Volodin, García Calvo y Perdigón

‘En un mundo invadido por la tecnología, la vivencia de un concierto de música clásica en directo es una experiencia inigualable. No tiene nada que ver con la televisión, y cuando uno da ese paso, ya no hay vuelta atrás. Disfrutar de la música es de las experiencias más enriquecedoras que podemos tener’. Son palabras de Guillermo García Calvo, uno de los grandes maestros del momento, durante la presentación de los tres conciertos que ofrecerá la Orquesta Sinfónica de Tenerife esta semana en Tenerife, Gran Canaria y Lanzarote, dentro del 34 Festival de Música de Canarias’. El director ensalzó la calidad de la orquesta, que es ‘extraordinaria, y un motivo de orgullo para todos los canarios’.

García Calvo compareció ante los medios acompañado del prestigioso pianista ruso Alexei Volodin, quien también tuvo grandes elogios para la orquesta tinerfeña, con la que actuará por segunda vez sobre el escenario. ‘He tocado –afirmó- con prácticamente todas las orquestas españolas y puedo asegurar que está entre las mejores’. Volodin señaló también que esta ‘muy feliz’ de interpretar el concierto más popular del repertorio ruso ‘porque es algo que forma parte de mi naturaleza, porque lo llevo dentro de mí’. El acto contó también con la participación del director del festival, Jorge Perdigón.

La sinfónica tinerfeña iniciará su participación en el certamen en su escenario original, el Auditorio de Tenerife, hoy jueves, día 18; continuará el viernes 19 en el Auditorio Alfredo Kraus de Las Palmas de Gran Canaria; y el domingo 21 en el Auditorio de los Jameos del Agua, en Lanzarote. Los tres conciertos darán comienzo a las 20.00 horas. Una hora antes, a las 19.00 horas, habrá una charla previa a cargo de Daniel Roca, profesor del Conservatorio Superior de Música de Canarias, quien introducirá a los asistentes en los detalles del programa que interpretará la orquesta, en el marco del programa ‘Música en Palabras’, que patrocina Fundación SGAE.

La Orquesta Sinfónica de Tenerife actuará bajo la dirección de Guillermo García Calvo, una de las batutas más solicitadas por las principales orquestas del mundo. El repertorio incluye dos obras rusas, la Obertura de Russlan y Ludmila de Mikhail Glinka y el célebre Concierto nº 2 para piano y orquesta de Sergei Rachmaninov, éste con Alexei Volodin como solista. En la segunda parte, cobrarán protagonismo las composiciones americanas, con la Fanfarria para un hombre común de Aaron Copland y las Danzas Sinfónicas (West Side Story) de Leonard Bernstein, obra con la que el festival se suma a la conmemoración del centenario de su nacimiento.

Sobre el Repertorio

El programa que interpretará la OST incluye la Obertura de Russlan y Ludmila, del padre de la moderna música rusa, Mikhail Glinka, una ópera en cinco actos basada en el poema homónimo de Alexander Pushkin. La influencia de esta obertura en todos sus sucesores explica la genialidad de un compositor que emplea elementos del folclore ruso y orientales, y que sirvió de modelo a los cuentos de hadas operísticos rusos, particularmente los de Rimski-Korsakov.

Seguidamente interpretará el célebre Concierto nº 2 para piano y orquesta op 18 en Do menor de
Sergei Rachmaninov, que compuso cuatro obras concertantes con piano. Sin embargo, fue la segunda, estrenada en 1901, la que supera largamente a sus hermanas en la predilección general. Con este trabajo Rachmaninov superó la grave depresión ocasionada por el fracaso de su Primera Sinfonía, que llegó a calificar de «malísima».

Continuará con la Fanfarria para un hombre común de Aaron Copland, una de las dieciocho que solicitó el director británico Eugene Goosens para abrir todos los programas de la Sinfónica de Cincinnati para homenajear a los combatientes aliados de la Segunda Guerra Mundial. Gracias a su brillantez, aún pervive en los repertorios, entre otras cosas por su instrumentación, que requiere cuatro trompas, tres trompetas, tres trombones, tuba, timbal y gong.

El broche de oro lo protagonizarán las Danzas Sinfónicas (West Side Story) de Leonard Bernstein (1918-1990), del que se celebra este año el centenario de su nacimiento y que tuvo una relación especial con Canarias, ya que vivió durante largas estancias en el sur de Gran Canaria a mediados de la década de los setenta. En su residencia del sur de Gran Canaria, Bernstein compuso diversos momentos de su musical 1600 Pensylvania Avenue, preparó ediciones discográficas –Tristán e Isolda de Wagner-, y se empapó del paisaje de aquella zona, en donde, en unión de otras personas, se pensó en la construcción de un auditorio al aire libre a imitación del de Tanglewood en Massachusetts (Estados Unidos). Desgraciadamente, la crisis de 1975 acabó con el proyecto, del que incluso se llegaron a hacer algunos bocetos, hoy desaparecidos.

Sobre el director y el solista

Cabe señalar que Guillermo García Calvo ha mantenido desde hace catorce años una estrecha relación con la Ópera Estatal de Viena, donde ha dirigido más de doscientas representaciones y medio centenar de títulos operísticos. Nacido en Madrid en 1978, se graduó en la Universidad de Música de Viena y completó posteriormente su formación como asistente de Iván Fischer y la Orquesta del Festival de Budapest y de Christian Thielemann en el Festival de Bayreuth como asistente musical de Der Ring des Nibelungen. En la temporada 2017-2018 fue designado director musical de la Ópera de Chemnitz y de su orquesta, la Robert-Schumann-Philharmonie.

De otra parte, Alexei Volodin, nacido en Leningrado, es aclamado por su sensibilidad y su brillantez técnica, e invitado por las orquestas de más alto nivel. Posee un repertorio extraordinariamente diverso, desde Beethoven y Brahms pasando por Tchaikovsky, Rachmaninov, Prokofiev y Scriabin hasta Gershwin, Shchedrin y Medtner. Estudió en la Academia Gnessin de Moscú y más tarde con Elisso Virsaladze en el Conservatorio de la misma ciudad, además de en la Academia Internacional de Piano Lago de Como.

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