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El Festival Internacional de Cine de Las Palmas de Gran Canaria reunió la tarde de este sábado 23 de marzo a los directores de los once cortometrajes finalistas de la sección Canarias Cinema, seleccionados entre cuarenta que se presentaron a competición, para mantener un encuentro con los medios de comunicación y trasladar una pincelada de cada uno de sus ambiciosos trabajos. Todos y cada uno de ellos mostraron su gratitud con la organización del festival y agradecieron, tanto los siete directores que repiten su presencia en este certamen como los cuatro que van a vivir su primera experiencia en esta décimo novena edición, la posibilidad que les brinda este festival de proyectar sus películas. Cabe sumar que se podrá ver en los Cines Monopol un corto más que se presenta fuera de concurso.

El miércoles 27 de marzo, a las 21:00 horas, los Cines Monopol proyectarán una jornada maratoniana para que el público pueda disfrutar de todos los cortos que compiten en la sección Canarias Cinema

Hitchcock Schamann, de Saúl Macías, Eliana Melián, Andrea Roura y Jacobo Santiago (2018, 4 min.) fue el primer corto del bloque uno que se presentó en la rueda de prensa. Andrea Roura, que no quiso hacer spoiler, explicó que, en su corto, “que es muy corto”, se cuenta la historia del director y productor Alfred Hitchcock que “estuvo en Schamann para tratarse un problema de artritis que tenía”. Una historia narrada a través del hijo de su médico.

David Pantaleón explicó que El Sueño Beato (2018, 4 min.) es una pieza hecha en el marco del Festivalito de La Palma y agradeció compartir cartel “con muchos amigos”.

Shelma Zebensuí, director de Abrazo (2018, 14 min.), adelantó que su trabajo es “una historia muy visual que busca el sentimiento con la imagen y la música” y trata “del problema que tiene la rutina de la pareja”.

Nayra Sanz Fuentes ha intentado en En esas Tierras (2018, 12 min.) hacer, con un lenguaje simbólico y un tanto poético, “una reflexión en un momento actual tan convulso sobre cómo conformamos nuestras identidades, después reflexionar sobre este momento histórico a través de la herencia que hemos recibido de la Reconquista”.

Miguel Ángel Fuertes, que vino en representación de Carlos Baena, director de La Noria, (2018, 12 min.) desveló que el corto de Baena trata de “cómo conseguir que los miedos sean tus aliados”.

Pablo Fajardo, autor de 300 Todo incluido (2019, 14 min.), expuso que su historia “parte de una mujer que pone en alquiler una habitación en el piso donde vive” y, a través de “esta peripecia”, pretende trasladar el problema de la vivienda como telón de fondo, así como la incomunicación tanto en los núcleos urbanos como en el familiar.

El segundo bloque de cortometrajes lo abrió Sara Álvarez que presentó Lo vívido y lo vivido (2019, 6 min.) un corto documental que habla acerca de “los sueños de conexión con otros mundos, los sueños de conexión con la muerte y los sueños guía, todo mezclado en lenguaje onírico con planos simbólicos”.

Jose Manuel Vilageliu Ponsa, creador de Teatro de Sombras (2018, 20 min.), ha tirado del lenguaje y las formas del cine de género, en su caso “el cine de fantasmas”, como excusa para hablar de la soledad y del desamor.

Macu Machín presentó la pieza Quemar las Naves (2018, 12 min.) “un ejercicio de apropiación de imágenes a través de la película muda canaria «La hija del Mestre». Un trabajo que la directora lo ha tomado “como un juego en el cual trabajando con materiales ajenos a ella y de otra época podía reflexionar sobre los roles de género a lo largo de la historia del cine”.

El más veterano de los cortometrajistas, Rafael Navarro Miñón, cuenta en Mi Profesora de Salsa (2019, 11 min.) “un asunto relacionado con su profesora de salsa”, señaló entre risas.

El último corto que se presenta a concurso fue el de REM (2018, 4 min.). Lamberto Guerra, en representación de su director, Tomas Alejo Wilhelm, desveló que REM es “una gamberrada sin pretensiones”.

El festival mostrará además, entre los cortometrajes y fuera de concurso, el trabajo de Jonay García Las otras camas (2018, 15 min.), una visión “desde la ficción” sobre la asistencia sexual sobre la personas con diversidad funcional porque, como dice su director, “todos necesitamos cariño para sentirnos vivos”

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