Fotografia_de_Ricardo_Bautista_Los_zuecos_07La compañía tinerfeña de danza Nómada, capitaneada por Roberto Torres, ha sido invitada a representar su espectáculo ‘Los zuecos van hacia sus buenos hábitos’ este fin de semana en Gijón(Asturias). El Espacio Escénico El Huerto acogerá las dos funciones que Torres presenta el sábado 17 y domingo 18, a las 19:00 horas. En esta ocasión, Torres vuelve a contar con el apoyo de Canarias Crea, el programa del Gobierno Autónomo y laFundación CajaCanarias para impulsar la movilidad del sector cultural de las islas.

De esta forma, el espectáculo coreografiado por Daniel Abreu –Premio Nacional de Danza- e interpretado por Roberto Torres se integra en la programación de otoño de El Huerto, un espacio que forma parte de la Red de Teatro Alternativos españoles, en la que también se encuentra el Teatro Victoria, centro residente de la compañía Nómada. Precisamente, ‘Los zuecos…’ fue seleccionado en 2009 por esta Red para formar parte del circuito que promueve.

‘Los zuecos van hacia sus buenos hábitos’, con varios años en el repertorio de Nómada y llevada a escena en varios países, es fruto de la estrecha relación artística y profesional desde hace años entre Torres y Abreu, con una proximidad física y de ideas en la creación de actividades tanto pedagógicas como de trabajos para la escena. El espectáculo se fundamenta en el trabajo de investigación del movimiento y en el cuerpo como motor de la acción y argumento coreográfico. Además del reconocimiento del público, esta propuesta escénica ha recibido otras distinciones como el Premio a la Mejor Dirección en el IndiFestival 2010 de Santander.

Como creador de la pieza, Daniel Abreu despliega un estilo muy personal basado en la imagen y el desarrollo de las mismas como cuadros poéticos ajeno a los argumentos narrativos explícitos, ahondado en la parte más visceral y emocional del hecho fotográfico.

La acción física y su exposición, ayudada de un trabajo particular de dirección, origina una composición en un formato cercano al cine. Este trabajo coreográfico se adentra en el cuerpo y su presencia. Lo que es y lo que él explica. El uso de lo cotidiano puede tener un fin mayor que el del previsible. Coger un objeto y darle vueltas hasta ver en él lo poético de la existencia. El mantener con vida el uso y la costumbre, hecho que no deja de ser mas que un modo de estar.