Imagen_2__Panoramica_area_Taal_copiaCientíficos del Instituto Tecnológico y de Energías Renovables (ITER), entidad dependiente del Cabildo Insular de Tenerife, viajarán el próximo viernes [día 15] a Filipinas para materializar una expedición científica que tiene por objeto continuar fortaleciendo el programa de vigilancia del volcán Taal. En esta ocasión, los trabajos de esta expedición científica se desarrollarán en colaboración con científicos del Instituto Nacional de Ciencias Geológicas de la Universidad de Filipinas en Diliman, gracias a un proyecto co-financiado por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aecid).

Durante esta nueva expedición científica del grupo volcanológico del ITER a Filipinas se tiene previsto principalmente instalar una estación geoquímica permanente para el registro en modo continuo del flujo difuso de dióxido de carbono (CO2) en el volcán Taal, a raíz de una solicitud realizada por el Instituto Filipino de Volcanología y Sismología (Phivolcs) a la Aecid y al ITER en el 2011.

Esta petición nació como consecuencia de los buenos resultados obtenidos por el programa de monitorización geoquímica sobre la emisión difusa de dióxido de carbono (CO2) en la laguna cratérica del volcán Taal, desarrollado por el equipo científico ITER-Phivolcs con una periodicidad trimestral gracias a un proyecto anterior cofinanciado por la Aecid.

Este programa de monitorización geoquímica en modo no continuo fue de una gran utilidad para elevar el nivel de alerta volcánica en el Taal en el 2011 al registrarse en su laguna cratérica un incremento muy significativo de la emisión difusa dióxido de carbono (CO2) de de aproximadamente 500 a 4.700 toneladas diarias.

Con este nuevo proyecto de la Aecid los científicos del ITER y del Instituto Nacional de Ciencias Geológicas de la Universidad de Filipinas pretenden fortalecer el programa geoquímico para la vigilancia del volcán Taal dado que a partir de ahora se podrá contar no sólo con una monitorización – en modo no continuo – de la emisión difusa de dióxido de carbono (CO2) por la laguna cratérica del volcán Taal, a través de campañas periódicas de observación científica, sino además con una monitorización en modo continuo del flujo difuso de dióxido de carbono (CO2) en el volcán Taal, a través de la estación geoquímica permanente que se tiene previsto instalar.

El volcán Taal se encuentra a unos 50 kilómetros de Manila, capital de Filipinas, y ha entrado en erupción violentamente varias veces causando la pérdida de vidas humanas. Debido a su proximidad a áreas pobladas y a su historia eruptiva, el Taal fue designado por las Naciones Unidas y la Asociación Internacional de Volcanología y Química del Interior de la Tierra (Iavcei) como uno de los volcanes de la Década con la finalidad de promover estudios destinados la prevención de futuros desastres naturales relacionados con el fenómeno volcánico.

Además de los trabajos que se tienen previstos desarrollar en el volcán Taal, los científicos del ITER y de la Universidad Nacional de Filipinas realizarán trabajos científicos en el volcán Pinatubo. La erupción mas reciente del Pinatubo ocurrió en junio de 1991, después de 500 años de no registrar actividad eruptiva, y fue una de las erupciones más grandes y violentas del siglo XX. Los efectos de la erupción se sintieron en todo el mundo. Envió grandes cantidades de gases hacia la estratósfera, más que cualquier otra erupción desde la de Krakatoa en 1883.