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Las Canteras es un espacio de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria cargada de historia: la insular y particulares, unidas por similares experiencias. En este espacio vivieron y viven algunos de los escritores más importantes de la literatura insular. Otros mantienen la memoria de la infancia o la juventud. Por ese motivo, y sumándose a las fiestas fundacionales de la ciudad, la Biblioteca Pública del Estado inaugura la exposición “Leer Las Canteras”, que reivindica este espacio en el ámbito cultural de la isla, y que podrá ser visitada hasta final de agosto.

Aurelio González, viceconsejero de Cultura y Deportes del Gobierno de Canarias, asegura que “leer la literatura canaria es también leer la playa de Las Canteras puesto que este espacio físico de la capital grancanaria ha constituido en buena medida la sustancia de contenido literario de buena parte de nuestra literatura”. Añadió que el Gobierno quiere promocionar este espacio lúdico a través de nuestros creadores literarios.

La playa es un lugar literario por excelencia. Cerca del mar tuvieron su hogar Amaranto Martínez de Escobar, Alonso Quesada, Saulo Torón, Josefina y Claudio de la Torre, Pedro Lezcano, Natalia Sosa Ayala o Dolores Campos-Herrero. En la Playa Chica, se reunía la pandilla de Juan Negrín o aquella que, bajo el egregio nombre de Academia Platónica, convocó a Felo Monzón, los hermanos Gallardo (José Luis y Tony), Arturo Maccanti o Manuel Padorno.

De las aulas del Colegio Viera y Clavijo, frente a la playa, surgió el grupo Los Amigos, entre los que estaban José Luis Pernás, Jorge Rodríguez Padrón, Eugenio Padorno o Alberto Pizarro, quienes más tarde formarían Poesía Canaria Última (1966) junto con otros poetas como Lázaro Santana, de La Puntilla.

Nombres como los de Berbel, Tina Suárez Rojas, Federico J. Silva, Carlos Álvarez, Eduardo González Ascanio o las hermanas Rodríguez Court también están vinculados a Las Canteras.

Desde la avenida, los curiosos, y algunos mirones, observaron la afluencia de los “chonis”, entre los que bien pudieron estar Agatha Christie, James G. Ballard o Christopher Isherwood, tostando sus cuerpos al sol.

Podemos leer la playa, y descubrir sus lugares a partir de los textos que se escribieron sobre y en este entorno de la ciudad. Esta es solo una de las muchas propuestas de lectura de uno de los lugares emblemáticos y literarios de la isla de Gran Canaria.

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