La Sociedad Canarias de Blues organiza el próximo día 13 de julio en el Espacio Aguere Cultural un concierto con una buena serie de destacables nombres en lo que se refiere a ese estilo, a partir de las 21.30 horas. La fecha servirá para disfrutar de las evoluciones de Kirk Fletcher y, nuestro protagonista de hoy, Gaby Jogeix. También habrá espacio para la presentación del último disco de Tófol Martínez y Alberto Gulias que llevará por nombre ‘From Tossa to Bentayga’. La Sociedad Canarias de Blues ya tuvo una estupenda piedra de toque en su presentación en Tenerife el pasado día 15 de junio del presente año en la Sala de Cámara del Teatro Leal (La Laguna).
Jogeix no es un desconocido para nosotros, ya nos asombró con su anterior disco ‘Steel the blues’ (Gaztelupeko Hotzak, 2006), haciendo juego de palabras en inglés con el acero de las cuerdas de una guitarra eléctrica y ‘todavía’. Ahora nos visita con una estupenda excusa, presentar su último disco ‘Hermosa Beach’ (Gaztelupeko Hotzak, 2011), otro plato de blues eléctrico y ecléctico y siempre bajo la visión de la experimentación, uno de los factores más difíciles dentro de ese estilo seminal dentro de la gran historia musical estadounidense y mundial. Por si todos estos condimentos no fuesen suficientes Gaby vendrá acompañado de una buena serie de músicos que respiran blues, un estilo que ha gustado siempre de manera particular en Canarias. Como el mismo Kirk Fletcher dijo a Jogeix en las sesiones de grabación del disco, Let things happen, brother!
– Para empezar Gaby Jogeix, defínase como músico ¿Cómo llegó a los instrumentos y a la guitarra? ¿Las seis cuerdas fue su primera opción?
– Gaby Jogeix: Llegué por curiosidad, supongo que como todos. Empecé con una armónica, pero no conseguí sacar los sonidos que yo quería, más tarde supe que yo quería tocar cross harp, y no straight. La guitarra siempre me pareció lo más cercano a la voz, y lo más cercano a lo que quería. Escuchas a Elmore James, y BB King y no te da por otra cosa. Es eso lo que quieres hacer, cantar y tocar como ellos. Además por la tradición gospel de mi madre, fue una evolución natural.
– Su último disco se llama Hermosa Beach ¿Nos puede explicar la razón de ese nombre? ¿En qué consiste? ¿Cómo fue grabado?
– G.J.: Es un proyecto que llevaba pensando largo rato en las giras en las que trabajo como productor. Las canciones surgieron siempre en gira, con el anhelo de tocar. Pero quise darle un baño de autenticidad, el ejercicio de grabar como lo hacen ellos, con su gente, allá, pero siempre con mis canciones. Hubo una posibilidad de hacerlo con Kenny Neal (con el que trabajé en 2003), en Baton Rouge, pero Kirk, al que siempre admiré, contestó enseguida, y le apetecía mucho el proyecto. Supe enseguida que iba a funcionar. Así juntó a Tom Fillman, Bobby Tsukamoto, Rich Wenzel, y los vientos liderados por Duane Benjamin, que es todo un lujo para darle sonido y forma a mis nuevas canciones. Llegué dos o tres días antes de grabar, y con Kirk paseamos y olfateé California, su gente, su ambiente, su música. Hermosa Beach es el sitio donde tocaba Kirk la noche del 3 de Julio, y ocurrieron muchas cosas, entre las cuales me invitó a tocar con él. Ahí empezó de verdad el periplo.
«¡Con un bluesman nunca se sabe qué se va a tocar! (risas) Hay siempre mucha magia respecto a eso, no suelen hacer playlists»
– El próximo 13 de junio comienza en Tenerife una gira canaria con Kirk Fletcher, ¿Cómo se lo presentaría a los aficionados de Canarias?
– G.J.: ¿Sabes una cosa? ¡Con un bluesman nunca se sabe qué se va a tocar! (risas) Hay siempre mucha magia respecto a eso, no suelen hacer playlists. El público, el momento, lo que has vivido en un día, una noticia al teléfono te hace tocar una canción o otra, de una manera o de otra. Es tan hermoso que se siga manteniendo eso, ¡A pesar de que para los músicos que le acompañan pueda ser una putada! Hay que saber estar ahí e irte con él. Lo que te puedo decir es que escuchas el disco de Kirk Fletcher, y te quedas boquiabierto por sus ideas, su energía, su guitarra, sus músicos. Pero cuando le conoces y le ves en vivo todo se multiplica por tres. Es un torrente abierto de sonrisas y de música negra. La gente toca como es, es un espejo del alma de cada uno. En las sesiones en Los Angeles, yo quería revisar bien cada tema antes de entrar al estudio, y muy educadamente rechazó… ‘Let things happen, brother’, me dijo. Dentro del aura del disco My Turn (último álbum que presenta en esta gira española) será el mismo planteamiento.
