Zarate_en_la_muestra_con_los_creadores_Orlando_Ruano_y_Manolo_Gonzalez_copiaEl Centro de Artes Plásticas del Cabildo grancanario (calle Colón, 8, Las Palmas de Gran Canaria) clausura el día 17 de julio, la última entrega individual del artista tinerfeño José Antonio Zárate (La Orotava, 1954), ‘Esencia de Territorio‘, una exposición en la que el creador reúne una serie de lienzos y distintas piezas escultóricas realizadas entre 2007 y 2015, en los que plasma su sincrética visión del paisaje insular desde una vocación reduccionista.

La muestra individual podrá visitarse de lunes a viernes, de 10.00 a 21.00 horas. Zárate no exhibía su obra de manera individual desde 2006, año en que presentó en la Sala del Gabinete Literario su serie denominada ‘Callados’.

Zárate se ha venido interesando por la reinterpretación de las claves del paisaje y sus espacios desde hace años. Desde una vocación reduccionista, depuradora de un lenguaje sintetizador, condensado y abstracto, plantea en su obra lo que el propio creador denomina «un esencialismo poético utilizando la metáfora gráfica».

La obra que ahora se expone en el Centro de Artes Plásticas del Cabildo está configurada por lienzos, esculturas, piezas de hierro sobre DM, piedras elaboradas con resina de poliéster o acrílicos sobre tejido vegetal. En todas ellas José Antonio Zárate plasma su meditada reducción fenomenológica del paisaje. «Hombre y naturaleza: sujeto y objeto o viceversa, es el nudo que aprieta ésta relación de paisaje y figura en fusión uniforme, impregnado el uno del otro por convivencia conforman un todo y parte indisoluble», explica el creador.

La integración del pintor en su paisaje es cuestión de convivencia para el artista tinerfeño. «Los pintores son ellos y sus espacios (paisajes). Es de la convivencia del pintor con la materia de dónde surge una materia impregnada del pintor y un pintor impregnado de materia, de tal modo que el pintor se desprende de la materia, mientras que ésta, no puede desprenderse del pintor y va a trascender en la medida de su alcance», añade.

Zárate tiene su teoría sobre la cartografía de los espacios y cómo influye ésta en los habitantes de las Islas. «El poderoso concepto plástico que subyace en la más probable teoría sobre nuestro origen nos habla de la lava que fluye incandescente y solidifica al contacto con el mar, que la envuelve y recoge, a la vez que eterniza su movimiento. Con plena conciencia de esta cartografía que nos pesa, estableciendo, por si misma, las pautas de carácter e identidad que nos define, se conforma un paisaje ambiguo, ilusorio, abierto, un metafórico discurso que revela un mapa sin fronteras», concluye.