Una invitación a caminar, con ojos nuevos, por nuestra ciudad, tras los versos de Quesada.
El acto de inauguración de la exposición el día 4 contará con la propuesta escénica ‘Sensaciones de Alonso Quesada’, un espectáculo creado por ACAI (Asociación Canaria de Arte Inclusivo), con la presentación previa de Orlando Guadalupe (presidente de ACAI) y Diana Cruz (gerente de ACAI). Asimismo, se proyectará el trabajo literario ‘Salseo de Alonso Quesada’ realizado por la tiktoker, escritora y periodista Patricia Fernández.
Lucía López Orta, la comisaria de la exposición ‘Alonso Quesada a través de las palabras’ es graduada en Lengua Española y Literaturas Hispánicas por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC). Ha realizado estancias de investigación en el Instituto Universitario de Análisis y Aplicaciones Textuales (IATEXT) y ha sido beneficiaria de la Beca de Investigación Documental Chil y Naranjo 2024, centrando su estudio en la figura y la obra de Mercedes Letona de Corral, poeta prerromántica inédita cuyo legado se conserva en la Sociedad Científica El Museo Canario.
Como se recordará Alonso Quesada (1925-2025) es el escritor que ha protagonizado este año el Día de las Letras Canarias y recibido con carácter póstumo el título de Hijo Predilecto de Gran Canaria. Figura central del modernismo poético canario, junto a Tomás Morales y Saulo Torón, formó parte de la llamada Tríada Clásica de la Poesía Canaria Contemporánea. Firmó bajo diversos seudónimos como Gil Arribato o Felipe Centeno, aunque la mayor parte de su producción apareció bajo el nombre de Alonso Quesada.
Autor de títulos como ‘El lino de los sueños’, ‘Crónicas de la ciudad y de la noche’ y ‘La Umbría’, combinó su labor literaria con una destacada trayectoria periodística. Tras su muerte, su legado se amplió con numerosas obras póstumas, que lo consagran como una de las voces más singulares de la literatura canaria del siglo XX.


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