La Fundación CajaCanarias ha procedido a fallar el prestigioso Premio de Novela Benito Pérez Armas, que convoca con carácter anual y que, en esta ocasión, ha recaído en el escritor Borja Monreal. El autor, de origen navarro y afincado hace años en la localidad grancanaria de Santa María de Guía, se ha alzado con la trigésimo segunda edición del certamen merced a la novela titulada “El sueño eterno de Kianda”, tras deliberación del jurado compuesto, en esta ocasión, por Juan Manuel García Ramos, Juan Cruz, Cecilia Domínguez, Nilo Palenzuela y Juan José Delgado.
“El sueño eterno de Kianda” es, en palabras del autor, una novela generacional que narra un periodo turbulento de la historia de Angola. Toda la novela está apoyada en información real fruto de decenas de entrevistas y conversaciones informales con personas que sufrieron la guerra y la represión del Estado angoleño tras un supuesto golpe de estado, en 1977. Tal y como afirma Borja Monreal, desde el inicio mi intención fue unir visiones y mundos diferentes: Europa y África; el local y el migrante, para llevar al lector al entendimiento de “ese otro” que a veces nos parece tan diferente pero que, sin embargo, piensa y siente como nosotros. Llora y ríe como nosotros. Creo que tiene una vigencia absoluta en un momento en el que el mundo parece estar en llamas y estamos viviendo la muerte de la empatía. De alguna manera quiero transmitir también mi experiencia viviendo en África durante muchos años y cómo allí se viven las relaciones con las personas de una manera mucho más intensa y verdadera (para lo bueno y para lo malo).
El sueño eterno de Kianda
El sueño de Kianda, novela vencedora en esta última edición del Premio de Novela Benito Pérez Armas a la que se han presentado 49 obras a concurso, supone una creación prosística de temática atípica para la narrativa española. En esta obra coral se describe, desde el punto de vista angoleño, el conflicto en los últimos años de colonización portuguesa, la lucha de guerrillas hasta expulsarles y la desilusión posterior.
Kianda es una angoleña que vive en Londres desde la infancia, criada únicamente por su madre, Irene, lo que le ha supuesto no tener demasiado contacto con su país de origen. La madre la ha mantenido a través de trabajos precarios y con Angola siempre en su mente, lo que le conduce, al encontrarse muy enferma, a transmitirle a Kianda lo que a lo largo de su vida le ha preferido ocultar: su pasado y el de su padre, Rui Alves, desvelándole que no murió en la guerra, sino que fue asesinado. Irene y Rui Alves se enamoraron en la Angola colonizada por Portugal. Eran los años en los que los nativos empezaban a organizarse para liberar el país, pero no tenían que combatir solo contra los portugueses y sus terribles represalias, a veces con napalm, sino que también luchaban entre las distintas facciones libertadoras; de este modo, Rui Alves decide abandonarla para unirse a la clandestinidad y combatir junto a una facción, el UPA, con el objetivo de liberar a su país.
Borja Monreal
Licenciado en periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, Borja Monreal Gainza cuenta con una dilatada experiencia profesional y en el campo del compromiso humanitario que le ha llevado a ser un perfecto conocedor de la realidad política y social de diferentes naciones africanas. De este modo, ha intentado apoyar el desarrollo de poblaciones en situación de vulnerabilidad, primero como Técnico de Comercio Exterior en la Oficina Comercial de la Embajada de España en Luanda y, posteriormente, liderando proyectos de información y telecomunicaciones en Angola, así como a través de su responsabilidad como delegado de la Fundación CODESPA en el citado país. Asimismo, ha ejercido como consultor para las Naciones Unidas (FAO y PNUD), ejerciendo labor de apoyo en áreas rurales.
En lo que respecta a su trayectoria literaria, destaca la obtención, en 2012, del Premio Francisco Yndurain de las letras (convocado por la asociación Bilaketa), por su libro “Angola, la intensidad de SER humano”. Anteriormente, publicó la novela “Cómo me convertí en un muerto” y el ensayo “Un país que se apaga, la RDC en busca de futuro”. De la misma manera, Borja Monreal publica con regularidad artículos en revistas de actualidad internacional, habitualmente centrados en la realidad socio-económica de África, tales como EsGlobal, Foreign Policiy, Estrategias de inversión, etc.
Premio Benito Pérez Armas: Un certamen histórico
El Premio Benito Pérez Armas es el certamen literario más prestigioso de cuantos se convocan en las Islas. Dotado con doce mil euros para el ganador, está dirigido a escritores en lengua castellana, naturales o residentes en Canarias, y su temática es de libre elección.
El Premio de Novela «Benito Pérez Armas» fue recuperado en 1970 por CajaCanarias para dar a conocer a nuevas voces dentro del panorama cultural canario. La presente edición supone la trigésimo segunda convocatoria del certamen. En un principio, el galardón se convocaba con carácter bienal, pero desde mediados de los 90 se estableció que fuera anual.
Desde sus primeros años, el certamen se granjeó una brillante reputación literaria, tanto en las Islas como dentro del ámbito nacional, y muchos de estos autores noveles se han ido consagrando con el paso del tiempo como autores fundamentales para entender la evolución de la narrativa canaria. Así, las cuatro primeras ediciones de este galardón destinado a obras en prosa tuvieron como ganadores a Alfonso García Ramos, con «Guad»; Juan Cruz Ruiz, con «Crónica de la nada hecha pedazos»; Luis Ortega Abraham, con «Migajas», y Fernando García Delgado, con «Tachero».
Con posterioridad, fueron distinguidos autores como Félix Francisco Casanova Martín, por «El don de vorace»; Esperanza Cifuentes, por «Buscando a B.» y «Perverso ríe el ángel»; Juan Manuel García-Ramos, por «Malaquita»; Juan Pedro Castañeda, por «En el reducto»; Alberto Omar Walls, por «El unicornio dorado»; Yolanda Arenales, autora de “El tiempo más florido de mi vida”, y Enrique Lessa, que ganó la edición especial de ámbito iberoamericano (1992) con “El Quibrayugos”.
Otros escritores premiados fueron Fernando Cómez Delgado, por la novela de género negro «La navaja zurda»; Rosa Lima, autora de la narración introspectiva «La soledad es azul»; Carlos Álvarez, con “La pluma del Arcángel”; Cristo Hernández, que escribió “El jardín de las especies”; José Luis Correa Santana, autor de “Me mataron tan mal”, o Carlos Santamaría Moreno, que ganó con “Marina Miranda”.
En las últimas ediciones del certamen han sido galardonados Alejandro Vera Barrios, por la obra “”Acuo, crónica de un autorretrato”; Emilio Sánchez-Ortiz que fue escogido por el jurado por la novela “Diario de la peste; Julio Fajardo Sánchez, gracias a su obra “”El polvo debajo de la alfombra”; Francisco Juan Quevedo García, con “El dulzor de la tierra; Antonio Lozano González, por ”Las cenizas de Bagdad”; Gregorio Javier González, creador de Tacande”; Juan José Mendoza, con “Isla feliz”; Francisco Estupiñán gracias a “El corsario de Lanzarote”; Silvia García, merced a su obra “En el reino de los cielos”; Víctor Álamo de la Rosa con su última propuesta narrativa, “Todas las personas que mueren de amor”; y, en la edición inmediatamente anterior, el joven narrador tinerfeño Sergio Barreto, a través de su primera novela, “Vs”.
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