Tenerife Noir se prepara para subir el listón en su tercera edición, en 2018. Una vez concluida la segunda edición, los organizadores del Festival Atlántico de Género Negro esbozan un balance de la experiencia vivida durante el mes de marzo pasado y se proponen “elevar el listón, si es que eso es posible, para el próximo año”, asegura el comisario y director de Tenerife Noir, el escritor Javier Hernández.
Más allá de los tópicos, literalmente, los organizadores se embarcaron en la preparación de la tercera edición unos días después del cierre del programa de Tenerife Noir 2017, con la localización de los autores que participarán en la edición del próximo año y la promoción del programa cultural en el exterior, a nivel nacional e internacional.
Hernández califica la presencia de autores de la talla del francés Ian Manook, el catalán Sergio Vila-Sanjuán (premio Nadal); el madrileño Lorenzo Silva (premio Nadal y Planeta), o el cubano Leonardo Padura (Caballero de las Artes y las Letras de Francia y Premio Princesa de Asturias de las Letras) como “un espaldarazo” para un festival que aspira a hacer de la “atlanticidad” una de sus señas de identidad, al proponer Tenerife como punto de encuentro de las distintas narrativas noir a ambos lados del océano que vincula a Europa con América y África.
“La presencia de escritores de esta talla habla por sí misma del interés que suscita nuestro festival entre los escritores a nivel nacional e internacional y de la progresión que en apenas dos ediciones ha logrado el Festival Atlántico Tenerife Noir”, precisa el productor y director cultural del festival, Alejandro Martín.
Martín asegura que “hemos mantenido el horizonte de autores invitados a la segunda edición respecto de la primera, ofreciendo al público canario la oportunidad de estar en contacto con escritores canarios, peninsulares e internacionales que han llegado al casi medio centenar”, lo que remata Hernández al apuntar como culminación “la entrega del III Premio Ciudad de Santa Cruz a la novela Maldita verdad, de Empar Fernández”.
El novelista y comisario del festival enumera los hitos más destacados de la segunda edición del festival de género negro que se celebra en Tenerife al final del invierno y apunta que Tenerife Noir 2017 “ha sido un festival en permanente movimiento, activo, comprometido y solidario, que se ha retroalimentado con la participación del elenco de autores que han pasado por la Isla a lo largo de tres semanas de marzo”. El festival, añade el comisario, “ha ampliado su radio de influencia educativa a centros de otras islas, y se han incrementado las visitas de autores a centros educativos”, a ello hay que sumar el papel del teatro y el cine –en su doble variante de cine fórum y taller de cine express–, el maridaje entre gastronomía y literatura y, también, entre vino y literatura, y el desarrollo del proyecto Prison Break con los alumnos de Centro de Educación de Personas Adultas (CEPA) del centro penitenciario Tenerife II.
El repertorio de actividades incluidos en el programa de la segunda edición del Festival Atlántico de Género Negro se cerró con broche muy significativo: el haber convertido a Tenerife Noir en el lugar donde se entrega el premio Wilkie Collins de Novela Negra, concedido por M.A.R. Editor, y el lugar donde se anuncia el fallo del premio Novelpol, que concede la Asociación de Amigos de la Literatura Policiaca Novelpol y que se entrega en la Semana Negra de Gijón
El catálogo de actividades más destacadas lo completa Martín, al mencionar el concurso fotográfico, que “contó con una calidad muy alta, lo que obligó al jurado a otorgar tres accésits tras premiar la serie fotográfica ganadora, En Sunset Boulevard, de Alby Ojeda.
Martín subraya especialmente que, en esta segunda edición, Tenerife Noir abrió la sección de investigación académica en colaboración con la Universidad de La Laguna, con el seminario de investigación sobre género negro dirigido por Javier Rivero Grandoso, que ha despertado “no solo el interés de especialistas nacionales e internacionales –con 27 ponencias y comunicaciones–, sino también, el favor del alumnado universitario, con más de 40 personas matriculadas, además del público que libremente asistió a las diferentes comunicaciones y ponencias”.
Más apoyos
Para los organizadores del festival, el incremento de apoyos de instituciones y empresas privadas permite plantearse para 2018 continuar en el crecimiento de las entidades que garantizan la celebración de Tenerife Noir mediante el respaldo a sus actividades. En este sentido, Alejandro Martín destaca que “las instituciones públicas y empresas y entidades privadas posibilitan con su colaboración y patrocinio que edición tras edición el festival se desarrolle con una programación y realización más ambiciosa y creativa”.
Entre las instituciones públicas, el Cabildo Insular de Tenerife y el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, conforman las principales instituciones impulsoras del festival, reforzado con el patrocinio del Gobierno de Canarias, que suma en esta nueva edición al proyecto a la Consejería de Educación y a la Viceconsejería de Turismo, está última a través del Hotel Escuela Santa Cruz, con el que se han creado “sinergias muy positivas para ambas partes”, señala el productor de Tenerife Noir. Igualmente, entre las entidades públicas, es destacable la incorporación de la Universidad de La Laguna en esta segunda edición, “en la que se han sentado las bases para futuras colaboraciones en el ámbito de la investigación”.
Igualmente, Martín subraya “la renovada confianza del Institut Français de Madrid, que garantiza la participación de escritores franceses”, a lo que se suman la presencia ampliada y creciente de empresas privadas; entre ellas, la “Librería Agapea, siempre fiel a la cita y artífice en buena medida de las gestiones que permitieron la presencia de algunos célebres escritores”, Bodegas Balcón, Librería de Mujeres y otras que se han sumado en esta edición, como Dorada o Creando Escuela, una suma que “vislumbra y asegura el futuro del festival, al implicarse en el proyecto numerosas instituciones y empresas privadas”.
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