TelesforoBravo1El Otoño Cultural Fundación CajaCanarias 2015continúa hoy jueves, 29 de octubre, su agenda de actividades con el estreno del documental titulado «Telesforo Bravo. El hombre que escuchaba a las piedras». El largometraje, obra del cineasta canario David Baute, se proyectará en el Espacio Cultural Fundación CajaCanarias de Santa Cruz de Tenerife, a partir de las 20 horas, con entrada libre hasta completar aforo.

Grabada en diferentes localizaciones de Tenerife, Gran Canaria, La Palma y Madrid durante 2014 y 2015, el documental se adentra en la apasionante trayectoria del eminente naturalista y geólogo tinerfeño. Producido por la Fundación CajaCanarias con el objetivo de apoyar e impulsar la divulgación del valioso archivo de Telesforo Bravo, y realizado por Tinglado Films, «El hombre que escuchaba a las piedras» también cuenta con la colaboración de la recientemente constituida Fundación Telesforo Bravo, y supone una obra imprescindible para acercar al público las valiosas aportaciones del científico portuense.

Telesforo Bravo

Telesforo Bravo nació un 5 de enero de 1913 y desde pequeño entabló una relación muy directa con la naturaleza. Martiánez se convirtió en su laboratorio particular, donde Bravo observaba los animales de los charcos intermareales.

Tras terminar el bachillerato de Ciencias en el Instituto de Canarias de La Laguna, comenzó a estudiar Magisterio con su hermano Buenaventura, en la Escuela Normal de La Laguna. En 1946 se trasladó a Madrid para poder estudiar Ciencias Naturales, y acabó especializándose en Geología e Hidrología. Un año después volvió al Archipiélago y ocupó el cargo de asesor científico en El Museo Canario de Gran Canaria. Poco más tarde, una empresa estadounidense le ofreció un contrato de geólogo en Irán, donde permaneció hasta 1959. Desde su vuelta a Canarias, y durante 23 años, trasmitió en las aulas de la Universidad de La Laguna su entusiasmo por la naturaleza.

Bravo realizó en el Archipiélago sus investigaciones hidrogeológicas más amplias. Una de sus teorías geológicas más importantes fue la de los deslizamientos gravitacionales. Bravo concluyó que en la Islas había, hace 150.000 años, un edificio con una gran cúpula central que se derrumbó, formando los valles de La Orotava, Güímar y La Guancha-Icod.

Telesforo Bravo se fue un 7 de enero de 2002, pero dejó su huella en la Isla. Varias especies animales y vegetales llevan su nombre a modo de homenaje. Un ejemplo es la Canariomys bravo (rata fósil). Asimismo, el sendero más alto de España que recorre el Pilón o Pan de Azúcar del Teide y termina en su cima, a 3.718 metros, se llama Telesforo Bravo en su honor.