– ¿Qué diferencias hay entre su último disco y otro anterior como Steel the blues?
– G.J.: Son dos planetas distintos a mi modo de ver. Los discos son tomas de temperatura de una artista en un punto de su vida. Productores distintos, maneras de trabajar distintas. Cosas que decir distintas. No escribes igual con 26 años que con 33. Al menos eso me pasa a mí. Estoy muy orgulloso de este disco, Héctor, son regalos que te da la vida. Poder cantar tus cosas y dejarlas grabadas con gente a la que aprendes en 11 días a admirar por su amistad y trabajo, son oportunidades que te da la vida y que no puedes dejar pasar. Eso es Hermosa Beach: un paseo, un anhelo, una guitarra perdida y mucho amor (risas).
– ¿Cómo se presenta en directo, sobre todo refiriéndonos a esta gira que tiene con Kirk Fletcher? ¿Con qué músicos?
– G.J.: Acompañamos a Kirk Lauren Stradmann, Manuel Bagüés y un servidor. Desde un primer momento con Kirk, al ver que hablábamos el mismo idioma, era la banda ideal. Son músicos potentes, con una delicadeza sobrenatural.
– ¿Cuándo comprendió que el blues era el camino? ¿Se acuerda el primer contacto con ese estilo tan particular?
– G.J.: ¡No sabía que era el camino! Lo que sé es que una música que es la raíz de todo lo que produzco. Una cinta que tenía Laverne Baker por un lado, y por el otro, Elmore James.
– ¿Si tuviera que seleccionar un puñado de discos relacionados con el blues cuáles serían?
– G.J.: Elmore James, BB King (sobre todo hasta los ’70), James Brown, Doyle Bramhall, The Meters, y Mahalia Jackson.
– ¿Cree que el blues, con una historia tan magna, ha pecado de inmovilismo en los años que estamos viviendo?
– G.J.: Sin duda. Hay gente para todo. Creo que tenemos una responsabilidad como artistas que no es otra que generar más música. Da igual hacia donde vaya, siempre que esté hecha con veracidad, Es importante que cantes la verdad.
«El público, el momento, lo que has vivido en un día, una noticia al teléfono te hace tocar una canción o otra, de una manera o de otra. Es tan hermoso que se siga manteniendo eso, ¡A pesar de que para los músicos que le acompañan pueda ser una putada!»
– ¿Recuerda alguna actuación a la que le tenga un especial recuerdo? ¿Alguna anécdota encima del escenario?
– G.J.: Cantar en el Auditorio Carlos Marx para 8000 personas en La Habana, Cuba, invitado por Kelvis Ochoa. Yo solito con dos canciones mías, un lap steel, y mucha gente escuchándote mirándote con cara de vaca mirando al tren y ¡les gustó!
– ¿Tiene algún nuevo plan discográfico? ¿Tiene intención de realizar algún nuevo CD en breves plazos?
– G.J.: Siempre hay algo en la cabeza, pero no te mentiré, espero poder exprimir este disco y darle poco a poco forma al que tenga que venir.
– Hablando de discografía ¿Vende su trabajo en alguna de las tiendas virtuales? ¿Cómo es su relación con las nuevas tecnologías para las músicas?
– G.J.: Está a la venta en iTunes, Spotify, en las webs www.gabyjogeix.com y www.hotsak.com. La distribución física me pareció una pérdida de tiempo, dinero y energía hoy en día. También están a la venta en los conciertos.
– Sus discos se caracterizan por publicar canciones propias y algunas de corte tradicional ¿Disfruta más traer al sonido del siglo XXI covers o sus propios temas
– G.J.: Me encanta poderle dar una vuelta a temas viejos, pero siempre aportando algo. No me interesa intentar sonar como Muddy Waters ya que nunca se consigue y eso ya está hecho. Un artista si tiene algo que decir tiene que plasmarlo con lo suyo, con su sonido y su alma.
– Kirk Fletcher ha sido el productor del disco Hermosa Beach ¿Ha sido exigente con usted? ¿Cómo ha sido la relación con él en esa faceta?
– G.J.: Muy curiosa. Let things happen se convirtió en una manera de trabajar que yo no conocía. Tener a Tom Fillman que quiere escuchar sentado en una silla tu canción y las letras (sí, sí, un batería que escucha letras ¡! risas) y a partir de ahí proponer un ritmo, o modificar el que tienes en la cabeza. O cargarte entero lo que llevabas y darle una forma distinta. Escuchar, entender, y grabar. Muy rápido. Primeras tomas, todo.
– Mande un saludo a los lectores de www.creativacanaria.com y si le parece eche un último ánimo para que la gente no se pierda sus conciertos en Canarias…
– G.J.: Un abrazo muy fuerte a todos los lectores de www.creativacanaria.com, ¡Esperamos poderos ver a mucha gente y charlar con todos vosotros con una copita con el calorcito de Canarias con Kirkie!
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